Después de 162 partidos de temporada regular y unos playoffs vertiginosos llenos de momentos para el recuerdo, llega el clásico de Otoño, unas World Series que prometen, o eso quiero creer, ser apasionantes. Unas World Series a las que llego francamente cabreado debido al dichoso blackout al que la MLB sometió a una gran cantidad de aficionados al béisbol de otros países fuera de Estados Unidos y al que a mí me ha afectado en primera persona ya que, después de solucionarlo para las rondas de wild card, ha vuelto a ser efectivo en las rondas divisionales. Y, no. No quiero el apestoso dinero. Quiero disfrutar de uno de mis hobbies de la mejor manera posible. Esto me ha hecho ser más creativo para ver los partidos, cosa que me hará plantearme cosas para el futuro. Si así trata la MLB a sus aficionados, igual no merece la pena que los aficionados sigan la MLB. En fin. No sigo que me caliento.
También llego a las World Series sorprendido. Sorprendido porque el peor equipo de la Liga Nacional que entra en playoffs se mete en las World Series en una dinámica espectacular, aunque con las mismas sombras que ha mostrado en la liga regular pero que unas lucen que han cegado a todos los aficionados al béisbol. Primero pasando por encima de los favoritos Cardinals, luego eliminando a los vigentes campeones, los Braves, para luego pasearse ante unos Padres impertérritos. En 11 partidos, apenas han perdido dos, uno contra Braves y otro contra Padres.
No sólo su trayectoria recuerda a aquellos Nationals que campearon en 2019 (ojo, ante los Astros también en unas World Series históricas donde ningún equipo hizo valer el factor campo) después de clasificarse de aquellas maneras para Octubre. El dueto Scherzer-Strasburg, ese 1-2 de los Nationals, es replicado por Zack Wheeler y Aaron Nola y un 3 y 4 más discreto donde, mientras en los Nationals lo tenían en Anibal Sanchez y Patrick Corbin (quién le ha visto y quién le ve al lanzador zurdo), los Phillies lo tienen en Ranger Suarez y Noah Syndergaard. Sería la leche para los aficionados Mets que, mientras ellos han hecho una gran temporada llegando a las 100 victorias, un equipo con Wheeler y Syndergaard se llevaran el trofeo del comisionado. Cosas que pasan a los Mets. Y también el bullpen de los Phillies es tan previsible como el de aquellos Nationals donde las dos últimas entradas pertenecían casi en exclusividad a Daniel Hudson y Sean Doolittle. Los Phillies cuentan con Zack Eflin como un closer sorprendente y con Jose Alvarado, Seranthony Dominguez, David Robertson y Brad Hand de puentes para llegar a la novena entrada. Dependiendo de lo que sean capaces de estirar sus aperturas, sobre todo, Suarez y Syndergaard, porque tanto Wheeler como Nola están intratables.
Pero, en cambio, si miras a la Liga Americana, todo ha resultado mucho más previsible. El equipo más redondo de la liga americana y, con permiso de Dodgers y Braves, de la liga, se ha paseado en estos playoffs haciendo un increíble 7-0, primero capeando el temporal Mariner con un Yordan Alvarez estelar, para luego aplastar a los Yankees por 4-0. Asusta pensar en estos resultados teniendo a Jose Altuve con un promedio de .094, Kyle Tucker con .214 y Trey Mancini, uno de sus fichajes estelares, sin lograr ningún hit en 12 at bats en todos los playoffs. Incluso Yordan Alvarez no ha estado fino en las series de campeonato después de ser el MVP en la serie ante Mariners. Vamos, que aún veo mucho margen de mejora en el equipo de Houston.
Sin embargo, y con la constante sombra del robo de señales y el tanking sobre sus cabezas, los Astros siguen sacando nombres que hacen olvidar a los Correa, Springer o Gerrit Cole, jugadores que se marcharon recientemente. Como si los demás no lo hicieran. Y como si el tanking fuera tan sencillo. Tú estás 4 o 5 años dejándote perder para luego aparecer en 4 World Series en 6 años. Que se lo pregunten a los demás equipos que llevan vagando por las catacumbas clasificatorias año sí y año también si esto es tan sencillo. Chas McCormick y Jeremy Peña son los héroes anónimos de estos Astros que aspiran a quitarse la espinita de apenas ganar unas World Series, las de 2017, en esta increíble racha. ¿Habrá algún otro héroe inesperado en el equipo del veterano Dusty Baker?
Veremos si la rotación más larga de la liga puede capear la tormenta perfecta que han creado los Phillies en el apartado ofensivo en este Octubre. Porque, a día de hoy, parar a los Bryce Harper, J.T. Realmuto, Rhys Hoskins, Kyle Schwarber, Nick Castellanos o Alec Bohm parece imposible. Ven la pelota como el asteroide de Armaggedon. Brazos para ello tienen los Astros de sobra. El partido de Justin Verlander ante los Mariners parece apenas una piedra en una temporada magnífica del veterano lanzador que debería acabar con el trofeo Cy Young en sus manos. Framber Valdez, su número 2, está dominante con una de las mejores sinkers de la liga induciendo a multitud de groundballs. Mientras, Lance McCullers tuvo más problemas, al contrario que Verlander, ante Yankees que ante Mariners. Y Cristian Javier aporta un abridor 4 con la fiabilidad que no aportan los de Philadelphia. Y el bullpen está estelar con magníficas aportaciones de Bryan Abreu, Rafael Montero, Hector Neris (ex-Phillie), Hunter Brown, Ryne Stanke y la solidez de Ryan Pressly como cerrador.
Mi resumen sería que me resulta difícil encontrar algo en el que los Phillies parezcan superiores a los Astros. Por muy calientes que parezcan los bates Phillies, a priori, y en igualdad de condiciones, los Altuve, Bregman, Alvarez, Tucker, Peña, Mancini o Gurriel pueden mirar cara a cara a todos los equipos de la liga, salvo a los Dodgers. Por muy calientes que parezcan los enrachados Harper (aunque éste de rachas no es), Realmuto, Hoskins o Schwarber. En defensa, los Phillies son una constante fuente de errores que han ido capeando a base de batazos. En el montículo, los Astros me parecen superiores. Tienen más experiencia en este tipo de partidos y su única serie en 2022 se saldó con un 2-1 para los tejanos. Esta sería el detalle posición por posición de quien tendría “ventaja” de cada equipo:
Receptoría: Martin Maldonado < J.T. Realmuto
1ª Base: Yuli Gurriel < Rhys Hoskins
2ª Base: Jose Altuve > Jean Segura
Shortstop: Jeremy Peña > Bryson Stott
3ª Base: Alex Bregman > Alec Bohm
RF: Kyle Tucker > Nick Castellanos
CF: Chas McCormick > Brandon Marsh
LF: Yordan Alvarez > Kyle Schwarber
DH: Trey Mancini < Bryce Harper
Abridor 1: Justin Verlander > Aaron Nola
Abridor 2: Framber Valdez < Zack Wheeler
Abridor 3: Lance McCullers, Jr. > Ranger Suarez
Abridor 4: Cristian Javier > Noah Syndergaard
Bullpen: Houston Astros > Philadelphia Phillies
Closer: Ryan Pressly > Zack Eflin
Por lo tanto, “apuesto” por los Astros, pero no os aconsejo dejar vuestro dinero en manos de ninguno. Si quieres hacerte millonario, vete mirando a otros deportes. Aquí sólo te la puedes pegar.