Pocos equipos tan polarizantes como estos San Diego Padres. Por un lado, marchan como segundo lugar de la división Oeste de la Liga Nacional con marca de 54-42. Protagonizan su quinta mejor temporada en la historia desde el punto de vista de Porcentaje de Victorias-Derrotas con .563. En esas cuatro temporadas que fueron mejores, aseguraron su estancia en Postemporada. Por el otro, la brecha impuesta por el archirrival, Los Angeles Dodgers, se ve difícil de franquear en este momento, donde 11 juegos los separan de los esquivadores.
De manera general, el equipo viene haciendo bien las cosas. Poco que reprochar en el primer año de Bob Melvin en el timón. Por si fuera poco, todo esto lo han conseguido sin su estrella ofensiva y uno de los mejores peloteros del béisbol, Fernando Tatis, jr., quien no ha debutado aun en 2022 por una lesión en su muñeca izquierda.
Las claves del éxito han sido la gran labor ejercida en diversos sectores, principalmente por un fortalecido staff de lanzadores, su defensiva y la buena gestión de sus coaches. Su debilidad, la ofensiva, que tiene aportaciones a cuentagotas de la mayor parte de los peloteros.
En un análisis más profundo, se observa que han disputado 96 juegos en la temporada 2022 (al momento de esta redacción), 49 de ellos han sido antes equipos con récord ganador, obteniendo un balance de 23-26 en ganados y perdidos. Promedian 3.7 carreras en ese tipo de juego y permiten 4.0, Hipotéticamente son equipos a los que se pueden enfrentar en caso de estar presente en la Postemporada.
Lo anterior no es halagador. Sin embargo, al ver cómo se comportan ante los mejores pitchers de estos equipos, los ases de cada rotación o lo más cercano a serlo, el resultado vuelve a ser estimulante. Aquí ostentan una marca de 17-17 ante los 4 mejores pitchers de esos clubs. Si hablamos de enfrentar solo a los tres mejores lanzadores de esos staffs, los Padres tienen 14-11, lo que es, sin duda, una muy buena marca.
El cuerpo de abridores ha sido destacado, sobre todo, siempre que han logrado mantenerse saludables. La debacle del año anterior se debió, en gran medida, a que no tenían lanzadores en condiciones de jugar. Hoy lucen con bastante profundidad e, incluso, han recurrido a una rotación de seis abridores. Yu Darvish, Sean Manaea, Joe Musgrove, Nick Martínez, Mackenzie Gore y Blake Snell han sido muy sólidos.
Se llegó a contemplar hace unas semanas la posibilidad de ir con siete abridores. Sin embargo, están actuando con cautela en la salud de Mike Clevinger y Adrián Morejón. Ellos vienen de recuperarse de la cirugía Tommy John en sus brazos dominantes y se quiere evitar al máximo que sufran alguna recaída.
La gran ventaja de tener a un grupo tan nutrido, es que, cada uno de ellos lanza con un día de descanso o incluso dos. Ningún lanzador de Padres ha aparecido con al menos 5 días de descanso entre aperturas desde que Musgrove lo hizo el 1 mayo. Esto le ha permitido al manager Bob Melvin y al coach de pitcheo Rubén Niebla darle más lanzamientos a cada pitcher en cada una de sus apariciones.
Los Padres son el equipo que promedia más innings lanzados por juego entre sus abridores. Con brazos descansados, también son líderes en la MLB con más aperturas de calidad. Por consecuencia mantiene fresco a su bullpen, que también han estado a la altura hasta el momento.
En conjunto, los pitchers de este equipo están clasificados 4º en AVG permitido a sus rivales con .227, 4º en Hits permitidos, en ERA son 8º con 3.71 y 8º en ponches.
Bajo la filosofía de Melvin, quien siempre les menciona a sus dirigidos: “No importa que tengas una mala noche con el bat o un slump ofensivo, mientras que tu guante no descanse, siempre habrá alguien que venga a ganar el juego”. A lo largo del año esto ha sido palpable. Los Frailes han participado en 96 en la temporada (hasta el momento de la redacción), 26 de ellos se han definido por una carrera, lo cual representa el 27% de este total. Han logrado un récord de 17-9 en ese tipo de encuentros. Hemos visto a Jorge Alfaro, José Azocar, Manny Machado o Jake Cronenworth vestirse de héroes y ganar con el último hit del juego.
Todo lo anterior son puntos sobresalientes, que en los fríos números generan un entorno favorecedor. Si la pregunta que surge entre los aficionados es, ¿Todo esto es suficiente para conseguir el tan ansiado título de la Serie Mundial? La respuesta hasta el momento parece ser un rotundo NO, así con mayúsculas (y negritas). Todo se vuelve sombrío cuando se aprecia que en los últimos juegos han caído en una mala racha, mostrando su peor faceta en conjunto de la temporada.
A la par, se aprecia a su Talón de Aquiles, Los Angeles Dodgers, con un funcionamiento más constante, estadísticamente con mejor ofensiva y mejores lanzadores, además ya sobrevivieron a lesiones de peloteros clave como Clayton Kershaw, Mookie Betts y Walker Buehler. En siete encuentros entre sí, solo han logrado vencerlos en dos ocasiones.
¿Cuál puede ser la solución? La reincorporación de Fernando Tatis, jr. Se tiene contemplado que inicie a jugar con el equipo a finales de julio o principios de agosto. Son los dos meses finales del año y debe ser relevante, porque tendrán en ese lapso seis juegos frente a sus archirrivales Dodgers y nueve ante Giants. En total serán 36 juegos ante rivales de la división, donde los Colorado Rockies se les han indigestado durante todo el año. El record al momento en la división es de 20-20.
MVP del equipo
Manny Machado está enfocado en 2022, con la enmienda trazada desde el inicio del año en la cual él mismo manifestó: “Somos un equipo, para cuando regrese Fernando (Tatis) le daremos el mejor de los escenarios para que venga a apoyar”, parece estarlo cumpliendo. Es el alma defensiva y ofensiva del club, con WAR de 4.0, AVG .299, 15 HR y 55 RBI, OPS de .881, lo mejor, en este año ha sido el líder en el campo y en el clubhouse del equipo.
“Manny siendo Manny”, era una frase un poco negativa de su persona en años previos, acusado por ser displicente, por revelarse a sus dirigentes, incluso de ser poco ético en su corrido de bases al mostrar demasiada agresividad frente a los defensivos contrarios. En la actualidad se le ve como un jugador maduro, que conoce el juego y que sabe gestionar su energía de la mejor manera.
Cy Young del equipo.
Joe Musgrove, recientemente, fue convocado a su primer All-Star game. El chico de casa ha canalizado toda su energía en volverse un mejor lanzador cada día, y así lo ha demostrado desde su llegada al club en 2021. Su récord de victorias y derrotas al momento es de 8-2, ERA de 2.42 en 16 aperturas. 102 ponches en 104 entradas lanzadas y WHIP 0.91, un maestro de los lanzamientos rompientes. Es un deleite verlo en la loma. Aún puede presentar un retroceso en el año, y esto debe obligar a que el resto de abridores, que en el papel cuentan con mayor peso específico, salgan a relucir.
La sorpresa
Si es que puede llamarse así, la sorpresa es Nick Martínez. Un pelotero que puede generar esa sensación para los aficionados poco familiarizados con los Padres y con el béisbol nipón. Martínez es un veterano que creció una enormidad en el béisbol de Asia y fue traído al club específicamente para fungir con la misión que ha ido desarrollando en el año, un relevista largo que algunas veces inicie en los juegos. ERA de 3.57 en 20 apariciones desde la loma, 10 de ellas como abridor, 75 innings y 66 ponches, es ese eslabón que permite otorgar el descanso extra que ya comentamos a los pitchers.
La decepción
Trent Grisham, del cual se sigue esperando su vitalidad ofensiva y en las bases. Defensivamente no se ha guardado nada, un perenne candidato a Guante de Oro en el Center Field. Se piensa que debe ser un primer bat fijo en el lineup. Un cúmulo de cualidades que no ha hecho valer por el momento, siendo zurdo, con buena paciencia en la caja, con habilidad para embasarse y de no abanicar a lanzamientos fuera de la zona, con bateo de poder ocasional y de gran velocidad en los senderos. El equipo sigue comprando tiempo para tenerlo en forma óptima a fin de año.
Expectativas del cierre de mercado y pronósticos
Las bases son sólidas en el equipo, pero cuando ves que el rival directo se hace cada vez más fuerte, no es momento de claudicar. Para competir se tiene que entrar al mismo juego que exige el mercado, es momento de nadar en el mismo mar donde solo lo hacen los tiburones. Juan Soto es el pez gordo más ansiado del momento, uno de los jugadores más disruptivos de esta generación. Si los grandes equipos están yendo por él, AJ Preller debe hacer uso de toda su capacidad de negociación para conseguirlo.
Hay una cuenta pendiente de Preller que debe redimir sí o sí, menos no se puede permitir, debe reparar el error del 2021 en su negociación precisamente con los Nationals que impidió adquirir a Max Scherzer. Lo peor, fue vencido por la gerencia de Friedman y los Dodgers, el Blue Eye fue transferido a sus archirrivales y no fue solo, sino con otro estrella, Trea Turner que aun pertenece a ese equipo.
En los pronósticos, los Frailes tienen a los elementos para no sufrir una debacle como el año anterior. Quizás al cierre del año empecemos a ver una rotación de 5 hombres y a esos otros 2 o 3 abridores nominales haciendo labores de relevista. La ofensiva debe encontrar refuerzos sólidos, la llegada de Tatis le debe traer consigo una bocanada de aire fresco al conjunto.