Ver a los Marlins es cómo estar en el día de la marmota, tienes esa sensación de estar viviendo algo que ya te es familiar, con la esperanza que puede ser diferente el día entrante, pero al final es más de lo mismo. Centrarse en pequeños detalles que pueden indicar la proyección del equipo es bastante absurdo. Otro año más, la defensiva es muy buena y la ofensiva es penosa. Para resumirlo de alguna forma.
Sabiendo del potencial de Miami en sus abridores era sensato pensar que aportando 2-3 carreras más por partido podría darte para ganar muchos duelos directos y solventar otros con menor preocupación. En 2021 acabó con un 3,8 carreras/partido, tras más de la primera mitad estamos en 4,0 carreras/partido. Más de lo mismo. La temporada empezó con optimismo ya que se cerró el mes de abril con balance positivo, hecho que no sucedía desde hacía temporadas. Pero la dinámica es muy parecida, partidos muy parejos con pocas carreras que caen de lado visitante (36 partido con +/- 1 carrera,1º en MLB, 16-20).
Ahora mismo seguimos siendo del Top 8 por abajo en las estadísticas que te indican la productividad ofensiva (R, H, .AVG, .OBP, .OPS). Y si nos basamos en la productividad frente a zurdos o diestros, los Marlins son el peor equipo de la MLB enfrentando a lanzadores zurdos (.213/.277/.324). Los jugadores que más han destacado son los utility Joey Wendle, Jon Berti (lidera la MLB en bases robadas,28) y, por supuesto, el jugador que tiene cómo principal herramienta su personalidad, Jazz Chisholm Jr. El bahameño le da al equipo una energía diferente, algo que no se mide en ninguna libreta y si a ello le añades unos números más que aceptables para un jugador de segundo año, te sale un All-Star (por salir de lesión no jugará el partido).
Por otro lado, si algo tiene sentido en seguir al equipo del sur de la Florida, es poder disfrutar de los abridores que sostienen al equipo partido tras partido, y que por falta de refuerzo en las últimas entradas nos ha dejado en muchas situaciones de desventaja. Pero tampoco tiremos fuegos artificiales, ya que los únicos que están rindiendo al nivel esperado o mejor son Sandy Alcántara y Pablo López. Elieser Hernández empezó fatal y fue relegado al bullpen, pasando por Triple A; Trevor Rogers es desesperante y no le esta funcionando nada, mucho me temo que acabará bajando a Triple A; Jesús Luzardo parecía sabia nueva con lanzamientos poderoso pero que no cogía consistencia y se lesionó.
Total, que Miami han ido tirando cómo han podido a nivel de abridores y el bullpen ha ido aguantando con pocos nombres en los que confiar, Anthony Bass, Steven Okert y Tanner Scott. Esperemos que la vuelta de Luzardo, las incorporaciones de Edward Cabrera y Max Meyer, ayuden a tener una rotación más consistente y complemente la genial temporada de Sandy y Pablo.
MVP-CY YOUNG
Con el permiso de todos mis compañeros colaboradores, juntaré dos facetas a destacar en una. No porqué quiera yo, sino que Sandy Alcántara me obliga a ello. Espero la comprensión de toda la comunidad.
Utilizar adjetivos como descomunal, estratosférico, etc., sería quedarme corto en lo que el dominicano está mostrando encima del montículo cada vez que sale a abrir un partido. Sandy tiene la capacidad de salir cada partido a lanzar 130 veces y llevar el tempo del partido él solo, sin importarle lo que tiene delante ni lo que hacen sus compañeros. A día de hoy Sandy Alcántara lidera la MLB en partidos abiertos (19), entradas lanzadas (138.1), partidos completados (2) y 524 bateadores enfrentados. Todo ello con un 1.76 ERA (2º MLB/1º Liga Nacional), 0.90 WHIP, 2.72 FIP y 233 ERA+ (1º MLB).
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Una de las claves para llevar 13 partidos seguidos con 7+ entradas lanzadas (sólo en 1 de esos 13 partidos ha concedido 2+ carreras), es el arsenal que es capaz de lanzar Sandy. Su lanzamiento más lento de promedio es el slider (89 mph), luego lanza rectas de 100 mph y se ayuda con su sinker (99mph) y su cambio (93-94 mph) para sacar bolas rodadas que solventan con buen hacer la defensa de Miami.
Nominado al All-Star, sería muy merecido que abriera para la Liga Nacional, pero al jugarse en LA, veremos. Ahora mismo, y sin duda alguna, es Cy Young de la Liga Nacional.
SORPESA
Si algo le da frescura y carácter a este equipo, es la personalidad del joven bahameño Jazz Chisholm Jr. En su segundo año en las Grandes Ligas nos encontramos delante de una estrella que sólo quiere brillar e inspirar a los más niños. Su imagen puede llevar a engaños, cuando en verdad es un chico muy cercano, humilde, trabajador y con ganas de disfrutar de lo que más le apasiona, el béisbol.
Inspirado por su abuela, jugadora de sóftbol en las Bahamas, Jazz es un jugador eléctrico, con poder y la capacidad de convertir singles en dobles y dobles en triples. Su velocidad es su mayor amenaza, no solamente para llegar a primera base si no que también amenaza robando bases o produciendo gran cantidad de carreras gracias al apoyo de sus compañeros.
Es la mejor baza ofensiva del equipo, ya que con 60 partidos (10-15 menos que sus compañeros debido a una lesión en la espalda) es líder del equipo en R (39), HR (14), RBI (45) y OPS (.860, el único Marlins por encima de .800). A ello hay que sumarle los 28 XBH y las 12 bases robadas, más una mejora sustancial a nivel defensivo. Todo ello hacen una muy merecida nominación para ser All-Star.
DECEPCIÓN
Ante todo pido perdón si alguien se siente ofendido. Pero lo que está haciendo Avisaíl García no tiene nombre, bueno sí, pero no lo reproduciré. Cierto es que vender a Avisaíl cómo un posible CF (posición que no ha jugado) y un jugador de 30 HR/temporada (cuando nunca en su carrera tiene una temporada de tal cifra) no es culpa suya. Es cierto que la gerencia nos vendió algo que por otra parte podríamos ver que no era tal que así. Pero sin duda alguna, el propio jardinero venezolano no ha puesto de su parte.
Sus promedio (.AVG/.OBP/.SLG) son los peores de su carrera, su disciplina en el cajón de bateo es lamentable. Es el jugador de la MLB que más persigue los lanzamientos sin dar contacto, siendo el qué más se poncha del equipo (85) y el que menos bases por bolas consigue (11). Me atrevería a decir que es el jugador de MLB más fácil de eliminar, ahora mismo. Así que si eres pitcher de MLB y lees este artículo, lánzale slider hacía fuera, que los persigue cómo si su contrato de $53 Millones/4 años fuera en ello.
EXPECTATIVAS ANTE EL CIERRE DEL MERCADO
Los Miami Marlins necesitan ser agitados, no pueden seguir en la misma línea que los últimos años. No somos competitivos contra equipos con récord positivo (23-35) y ofensivamente no nos da para entrar en Playoffs. Así que el objetivo debería ser mejorar el equipo de cara a ser competitivos en 2023 y darle todo el respaldo necesario a Sandy Alcántara para que consiga el Cy Young y, por qué no, el MVP. Ahora mismo es la situación más realista de los Marlins.
Por ello las prioridades deberían ser las siguiente:
- Buscar bates diferencial a costa de jugadores actuales de la plantilla y de prospectos TOP de las granjas de Miami. Creo que ha llegado el tiempo en el sur de la Florida para Brian Anderson, Jesús Aguilar, etc. , y a ellos dar salida a peloteros que puedan darnos un valor de cambio muy alto cómo Pablo López, Garrett Cooper, incluso Miguel Rojas.
- Siguiendo con lo anterior. Reorganizar la rotación y deshacerse de lanzadores que puedan dar un retorno diferencial. Ahora mismo tenemos a Sandy, Pablo, Trevor Rogers, Braxton Garrett, Max Meyer, Edward Cabrera, Jesús Luzardo y, por algún lugar remoto de Jupiter, a Sixto Sánchez.
- Por último, dar oportunidad o usar cómo traspaso a prospectos que están fuera del roster de 40 y que podrían ser seleccionados en el Draft de Regla 5. Estoy refiriéndome a nombres cómo JJ Bleday, Peyton Burdick, Troy Johnston, Griffin Conine, George Soriano, Bryan Hoeing o MD Johnson. Fuera de jugadores en riesgo, sería bueno que le dieran at bats a Jerar Encarnación y Lewin Díaz, y si no utilizarlos cómo moneda de cambio.Ha llegado el momento de tomar decisiones.
