Aníbal fue un general cartaginés que llegó a las puertas de Roma, pero no logró entrar en la capital del mundo, allí se quedó, a un paso, pero su nombre perduró, por esta hazaña o por victorias en batallas como la del río Trebia, el lago Trasimeno o la de Cannas, y sobretodo por conseguir un hecho histórico, como era tomar Roma, y quedarse a unos cientos de metros de la gloria absoluta, pero sólo por haberse acercado tanto no ha sido jamás olvidado. Hoy, su tocayo Aníbal Sánchez ha trasladado esa historia al mundo de la MLB, ha estado cerca de la gloria, a cuatro eliminados de conseguir un No Hitter en un partido de postemporada, pero José Martínez, el pinch hitter de los Cardinals lo ha evitado en la octava entrada, con dos eliminados.
Este parecía el partido más complicado para el entrenador de los Nationals, Dave Martínez, debía utilizar el cuarto pitcher de su rotación, Aníbal Sánchez, ya que no podía contar con ninguno de los tres aces principales, Max Scherzer, Stephen Strasburg o Patrick Corbin. Así que le tocaba salir con el cuarto de la lista, Aníbal Sánchez, que no lo había hecho mal durante la temporada regular, un ERA de 3.85 tras haber iniciado 30 partidos de abridor titular. El bueno de Dave había pasado la noche anterior pensando que Aníbal le aguantaría 3 ó 4 entradas, que debería tirar de bullpen, que esperaba que los relevistas no tuvieran el nivel del inicio de temporada, que estuvieran mejor y poder luchar por el partido, que para el segundo partido ya tenía a sus aces, que entre los tres, apurando mucho le podrían abrir los seis partidos, que… Pues como la mayoría de planes no salió como lo que se había previsto, salió mucho mejor.
Aníbal Sánchez is the 6th pitcher in MLB postseason history to carry a no-hit bid for at least 7 2/3 innings.
He now has 2 career postseason outings of at least 6 IP with 1 or fewer hits allowed, the most such outings in postseason history. pic.twitter.com/J0xVomEMIe
— ESPN Stats & Info (@ESPNStatsInfo) October 12, 2019
La ofensiva de los Nationals tampoco estuvo como para tomar Roma, dos carreras ante el ejercito de pitchers de los Cardinals, hasta siete utilizaron. Un doble en la segunda entrada de Yan Gomes sirvió para que Howie Kendrick anotara. El mismo Howie, en la séptima entrada, consiguió un single y Adam Eaton anotó. Las dos carreras de los Nationals, las dos carreras del partido. Juan Soto y Michael Taylor tuvieron 6 jugadores, cada uno en base para moverlos, y ni uno se movió. Dos strikeouts por cabeza, y Soto consiguió un hit, por cero de Taylor.
Ya sé que Andrew Miller tiene 34 años, que sólo había lanzado 2 innings en tres partidos en la eliminatoria anterior, pero no lo está haciendo nada mal, no había concedido ni una carrera, le dejó lanzar en la séptima, para eliminar a un bateador, con jugadores en primera y tercera, y después lo sacan del partido, para que John Brebbia elimine al jugador que queda, y no funciona la jugada, y segunda carrera para los Nationals. Entiendo que hay que usar el bullpen, el mejor pitcher para el mejor bateador, pero los jugadores cuando están jugando bien deben seguir en la lomita, al menos una entrada, ¿porqué una entrada?, porque como dice Bill James, «siempre se ha jugado así, y si se ha hecho durante más de 100 años, será porque no es muy erróneo.»
Y Sean Doolittle cerró el partido para los Nats, con sus gafas y barba poblada subió al montículo y eliminó a cuatro bateadores, los que faltaban a Aníbal Sánchez para conquistar Roma. 2-0 para los de Washington, que se adelantan en la eliminatoria por 1-0 al mejor de siete partidos.
Y hoy el segundo partido, Max Scherzer contra Adam Wainwright, a las 10 de la noche hora española, dinamita pura. Dos treintañeros en la lomita, 34 vs 37.