Sin duda alguna se verán la cara en la final dos de los tres mejores equipos que se han asomado a Omaha en la edición 2019 del béisbol universitario. Llegan a las finales sin haber perdido un solo encuentro. Finales que se disputarán a partir del próximo lunes 24 y al mejor de tres enfrentamientos. Por la llave de arriba del cuadro Michigan, la Michigan que venía de eliminar a UCLA, y que tras vencer en sus dos primeros partidos por dos carreras destrozó en el último de ellos a Texas Tech, 15-3. Una Texas Tech, que una vez más y van cuatro desde 2014, llega a las CWS para no clasificarse a la final. ¿Seguirán también con su marca de no colocar jugadores en el equipo ideal del torneo? Tal vez estemos ante un Brian Klein o nunca.
Los Wolverines llegaban a Omaha con un récord de 0-4 en sus enfrentamientos contra equipos clasificados, especialmente sangrante era su récord frente a los Raiders, los del estado de la estrella solitaria habían barrido a los carcayús en su único enfrentamiento en la temporada, serie de tres partidos, por un combinado de 29-10, en los dos enfrentamientos en las CWS, Michigan les ha barrido con un combinado de 20-6, espectacular del segundo de los partidos, el ya citado 15-3, partido de cuatros horas bajo fuerte sol, en que los de glotones, no solo anotaron 15 carreras, sino es que dejaron 14 hombres en base.
La útlima vez que Michigan alcanzó la final mandaba John F. Kennedy. Han pasado casi 60 años pero las sensaciones son inmejorables.
También quedó por el camino la Florida State de Mike Martin, derrotas ante los dos finalistas del bracket, y eso que empezaron en la rama de vencedores, un Mike Martin despedido con honores tras su retirada, se va Mike Martin y es sustituido por Mike Martin, sí, su hijo tomará las riendas del equipo (Suena Suspiros de España).
Por el bracket 2 Vanderbilt, como dijimos en la previa tierra de pitchers que está demostrando serlo, el imperio de Kumar Rocker, el miércoles abrió con autoridad frente a Mississippi St. y será decisivo, sí o sí, en la ronda final. Por cierto, en el Draft (Ese Draft que de tanto sirve y del que se pueden sacar tantas conclusiones) de 2018 Kumar Rocker apareció en la ronda 38.
Épico el partido frente a Louisville que dio el pase a la final a los Comodoros, remontada en la parte alta de la novena, y último out en la parte baja que se va a convertir en una de las grandes jugadas de las CWS.
Mucho se ha hablado de la decisión de Dan McDonell dejando en el montínculo a Luke Smith, con cerca de 120 lanzamientos, en la novena, con un out y con un comodoro en primera. Todo ello aderezado con el “Fuck you” que el pitcher cardinal dedicó a Julián Infante tras eliminarlo en la octava, un “Fuck you” que para muchos espoleó a los de Tim Corbin.
Louisville merece sin discusión ser considerado el mejor tercer equipo del torneo, solo cayó ante Vanderbilt y disputando ambos partidos, cayendo por dos y una carrera. Hubiera resultado interesante haberlos visto en el Bracket 1, posiblemente los Cardenales estarían en la final.
Por el camino quedó el talento de Auburn, quienes disputaron sus dos partidos, pero los Tigers han prometido volver.
El béisbol clásico apuesta por Vanderbilt, la magia de Omaha por Michigan, el Draft y el “béisbol moderno” no están invitados.