Los Atléticos de Oakland han alcanzado la cifra de 60 victorias en apenas 103 partidos, lo que supone todo un logro para el equipo con menor presupuesto de toda la MLB, con un payroll a comienzos de temporada inferior a los 66 millones de dólares. En aquel momento, el comisionado llegó a advertirlos de que debían invertir más dinero en sus jugadores para tener un equipo más competitivo si no querían ser sancionados. A pesar de todo ello, se ha llegado a finales de julio, y por tanto al límite para los traspasos, con opciones de lograr un puesto en la postemporada.
Desde 2014, año en que el equipo jugó la Wild Card, no teníamos un promedio de victorias como el actual, con 64-39 en aquella ocasión, y por lo tanto no se había pensado nunca en comprar, sino todo lo contrario, vender a los jugadores más destacados para así reforzar los equipos filiales. Pero este año será distinto y aunque no se pueda ni se deba hacer un gran desembolso, lo importante será armar un bloque de garantías para las próximas temporadas, donde sí podremos luchar por algo más que la Wild Card. Como ya decía
.De 2014 sólo queda en el equipo Jed Lowrie, uno de los mejores jugadores esta temporada, con un promedio de bateo de .281, 25 dobles y 17 HR en sus primeros 100 partidos
Este año está siendo importante en el club por varias razones. La primera y más importante es el hecho de conmemorar el 50° aniversario de los Atléticos en Oakland, celebrando un partido de puertas abiertas exactamente el mismo día del aniversario, el 17 de Abril, donde se logró una gran entrada (46.028 espectadores) y un gran ambiente festivo, con antiguos jugadores y muchas actividades en los alrededores del estadio. Otro de los momentos más importantes ha sido la Batalla de la Bahía, una serie de seis juegos frente a nuestros vecinos, los Gigantes de San Francisco, en la que se ha juntado la buena racha del equipo, con un rival que recordaba los mejores momentos de los Atléticos de Oakland, su última World Series ganada en 1989 y de esa forma se pudo lograr la mayor asistencia de la historia del Oakland Coliseum y de toda la MLB en esta temporada 2018.

Los Atléticos han juntado un equipo que, sin tener grandes estrellas, logra sacar adelante sus partidos gracias a su versatilidad, con jugadores como Khris Davis, Matt Olson, Matt Chapman, Stephen Piscotty, Jonathan Lucroy o Mark Canha, que han sido decisivos en algún momento de la temporada. Pero si hay que destacar alguna faceta en particular, sin duda alguna nos tenemos que decantar por el bullpen, desde donde se han salvado muchos partidos. Esa es la parte que más y mejor se ha reforzado el equipo esta temporada, con la incorporación de jugadores como Ryan Buchter, Yusmeiro Petit, Emilio Pagán, Lou Trivino o el recién llegado de los New York Mets, Jeurys Familia. Aunque la estrella del bullpen es Blake Treinen, con 27 salvados de 31 oportunidades y elegido para representar a los A´s en el All-Star de Washington.
Nuestro punto débil, y donde se podría buscar una mejoría, lo encontramos en la rotación. Allí han participado hasta 12 abridores diferentes en lo que llevamos de temporada, teniendo que buscar por unas razones u otras jugadores de experiencia como Trevor Cahill, Edwin Jackson o Bret Anderson para suplir las bajas que se han ido produciendo ya desde el Spring Training. A pesar de ello, el equipo sigue buscando en el mercado algún abridor que brinde más consistencia en este tramo final. Pero no son todo malas noticias desde el montículo, pues Sean Manaea, el ace del equipo con nueve victorias, logró el primer No-Hitter de la temporada en la MLB el 21 de abril y frente a un todopoderoso como son los Boston Red Sox.

Y para terminar, vamos a cerrar con nuestro “Talón de Aquiles“, el cual desde hace varias temporadas está siendo nuestra propia División Oeste, ya que en los primeros 45 partidos no hemos logrado ganar ni 20 juegos, lo que supone un promedio de .422. Demasiado bajo para aspirar a algo más que la tercera plaza. Únicamente tiene un saldo positivo frente a los Texas Rangers y logrado gracias a una barrida de cuatro partidos en la última serie disputada, ya que hasta entonces también estábamos en números rojos.

Pero como ya dijimos en nuestra “Guía para 2018“, nuestro objetivo sigue siendo el tercer puesto de la división y luchar en los próximos años por objetivos más ambiciosos. Eso no quiere decir que el equipo vaya a rendirse, como ya se está pudiendo observar, pues todo lo que venga por encima de eso, bienvenido será. ¡Soñar es gratis!