Comenzamos las previas para esta temporada en la web de la mejor manera, con la colaboración de Fernando Díaz (@fernandodiazmlb), el narrador de la MLB en Movistar+. Todo el texto a continuación ha sido escrito por el y aprovechamos para agradecérselo enormemente.
Hablar de los Atlanta Braves en 2024 casi supone un ejercicio de repetición respecto a los años transcurridos desde el título de 2021, donde se podría argumentar que eran el mejor equipo de la competición. A riesgo de repetirnos más que el ajo, lo cierto es que los de Georgia atraviesan un momento tremendamente dulce en la franquicia y con una regularidad casi a prueba de bombas gracias a la labor hecha por el arquitecto del proyecto, Alex Anthopoulos. Mientras que otros equipos se han dedicado a pertrecharse con grandes inversiones en la agencia libre o en el mercado de traspasos, los Braves han acometido su mayor y mejor maniobra al asegurarse los servicios de AA hasta el 2031, atando en corto a uno de los ejecutivos punteros del béisbol y evitando así los sugerentes cantos de sirena de otras organizaciones. Sin embargo, el directivo no se contenta con lo obtenido, aspecto que podría ser totalmente legítimo sino que siempre está buscando cómo mejorar las perspectivas de presente sin comprometer el futuro. Jamás nos enteramos de sus decisiones hasta la habitual nota de prensa del club, circunstancia que llevaría de cabeza a los periodistas futboleros patrios aunque eso es motivo de debate para otro momento. Con todo en mente y con un bloque asegurado para el futuro salvo honrosas excepciones, Anthopoulos se ha movido con muchísima agilidad en un vertiginoso período entre temporadas para asegurarse los servicios de una antigua promesa como Jarred Kelenic que sólo cuenta con 24 años, un veterano starter con tremendo potencial en Chris Sale si le acompaña la salud, una serie de adquisiciones y renovaciones para el bullpen con el objetivo de obtener más velocidad para esa unidad y maniobras menores para un banquillo que cuenta con un rol menor puesto que los titulares casi nos los sabemos de memoria. Y es que como decía al principio, el equipo está hecho y seguirá junto pese a viento y marea, alejando cualquier opción de traspaso para abaratar costes. Eso es algo que le da a los jugadores paz y tranquilidad para pulir y lucir sus habilidades en su máximo esplendor, asunto no menor gracias a que Liberty Media está luciendo músculo gracias al granero de ingresos que supone The Battery para cuadrar resultados. De esta manera, los Braves figuran entre los presupuestos más altos de la competición pese a no poder luchar de tú a tú contra los equipos de mercados grandes y es que su prioridad es clara desde hace años. Elegir y formar personas con carácter e integridad no exentas de calidad que puedan ser la base de un proyecto ganador a corto, medio y largo plazo para levantar el Trofeo del Comisionado en múltiples ocasiones. De la aleatoriedad y imprevisible que es la postemporada en la MLB, ya si eso mejor hablamos otro día.
Altas
Chris Sale (Boston Red Sox)
Jarred Kelenic (Seattle Mariners)
Reynaldo López (Cleveland Guardians)
Aaron Bummer (Chicago White Sox)
Ray Kerr (San Diego Padres)
Luis Guillorme (New York Mets)
David Fletcher (Los Ángeles Angels)
Bajas
Kyle Wright (Kansas City Royals)
Mike Soroka (Chicago White Sox)
Nicky López (Chicago White Sox)
Eddie Rosario (Washington Nationals)
Vaughn Grissom (Boston Red Sox)
Kevin Pillar (Chicago White Sox)
Nick Anderson (Kansas City Royals)
Jesse Chávez (Chicago White Sox)
Kirby Yates (Texas Rangers)
Lineup
Pocos podrían haber esperado un rendimiento tan extraordinario como el cosechado por el turno de bateo de los Atlanta Braves y es que la unidad logró una de las mejores actuaciones ofensivas de la historia según no pocas estadísticas, avanzadas o clásicas, amén de igualar la marca de home runs en una temporada con un total de 307. Al frente de las hostilidades se encontraba Ronald Acuña Jr., que logró la primera campaña 40-70 en los anales de la MLB gracias a un despliegue sin igual que no se vio limitado por su catastrófica lesión de rodilla sufrida en 2021. Se dice que el cielo es el límite, pero habrá que ver si Acuña Jr. nos depara otro año de ensueño que complemente el MVP de 2023 como uno de los grandes rostros de la competición. Lo cierto es que el lineup presenta un gran equilibrio entre zurdos y diestros, con un peligro latente en cada bateador que se acerca al plate y, en otra época, lo logrado por Matt Olson le hubiera repercutido el MVP. En la actualidad (y con justicia) supone un cuarto lugar que le consolida como uno de los mejores en su puesto y una excelente apuesta a repetir su año extraordinario. En las figuras de Austin Riley, Michael Harris II u Ozzie Albies (aunque The Shredder no opina igual en su caso), nos encontramos a talentosos pegadores que ocupan la primera plaza o muy cerca de ella en los rankings de sus posiciones gracias a su valor presente y futuro, todo ello legado de la formidable labor de Alex Anthopoulos de mantener este bloque. Ningún equipo posee un mejor tándem detrás del plate en las figuras de Sean Murphy y Travis d´Arnaud, con un reparto de papeles algo desequilibrado a favor del primero, pero con una solvencia sensacional en el puesto más exigente del béisbol. Igualmente Marcell zuna le dio un tremendo respaldo desde el DH con su mejor año completo como profesional y aspira a seguir siendo solvente al igual que Orlando Arcía, cuyo rendimiento en el short le deparó su primer All-Star. La gran novedad a este turno viene en la figura de Jarred Kelenic, cuya estrella no brilla tanto como antaño, pero cuyo potencial y juventud son su mejor activo en un entorno en el que no va a tener tanta presión por ser la figura central como en Seattle. Asimismo le van a dar todas las opciones de rendir tanto contra diestros como zurdos, siendo este último aspecto el que puede desequilibrar la balanza a favor de Atlanta en el largo plazo.
Rotación
Es curioso cómo una fortaleza terminó convirtiéndose en foco interminable de percances a lo largo de la temporada, con un colofón decepcionante como fue la merma que presentó la rotación cuando se iniciaron los playoffs por segundo año consecutivo. La idea es que se habrá aprendido la lección y el equipo presenta un fondo de armario que complementa un quinteto de verdadero lujo, iniciado por el artista de los strikeouts y futuro ganador del Cy Young, Spencer Strider. La reutilización de la curva por parte de Quadzilla se presenta omo un verdadero desafío para los bateadores adversarios, pero sus problemas no acaban ahí porque Max Fried estará deseoso de dejar atrás un 2023 aciago en el que estuvo muy efectivo, pero por demasiado poco tiempo. Además, su inminente llegada a la agencia libre es un incentivo en toda regla y un Cy Young no es descartable para uno de los mejores en el último lustro cuando está sano. Charlie Morton sigue siendo Charlie Morton, desafiando el paso del tiempo y permanece como un ejemplo a seguir por su ética de trabajo y regularidad. La gran novedad llega en la figura de Chris Sale. Nadie debería esperar que el zurdo sea el de sus mejores años entre Chicago y Boston, pero nadie debería dudar de su fuego competitivo y eso será un plus para un equipo que necesita ir más con el colmillo retorcido cuando lleguen los playoffs. La prioridad será mantenerle al margen de las desafortunadas lesiones que ha sufrido en las últimas temporadas aunque es un movimiento excelente… en potencia. Por último, la batalla por la quinta plaza está bastante abierta y hay no pocas opciones de nivel. En principio, Reynaldo López se está preparando para ello aunque su mejor rendimiento ha llegado desde el bullpen. No obstante, no hay que olvidarse de la magia de Rick Kranitz. Para finalizar, Bryce Elder demostró ser un pitcher muy válido al que se le hizo algo largo 2023, pero las promesas Smith-Shawver, Haldrep o los recuperados de Tommy John, Ian Anderson y Huascar Ynoa también pueden estar en la pomada.
¡Bienvenido a Atlanta, Chris! pic.twitter.com/sSkRF4u6cQ
— Bravos de Atlanta (@LosBravos) December 30, 2023
Bullpen
Los Braves recibieron un gran resultado por parte de esta unidad en 2023, pero han puesto un mayor énfasis en el mantenimiento o adquisición de velocidad para una unidad que no andaba escasa en la materia. En ese sentido, se pueden entender la renovación de Pierce Johnson, Joe Jiménez o el eventual rol de Reynaldo López,
que puede partir desde la rotación o bien evolucionar a un papel como relevo. Como dos de los anteriormente mencionados ya estaban en el roster el año pasado, decir que no pocos brazos permanecen a las órdenes de Snitker. El closer Raisel Iglesias sigue encargado de la novena entrada con el siempre valioso AJ Minter como setup. A ellos se les une Aaron Bummer desde el perfil siniestro y el potencial regreso del héroe de playoffs, Tyler Matzek, que busca recuperarse de su Tommy John. Si las rectas de alto octanaje son el santo y seña del grupo, no hay que olvidarse del intrigante brazo de Daysbel Hernández, cuyo arsenal todavía tiene que pulirse en las Mayores o incluso el caso del antiguo closer Ken Giles, que podría ser una de las historias inspiradoras del año. Las plazas están muy caras, pero es que el nivel de un bullpen élite conlleva ese nivel de exigencia.
Entrenador
Brian Snitker. Es llamativo que el nombre del veterano manager de los Braves no figure entre los mejores del deporte, pero lo cierto es que esa es la realidad. Tal como ocurría con la figura del mítico Bobby Cox, Snitker ejerce una tranquilizadora influencia sobre el grupo a pesar de los habituales contratiempos durante una temporada. Sin embargo, su trabajo este año puede ser más complicado con la marcha de los magníficos coaches Ron Washington y Eric Young a los Los Ángeles Angels.
Puntos fuertes
- El lineup logró uno de los mayores despliegues ofensivos de todos los tiempos con un colosal 2023 y que volverá a ser un área de fortaleza porque casi todos los miembros del ataque está en el cénit de su carrera deportiva.
- La rotación se perfila como una de las mejores de la competición con Strider a la cabeza y a la que la competitividad de Chris Sale espera darle ese empujón necesario en octubre.
- El bullpen ha sido uno de los focos de atención de Anthopoulos con sus maniobras recientes y espera que ese incremento de velocidad media de la unidad le dé grandes beneficios al igual que el regreso del mítico Tyler Matzek.
Puntos débiles
- La marcha de Ron Washington y Eric Young a los Angels deja un hueco por su arrolladora personalidad al igual que el gran trabajo realizado con los jóvenes.
- Los recién llegados Chris Sale y Jarred Kelenic vienen con sucuota de incertidumbre por la salud y un potencial todavía no alcanzado, respectivamente.
- La presión incrementada en aprovechar este potencial último baile con Fried, Minter y Ozuna, más si cabe con las frustrantes eliminaciones tempraneras a manos de los Phillies.
Prospects
El precio por competir al más alto nivel mientras se aprovecha la ventana de oportunidad es uno que Alex Anthopoulos está dispuesto a afrontar, pero siempre con cabeza y teniendo muy claras las prioridades. Después de un 2023 que vio el meteórico ascenso de AJ Smith-Shawver para terminar acabar con el equipo grande y los rumores que rodearon a Hurston Waldrep en el roster para los playoffs tras ser escogido en la primera ronda del draft de ese mismo año, lo cierto es que los refuerzos ya están aquí y sólo necesitan algo más de ‘pulido’ en la Triple A. No es descartable que la recta de alto octanaje de Smith-Shawver y el split de Waldrep sean un factor mucho más pronto que lo que se piensa, quizás incluso nada más empezar el año para el quinto puesto de la
rotación. Con la certeza de que nunca tienes brazos suficientes y ahí se muestra la fortaleza de la organización, la franquicia tiene grandes esperanzas en el catcher Drake Baldwin, cuyo personal ascenso le llevó a las mismas puertas de los Braves y puede ser un buen refuerzo si surge la necesidad.
Evolución
A riesgo de repetirnos por enésima vez, los Atlanta Braves han sido capaces de monopolizar la división a lo largo de los últimos seis años y la última campaña deparó su mejor actuación durante la temporada regular, salvo por el pequeño ‘déjà vu’ de volver a morder el polvo contra Philadelphia Phillies en la ronda divisional. El guión sigue siendo el mismo que en años previos y es aprovechar este sensacional momento para la franquicia que complemente el título logrado en 2021.