El año 2023 de los Orioles terminó con cantos de sirenas. Se decía que el acuerdo con el estado de Maryland –que incluye 600 millones en renovaciones para Camden Yards- estaba pensado con una razón muy concreta: vender la franquicia. Parecía una hazaña muy díficil de consguir en el corto plazo por una razón muy sencilla: vender antes de que Peter Angelos, con 97 años, falleciera iba a suponer millones de dólares en impuestos a su familia. Todo parecía una bomba de humo para tapar las idas y venidas de los Angelos en su trama familiar a lo Succession, pero la vida da muchas vueltas y David Rubenstein –junto a un grupo de inversión en el que formarán parte Michael Arougheti y Cal Ripken Jr.– serán los nuevos propietarios de los Orioles. Serán, en futuro, porque, a día de hoy, sólo poseen el 40% de la franquicia. El resto se transferirá una vez que Angelos fallezca. Y, aunque no tengan la parte mayoritaria del accionariado, tendrán el control deportivo y financiero. De facto, por tanto, es que este grupo, comandado por el oriundo de Baltimore, dirige ya los Orioles. No se hizo esperar la respuesta de Rubenstein y los Orioles traspasaron a Joey Ortiz y DL Hall y una ronda compensatoria del draft a cambio de Corbin Burnes que, por azares del destino, será el ace, y el primer abridor de la temporada de los de Baltirmore en el Opening Day. La rotación de los Orioles parecía establecida, pero las lesiones de Bradish y Means hace que el equipo vaya a tener que tirar de fondo de armario durante la primera parte de la temporada. El otro gran fichaje de los Baltimore Orioles fue el otrora mejor closer de la competición, Craig Kimbrel, con un contrato 1+1 de 25 millones de valor. El fin es sustitutir, durante este año, a Félix Bautista que estará todo el año fuera de la competición por una cirugía Tommy John. El lineup sigue igual, con la excepción del hueco que se ha producido en la segunda base, y hay que ver quién es el encargado de suplirlo. Este año puede ser el inicio de una nueva era en los Orioles. Ya se ha visto con el traspaso de Burnes. El equipo va a ser más agresivo, más enfocado a aprovechar la ventana de oportunidad que se ha abierto y, veremos en adelante, gastar más dinero, tanto en renovaciones de jugadores, como de agentes libres en un futuro. Hipotéticamente los años venideros parecen mejores en Maryland, pero esto está por ver. De momento, el punto de partido es excelente, con un equipo que, el año pasado, ganó una división infernal, con rivales como Yankees, Blue Jays y Rays (obviemos a los Red Sox, sí), con una marca de victorias que supera el centenar. Pero que el regusto de los playoffs, donde fueron barridos ante los futuros campeones, los Rangers en las series divisionales, no merme la sensación de que estos Orioles están cerca del éxito.
Altas
Corbin Burnes (vía traspaso)
Craig Kimbrel (2 años por 25M)
Nick Maton (vía traspaso)
Julio Teherán (1 año por 2 millones en un contrato de ligas menores)
Kolten Wong (contrato de ligas menores)
Bajas
Jack Flaherty (1 año y 14M con los Tigers)
Kyle Gibson (1 año y 13M con los Cardinals)
Adam Frazier (1 año y 4,5M con los Royals)
Lineup
Los bateadores de los Orioles son el mismo núcleo que en 2023. Es una grandísima noticia, ya que significa que los jugadores ya tienen una base en la franquicia y con el equipo técnico. La base sigue siendo la misma: Rustchman, Mountcastle, O’Hearn, Hays, Mullins, Santander y Henderson. Hay dudas, tanto en la 3B, como en 2B, pero el resto parece hecho. Un año más la versatilidad será la piedra angular del equipo de Baltimore. Todos los jugadores podrán ocupar más de una posición en el campo, incluyendo el DH, claro está, y el devenir de la temporada proveerá a cada jugador de su posición. Las que parecen claras son las más importantes a nivel defensivo: CF, SS y C, ocupadas por Cedric Mullins, Gunnar Henderson y Adley Rutschman, respectivamente. El resto es intercambiable, dependiendo de las circustancias. Austin Hays puede ocupar todas las posiciones del jardín y Anthony Santander puede ser RF, 1B y DH. Las dos últimas posiciones son para Ryan Mountcastle y Ryan O’Hearn que se van intercambiando. A todo esto, hay que sumar las tres posiciones que pueden ocupar cualquiera de los miembros del banquillo: James McCann (C, 1B y DH), Jorge Mateo (SS, CF y 2B), Ramón Urías (3B, 2B y 1B) y Colton Cowser (CF, RF y LF). Todo esto con las incognitas de quién va a jugar en 2B y 3B, mientras esperan a hacer su debut en las mayores tanto Jackson Holliday como Coby Mayo. Todo indica que el Opening Day, aunque podría ser que Holliday debute desde ya, va a estar cubierto por Jordan Westburg y Nick Maton, pero la duda será hasta cuándo son capaces de cubrir el puesto. No tanto por calidad, que la tienen de sobra, sino por la versatilidad del resto de sus compañeros y por el techo de quien vienen a sustituirlos. Bendito problema, dirán algunos.
Rotación
La rotación de los Orioles es, o al menos era, su parte más débil al llegar a esta pretemporada. Con la llegada de Corbin Burnes, todas las proyecciones de la competición ponen a esta rotación como una hipotética rotación en el top 10 de la MLB. Todo eso se difuminó con las lesiones de Kyle Bradish y John Means al inicio del spring training. Las lesiones de Means sí son un tema recurrente dentro de la franquicia y, por desgracia, no se puede confiar en la salud del antiguo ace de los Orioles. Por suerte, parece que a finales de abril podrá volver a lanzar. Con Bradish, el tema es distinto, ya que viene de ser un candidato a Cy Young para la franquicia, e iba a ser el complemento perfecto para Burnes. Pero una lesión en su UCL, que hace temer lo peor, le ha puesto en el dique seco durante unas semanas. Esperemos que no muchas más. Con Burnes, Grayson Rodríguez y Dean Kremer establecidos en la rotación, se necesitaban dos jugadores para completar la rotación. Todo parece indicar que los puestos serán, finalmente, para Tyler Wells y Cole Irvin, teniendo el puesto prácticamente asegurado Irvin, al tratarse de un lanzador zurdo. Sin embargo Wells ha tenido más competencia, ya que la franquicia contrató a Julio Teherán y a Albert Suárez como red de seguridad, y como presencia veterana en la organización. Presumiblemente, ambos jugadores van a estar en AAA, si ambos aceptan la asignación, con lo que, en principio, los Orioles tienen más jugadores de los que tirar en caso de lesiones. Un cambio significativo con respecto a la anterior campaña, donde los brazos llegaron justos a Octubre y sin ninguna garantía. En la gerencia de Baltimore piensan que ahora sí pueden ir a por todas. Que así sea.
Bullpen
El bullpen de Baltimore fue el segundo mejor de la competición, durante la temporada pasada. Solo hubo uno mejor en 2023, Los Ángeles Dodgers. Con ese cartel, se esperaba que los de Baltimore siguieran con el buen camino iniciado el pasado curso. Pero la lesión de Félix Bautista cambiaron los planes de los Orioles, ya que perdieron a su mejor relevo durante la temporada 2024, y el mejor de la liga americana, como atestigua su Mariano Rivera AL Reliever of the Year. El paso lógico hubiera sido elevar a Yennier Cano como closer del equipo, pero no ha sido así. Mike Elias ha decidido traer a Baltimore a Craig Kimbrel para ser el closer del equipo durante esta temporada con opción a otra. El resto del relevo se queda igual, a excepción de la vuelta de Dillon Tate, después de haberse perdido la temporada pasada por una lesión el codo y en su antebrazo derecho. Hay mucha profundidad en el equipo, y también en las menores, donde hay jugadores que podrían formar parte del relevo de la mayoría de equipos de la competición. Cade Povich, Nick Vespi, Chayce McDermott, Justin Armbruester y Matt Krook esperarán su oportunidad en el AAA de los Orioles. Con Danny Coulombe y Cionel Perez de zurdos.
Entrenador
Brandon Hyde es uno de los grandes beneficiarios de esta reconstrucción de los Orioles, ya que ha pasado de ser un entrenador sin experiencia, cuestionado y con la puerta abierta a marchar, a ser el entrenador del año en la Liga Americana del año 2023. Durante sus cinco años de andadura, el equipo ha pasado por la peor temporada de la historia de la franquicia, y también por una de las mejores. Una mejoría achacable a la mejora del talento, pero también al buen hacer de Hyde, administrando las plantillas y las situaciones que han acontecido.
Puntos fuertes
- El equipo tiene una base muy sólida en cuanto a plantilla, idea de equipo, entrenador y GM. Todos están en la misma página y en la buena dirección.
- La flexibilidad de este equipo está fuera de toda duda. Todos los jugadores pueden ocupar varias posiciones y es un facilidad para el entrenador en caso de lesiones.
- Las granjas son las mejores de la MLB, con lo que hay margen de mejora.
- Una nueva etapa puede suponer más inversiones.
Puntos débiles
- Rustchman es un gran catcher, pero, cuando mejor batea, es liberado de la defensa. Henderson es un gran bateador cuando juega en el SS, pero es mejor defensor en 3B. El equilibrio entre las estrellas de los Orioles es delicado.
- La franquicia está dando paso en la buena dirección, pero lentos. Necesitan ver cuando se va a cerrar la ventana y atacarla e ir a por el anillo.
- La defensa en el diamante tiene que dar un paso hacia delante, especialmente en las esquinas.
Prospects
La granja de los Orioles es la mejor de la liga, para MLB Pipeline, Baseball America, Fangraphs y The Athletic. Hay unanimidad en torno a lo buena que es esta cantera de jugadores de Baltimore. Esta nueva camada de jugadores está liderada por el mejor prospect de la competición, Jackson Holliday, el cual se espera que vaya a formar parte de la plantilla de los Orioles en algun momento del próximo curso. Holliday es un jugador que tiene las cinco cualidades en su haber. La única duda es su posición defensiva en la MLB, pero visto el Spring Training, todo parece indicar que será 2B. Y con las sensaciones que está dejando en dichos entrenamientos, más pronto que tarde. Samuel Basallo es el segundo mejor prospecto de los Orioles. Una firma internacional del año 2021 que, con 19 años, ya forma parte del equipo de Doble A. Hay dudas con que vaya a ser Catcher en el futuro y, tal vez, su carrera pase por ser primera base. Colton Cowser y Heston Kjerstad son dos outfielders con proyección de ser jardineros titulares en la MLB. Ambos tienes un poder y un bateo muy digno, además de unas capacidades atléticas envidiables, pero están bloqueados por los titulares del equipo MLB. Algo similiar le ocurre a Coby Mayo, ya que sus posiciones principales (3B y 1B) están ocupadas. Pero cualquier circunstancia puede hacer que debute con los Orioles durante este año, ya que está sobradamente preparado, especialmente en defensa.
Evolución
La evolución de la franquicia, en las últimas cinco campañas, ha sido meteórica. En 2019 y 2021 la franquicia vivió dos de las peores temporadas de la historia de la franquicia. En 2022, el equipo volvió a un récord por encima del .500, por primera vez desde 2016. En 2023, los Orioles consiguieron su décimo título divisional y la quinta mejor campaña de la franquicia, en cuanto a victorias en temporada regular.