La incógnita de los Red Sox de cada año, habitual desde que hace 4 temporadas decidieron desprenderse de su jugador franquicia, Mookie Betts. Una vez logrado el anillo en 2018, y ante una titubeante temporada de 2019 en la que los vigentes campeones de por entonces fallaron en conseguir entrar en la postemporada. Desde entonces, ha sido un equipo que ha generado muchas dudas. No obstante, en el año 2021 las expectativas eran bastante humildes y estuvieron a dos buenos partidos de meterse en las World Series. Curioso lo de este equipo, el más laureado en lo que llevamos de siglo, y la mayor incógnita de este deporte, donde ha alternado temporadas espectaculares de títulos, con quedar últimos de la división, al año siguiente, prácticamente, con la misma plantilla (Porcello de mi vida). Por eso, este año no va a ser muy distinto a lo que los aficionados de los Red Sox esperamos. Otra moneda al aire en la que, si sale cara, es probable que peleen por entrar en la Wild Card, pero, lo más probable, jugando deliberadamente con la ciencia de la probabilidad, vuelva a salir cruz y nos toque disfrutar otra postemporada desde el sofá, eso sí, sin presión ni desprecio. El experimento Bloom no salió por poco, esperando que el bueno de Breslow tenga mejor suerte. La estrella indudable de este equipo será, otro año más, Devers, un jugador que firmó contrato de estrella, y que no está lejos de ser considerado uno de los mejores tercera base de la liga. A Trevor Story todavía se le está esperando, y es que el veterano shortstop no ha jugado más de 140 partidos en dos años, estando más tiempo lesionado que jugando. Mala cosa es cuando es el segundo jugador que más cobra del equipo y que ya, a sus 31 años, da la sensación de que sus mejores años ya pasaron. Por otro lado, el veterano rookie, Masataka Yoshida alternó, durante la temporada pasada, momentos de brillantez absoluta, siendo elegido jugador de la semana en el mes de mayo, con etapas más discretas, sobre todo en el bateo. Es imprescindible ,para que los Red Sox tengan una buena temporada, que la aportación del japonés sea tan buena en ataque como nos tiene acostumbrados en defensa. Lo más destacado en el outfield es la marcha de Alex Verdugo a los Yankees (este deporte es así) y la marcha del veteranísimo Justin Turner a Toronto. También sería importante que Tyler O’Neill fuera el del año 2021 que tantas alegrías dio a la buena gente de Saint Louis. La división más potente, a priori, es la Nacional Este y, este año, los clásicos Red Sox y Yankees no tendrán el glamour de estar luchando por el título de división. Esperemos que, de esta última frase, tan sólo se cumpla una mitad de ella. Los Orioles, con toda la pléyade de jóvenes aunque sobradamente preparados, son los favoritos para llevarse la división, con los Blue Jays como eternos aspirantes a dar ese salto que siempre se le espera.
Altas
Los fichajes más interesantes de los Red Sox son los de Liam Hendricks, cuya remisión de su cáncer de Hodgkin es una gran noticia para todos. No sabemos a qué nivel va a estar, pero con que aporte lo mismo que consiguió hacer en sus mejores años en Oakland sería una gran noticia para la buena afición de Fenway. Tyler O’Neill aportará veteranía y equilibrio en el leftfielder y lo que más expectativas ha generado esta offseason ha sido el nivel que Lucas Giolito pueda ofrecer en esa rotación tan justita. Del jovencísimo Vaughn Grissom no espero ni las buenas tardes. Me gustaba más el de CSI.
Bajas
Las bajas más significativas han sido las de Verdugo (incomprensible a todas luces), la de Justin Turner y la de Chris Sale, tras unos años muy castigado por las lesiones. El que fuera uno de los mejores pitchers de la última década abandona la disciplina Mediarojense para irse a los Braves (buena suerte, señor Urberuaga). Bueno es si le puede aguantar más de 100 entradas en una temporada.
Lineup
C- La posición de catcher será para Connor Wong. En su 4ª temporada en las mayores, el tejano se ha consolidado como el titular, aportando bastante en ataque. Es una de las posiciones mejor cubiertas en el equipo.
1B- Tristón Casas está a un nivel superior a Bobby Dalbec. Una de las posiciones mejor cubiertas en la plantilla, no por la calidad en sí misma de los jugadores, sino porque ambos muestran un nivel similar, pudiendo ambos alternar con la segunda base. Tristón flilteará con la marca de 30 home runs en la temporada.
2B- Vaughn Grissom es un jugador jovencísimo que viene de jugar dos temporadas en Atlanta. Su aportación en ataque es discreta, y mi consejo es que nadie apueste un duro a que se llevará el Silver Slugger.
SS- Tras unos años magníficos en Colorado, donde fue dos veces All Star, y copaba las cotas altas en las estadísticas de bateo, el bueno de Trevor Story no se ha adaptado al nivel del mar, lo que se ha traducido en continuas lesiones y poca continuidad. Si está bien, puede ser un escándalo al bate, pero si está mal, el JD Drew de esta década.
3B- Rafael Devers, el mejor jugador de los Red Sox que, aunque no se le quita la cara de niño, es la mayor baza en ataque de este equipo. Aguante don Rafael, guíenos a la victoria.
LF- Tyler O’Neill viene de Saint Louis, tras sus mejores años en esta liga. Sano, es un jugador experimentado y puede aportar seriedad al bate.
CF- Jarren Duran fue el que se comió el marrón de sustituir a un gran Kiké Hernández, que estuvo poco, pero cayó simpático. Buena aportación en defensa, muy atlético (y guapo).
RF- Wilyer Abreu , el jovencísimo venezolano, en su segunda temporada en la liga, intentará que no se note tanto la baja de Álex Verdugo. No lleva ni 100 partidos en la liga profesional, pero tampoco se le pueden pedir peras al olmo.
DH Masataka Yoshida, mi jugador favorito de este equipo, alternará el DH con las posiciones defensivas del Outfield. Simpático a más no poder, hizo un World Baseball Classic legendario el año pasado. Se esperaba más de él, pero le achacaremos que era su temporada de adaptación. Otsukare Masatakachan.
Rotación
Respecto a la rotación, bueno, conforme más me informo para escribir esta previa, más en contradicción entro conmigo mismo respecto a las mínimas posibilidades de los Red Sox de conseguir entrar en playoff. Como principal brazo, tendremos al eterno “what if” de Lucas Giolito que, tras unos años muy titubeantes, pero con grandes actuaciones, se marchó de la parte sur de Chicago para ser el “ace” de Fenway. Una lesión en el codo le ha hecho pasar por el quirófano y puede perderse todo el año 2024. Nick Pivetta y Tanner Houck se alternarán el segundo puesto en esa rotación, en la que podría entrar con fuerza Brayan Bello. El joven dominicano mostró buenas sensaciones el año pasado, llegando a ganar nueve partidos y, este año, intentará ajustar su ERA para convertirse en un imprescindible en esa rotación. Los Red Sox confían mucho en él, de ahí su reciente extensión de contrato. Rótame que te rote, tanto la rotación inicial como el bullpen se encuentran en las últimas posiciones de los rankings, con Giolito fuera y Tanner Houck no estando a la altura de lo esperado en las últimas temporadas. Kutter Crawford y Garrett Whitlock completan las posibilidades de abridores, sin ni siquiera tener una opción como abridor zurdo. No sé qué pensar, Rotación muy variada, pero con poco caché.
Bullpen
Respecto al bullpen, maravilloso sería que estuviéramos en 2017, con Liam Hendricks y Kenley Jansen en su prime. Los veteranísimos closers hubieran hecho las delicias de cualquier equipo con posibilidades de título, hace algunos años. Ahora, tan sólo espero que no permitan muchas carreras, ya que será difícil llegar con posibilidades de cierre a las partes altas de los partidos, teniendo en cuenta el nivel de los rivales divisionales. Sin embargo, Kenley Jansen está más viejo que mi Peugeot 206 todavía comprado en pesetas (marzo de 2001). La veteranía de Chris Martin será positiva, asomándose a la cuarentena, y alternando la rotación con la gira de Coldplay. Espero, y deseo, que actúe mejor en el montículo que en el escenario (ironía ante el despropósito de bullpen que tenemos). Bring back Matt Barnes, que, al menos, no engañaba a nadie. La Tommy John de Hendricks le tendrá sentado durante gran parte de la temporada, pero, ojalá, llegue sano para la postemporada (jaja). Como especialistas zurdos, tenemos a Joely Rodriguez, con el pequeño morbo de haber lanzado, anteriormente, para los dos equipos de Nueva York, y Brennan Bernardino.
Entrenador
Álex Cora, quien hubiera sido legendario si se hubiera retirado tras su 1ª temporada como entrenador principal, (108 victorias y mucho rock and roll) y que, tras la sanción que le tuvo una temporada fuera de los banquillos, casi vuelve a meter al equipo en un Clásico de Otoño. Gran manejador de egos, todas las grandes personalidades, Betts, Martínez y demás pléyade, acabaron abandonando el equipo. Quisiera creer que no fue por él. Sin embargo, los moralistas kantianos que aún quedamos en el mundo, no le perdonamos su pasado tramposillo, aunque somos conscientes de lo gran entrenador que es. El manejo del bullpen y su asertividad serán necesarias, una vez más, para sacar el mejor partido a una plantilla limitada, comparada con la tralla que otros rosters manejan.
Puntos fuertes
- Los Red Sox alternan temporadas muy buenas con otras muy flojas y parece que es un mal endémico asociado a la magia de la ciudad y a la exigencia de triunfar. Y más ahora que los Patriots ya no son el equipo dominante, y ante la gran temporada que se le prevee tanto a Bruins como a Celtics.
- El hecho de no ser el foco mediático este año para la durísima prensa de la ciudad de Massachussets será algo positivo. Sin expectativas de grandes logros, todo será más fluido y relajado. Es descorazonador resaltar que tu punto más fuerte es no ser el equipo referente de la ciudad este año, mais c’est la vie.
Puntos débiles
- La rotación, unos lanzadores titulares jóvenes, pero inexpertos y un Giolito lesionado. Tal vez sea el jugador más parecido al infame de Porcello que ha tenido el equipo de Boston desde, precisamente, el infame de Porcello.
- Sin riesgo no hay gloria y, sin gloria, hay pena. Esta temporada será una para ver los partidos relajado y sin pretensiones. Auguro que voy a dormir muy bien en octubre. Aún así, confiemos que el chanchullero boricua nos lleve a la postemporada.
Prospects
La mejor baza de este equipo para descubrir talento es, sin duda, Wilyer Abreu. La confianza es máxima, dado que todas las webs dedicadas a los rankings y a las proyecciones lo colocan como titular en el outfield. No lleva más de 100 partidos en la liga y esa novatada se verá reflejada, con casi seguridad, en los primeros partidos. Ojalá aleje a Yoshida del outfield con buenas actuaciones y, éste, pueda centrarse en lo que mejor sabe hacer, batear y acabe siendo un Ted Williams asiático. El año pasado consiguió 5 hits en un partido, y eso habla de la seriedad de este jugador y justifica la confianza, aunque, como he comentado antes, no creo que sea un jugador dominante, por lo menos este año. Jugadores como Marcelo Mayer, Roman Anthony o Kyle Teel buscará consolidarse en el primer equipo y aprovechar las oportunidades que les aparezcan. Mayer es un SS que siempre ha tenido un hype tremendo. Sin embargo, una lesión en el hombro ha cortado, un poco, su progresión. Es muy alto y lento para la posición, por lo que algunos ven su futuro en tercera base. Anthony es un jardinero que está jugando en las menores como CF y destaca, sobre todo, por su poder. Teel, en cambio, es un cátcher cuyas mayores virtudes son defensivas, con un brazo realmente prodigioso. Otros nombres a destacar son Cedanne Rafaela, al que se le está intentando colocar ya como titular en este Spring Training en los jardines para aprovechar su rapidez, o Miguel Bleis, otro SS. ¿Alguien echa en falta alguien para el montículo? Yo sí. Poco que rascar este año en las granjas de Fenway.
Evolución
En lo últimos años, hemos visto conseguir el mayor número de victorias en la historia de la franquicia, hemos echado a un jugador franquicia, hemos rozado las World Series con Eovaldi de ace, hemos visto a nuestro mejor pitcher de la década lesionarse de gravedad y parece que Devers puede marcar una época en esta franquicia. Es un equipo que, al ser quien es, y al tener tanta historia y tanta masa social, no es indiferente a nadie, ni al mercado ni a las circunstancias, por lo tanto estaremos pendientes y entretenidos.