New York es conocida por ser la ciudad que nunca duerme, y una de las ciudades más bulliciosas del planeta, que está en continuo cambio y movimiento. Lla dinámica de las ciudades, a menudo, se contagian al devenir y al comportamiento de sus franquicias, y es que los New York Mets, desde la llegada de su nuevo propietario, Steve Cohen, no ha parado de buscar la manera de cumplir el objetivo que se marcó en sus primeros días de mandato, ganar, en sus primeros 5 años, las World Series. Aunque cierto es que las expectativas de esta campaña nada tienen que ver con las del año pasado. El equipo, que venía de conseguir 101 victorias y clasificarse para los playoffs, comenzaba el 2023 lleno de ilusiones de igualar, e incluso mejorar, lo que consiguieran en el 2022, pero ninguna de estas pretensiones se cumplían. Y es que, en este 2024, los Mets despedían a Billy Eppler, General Manager desde 2021, para, al fin, conseguir al chico que llevaban años buscando desde que Cohen tomó la gerencia del club. David Stearns, nacido y criado en New York, y fan de los Mets desde niño (él mismo admitía que, muchas veces, se colaba en el viejo Shea Stadium para ver a sus Metsies), considerado una de las grandes mentes jóvenes del baseball actual, y que venía de hacer una gran labor en un mercado pequeño como los Milwaukee Brewers, era fichado por Cohen para dirigir los designios de la franquicia de Queens. Nos preguntamos qué no podrá hacer en un mercado grande, y con total poder, para diseñar la plantilla a su antojo. El chico de Harvard se puso manos a la obra pronto, y tomó, como Presidente de Operaciones de Baseball, la decisión de apartar a Buck Showalter de sus derechos como entrenador del equipo y es que, bajo su segundo año como entrenador, el equipo de los 355 millones de dólares se quedaba fuera de los Playoffs y cuarto en la División Este de la Liga Nacional, después de una temporada, como decíamos, decepcionante. Aunque como se suele decir, no hay mal que por bien no venga. Este fracaso sentó las bases del proyecto que Stearns debe reproducir en adelante, ya que el equipo, aún con Billy Eppler como General Manager, decidió, cerca del Trade Deadline del año pasado, hacer movimientos de gran calado, tradeando a sus viejos rockeros, como Max Scherzer o Justin Verlander, entre otros, mandándolos lejos de la Gran Manzana, para así renovar granjas y empezar un proceso de reconstrucción que debe durar no demasiado. Aún asumiendo bastante de su salario para obtener mejores prospectos. Este equipo tiene mimbres para ser competitivo desde ya mismo y, quizás, sea precisamente esto, hablar de reconstrucción y no de campeonato, les puede venir bien para aliviar la presión del plantel y que puedan resolver su mejor juego en una ciudad en la que la prensa juega un papel de presión muy determinante. Este año hay algunas incógnitas por despejar, como será el desempeño de los más jóvenes del equipo: Francisco Álvarez, Brett Baty o Mark Vientos. Jugadores, todos ellos, que deben meter una marcha más para demostrar lo que se les intuye, ser activos importantes para el club y piezas angulares de la franquicia a medio plazo.
Altas
Bajas
Lineup
En la posición de Catcher, los Mets lo apuestan a Francisco Álvarez, quien ha dado muy muy buenas pinceladas del jugador que va a ser. El año pasado consiguió 25 HR y alguna que otra buenas salida defensiva, aunque esta debe ser una tarea en la que mejore notablemente. En la primera base, obviamente, vamos con el Oso Polar, Pete Alonso jugador que está en su último año de contrato. Ofensivamente no tiene nada que demostrar. 192 HR en 5 años ( incluyendo la temporada corta del 2020) hablan por sí solos, 118 RBI y .821 OPS en una temporada en la que en teoría las sensaciones habían sido ‘malas’. La 2B será para Jeff McNeil, quien espera volver al nivel del 2022 en el cual fue líder en AVG con promedio de .326 de toda la liga. Se esperaba que pudiera intercambiarse a lo largo del año con la joven promesa Ronny Mauricio pero, lamentablemente, se lesionó de gravedad, por lo que se espera que esté fuera para toda la temporada. En 3B el puesto finalmente parece que será para el joven Brett Baty, quien tiene el empeño de consagrarse en esa posición, mejorando en defensa y ofensivamente demostrando mucho más de lo que el año pasado demostró, Parece así que le gana la batalla al también joven Mark Vientos que será el bateador designado del equipo. Joey Wendle puede suplir a estos dos últimos. El SS ha de decirse con voz alta y orgullosa, y éste no es otro que Francisco Lindor, un auténtico líder dentro y fuera del campo que sigue desempeñando sus funciones a las mil maravillas, ofensiva y defensivamente. Promedio de .254 con 31 HRs, 98 RBI y un OPS+ de 120. El OF del equipo apunta a muy sólido con un Starling Marte en el RF, recuperado de su lesión que arrastró durante todo el campeonato pasado. Un veterano que, aunque es una incógnita, se espera renovado en este 2024, con un cañón como brazo y un aporte ofensivo que recuerde a sus mejores año en la liga. La posición también puede irse intercambiando con DJ Stewart, la sorpresa de la parte final de la temporada pasada, con unos números ofensivos increíbles, que ocupará el DH. En el CF, que en los últimos años había sido ocupado con el jugador de la casa Brandon Nimmo, pasará a ser de Harrison Bader, y debe aportar solidez en el guante y velocidad corriendo bases. Nimmo ocupará la posición de LF. Es un auténtico ídolo de la afición de Queens, leadoff del equipo, y ocupará esta posición en la que se espera que desempeñe, sin mayores complicaciones, a como venía actuando en el CF. La temporada que hizo Nimmo ha sido espectacular 24 HR, .270 de promedio y .363 de OBP y .447 de SLG.
Rotación
Los Mets perdían la agencia libre pasada al Ace Jacob DeGrom y, durante la temporada regular, en el Trade Deadline, a otros dos nombres propios, como Max Scherzer y Justin Verlander, por prospectos Así es que los Mets han tenido que renovar su cuerpo de abridores. Kodai Senga será el Pitcher número 1, el cual fue la gran revelación de la temporada, en la que ha sacado a relucir su Ghost Fork, con ERA de 2,98 en 166.1 IP. Sean Manaea es uno de los refuerzos que ha aterrizado en la Gran Manzana para cosechar entradas de calidad, y aporte de buena experiencia. Jugador veterano contrastado en la liga, se espera que mucha de la suerte que puedan tener los Mets este año pasará por cómo Manaea se adapte a New York. En esta offseason también llegaba Luis Severino, en un contrato de bajo riesgo, firmando por un año, esperando que dé su mejor versión. Llega también Adrian Houser, de Milwaukee, para aportar profundidad a un grupo en el que se suman a nombres que ya estaban, como José Quintana, zurdo que se perdió varios meses al principio de 2023 aunque acabó el año en muy buena forma. El orden de la rotación se espera que sea Senga, Severino, Manaea, Quintana, Houser y Tylor Megill como pitcher de profundidad, junto con Joey Luchessi, también teniendo actividad a lo largo de la temporada David Peterson, en cuanto regrese de su operación de cadera. Una rotación que, aunque con alguna incógnita y lesiones aparte, se espera que sea sólida, fiable y muy profunda, con nombres que pueden hacer el trabajo. Acostumbrados a los nombres de estrellas de los últimos años, los Mets regresan a la tierra.
Bullpen
Si ha habido una tarea en la que David Stearns quería hacer especial hincapié era la del bullpen, antiguamente muy mermado por lesiones y por fondo de armario. Para ello, se puso manos a la obra y renovó y firmó a multitud de jugadores para el puesto, con la principal noticia positiva de la vuelta de Edwin Díaz, cerrador estrella, que se había perdido toda la temporada pasada por lesión. Listo para que las trompetas vuelvan a sonar en el Citi Field por lo más alto, deleitando al respetable con su característico dominio del montículo. Completan un buen cuerpo de relievers Brooks Riley, Drew Smith, la renovación de Adam Ottavino y se suman las firmas de Jake Diekman, Jorge López, Michael Tonkin, Phil Bickford o Shintaro Fujinami como nombres principales, además, de fondo de armario, con firma de ligas menores.
Entrenador
Luis Mendoza llega a Queens después de la destitución de Buck Showalter esta pasada offseason. Este es, de hecho, el primer trabajo como Manager principal de un equipo de la MLB a pesar de ser muy bien visto en la liga y tener experiencia en la misma. Principalmente es conocido por ser el Bench Coach de los Yankees de Aaron Boone. El Venezolano de 43 años toma la confianza para llevar a cabo el proyecto de ‘reconstrucción’ de los Mets, con plena confianza en la plantilla. Veremos cómo da cabida a los jóvenes prospectos del equipo, y a los que todavía están en las granjas, con nombres que se espera que puedan subir este mismo año o para el que viene. A día de hoy, sin experiencia, Luis Mendoza es una incógnita, pero del cual hablan maravillas, tanto propios jugadores como compañeros de profesión. Tiene una buena oportunidad para demostrar si está construido para ser Manager en la Gran Manzana.
Puntos fuertes
- Conjugación de experiencia y juventud en el lineup con jugadores que, a pesar de tener temporadas con luces y sombras, se sabe de muchísimo potencial al bate.
- El Bullpen que han construido tiene suficiente fondo de armario para triunfar y conseguir la pieza que, cada momento de la temporada, necesita. Y, además, con la vuelta del mejor closer de la liga, Edwin Díaz.
- La defensa en los jardines con la adquisición de Bader, la buena salud que tiene Starling Marte y el siempre confiable Brandon Nimmo, así como su fondo de armario con DJ Stewart o Taylor hacen un OutField notablemente mejorado.
Puntos débiles
- Tiene jugadores, en posiciones clave, que vienen de lesión y veremos cómo se reincorporan
- Una rotación que, aunque experimentada en la liga, está por ver la aclimatación al equipo.
- A día de hoy, los Mets siguen sin un DH experimentado y cogerá la batuta el joven prospecto Mark Vientos
- Brett Baty, en una posición clave como 3B, en la que el año pasado demostró alguna que otra dificiltud al bate y al guante.
Prospects
Los New York Mets han rearmado sus granjas en la pasada campaña, sobre todo fruto de los traspasos de Justin Verlander a los Astros y Max Scherzer a los Rangers, y la han nutrido de importantes nombres que, se espera, que puedan tener un importante impacto en el equipo. Los nombres que destacan son Jett Williams como número 1. El Short Stop se espera que haga su debut en el 2025, pero su ascenso ha sido meteórico, con estadísticas totalmente dominantes y ascendiendo al equipo de Triple A, los Syracuse Mets. Williams es una máquina de embasarse (.425 de OBP en 2023), destacando los 104 walks, segundo mejor registro de todas las menores. Además, añade 45 robos de base. Otros prospects a tener en cuanto son Drew Gilbert, el jardinero tradeado desde Houston, y también Luisangel Acuña (hermano de Ronald Acuña de los Braves), obtenido en el traspaso de Scherzer. Son los prospectos número 2 y número 3, respectivamente, y se espera que puedan hacer debut este mismo año. Acuña no tiene el poder de su hermano, y sus números bajaron considerablemente desde el trade. Nombres a tener en cuenta son Ryan Clifford, outfielder que se encuentra en el número 4, y del que se espera que haga debut en el 2026, y, en el número 5, Christian Scott, pitcher diestro que, quizás, también haga debut este año, y quien ha sido totalmente dominador el año pasado. De ahí su ascenso en la tabla, con un ERA de 2.57 en el 2023 en Doble A.
Evolución
Los Mets, desde que Steve Cohen se hizo con las riendas del club, han intentado ir a por el anillo, aunque apenas se traducía en éxitos deportivos, con unas apariciones en el 2022, en la Wild Card, donde caería eliminados ante los Padres. Steve Cohen prometía estabilidad y, lo cierto, es que de esto ha habido poco. Los Mets se han visto obligados a cambiar de rumbo y política que llevar a cabo, con la firma de David Stearns, para que tenga control total sobre las decisiones del equipo, y pueda llevar a los Mets por una dirección más adecuada.