Hoy, 22 de octubre, van a dar comienzo en Houston las World Series de 2019 de la MLB. La 115ª edición del Clásico de Otoño se plantea extremadamente interesante. En una época en la que los bullpens se han impuesto como la gran arma necesaria para ganar partidos y en la que los managers han relegado a los abridores a un puñado de entradas por apertura con un manejo ultracreativo de los relevistas, Dave Martinez y A.J. Hinch han vuelto a una estrategia de otra década. Ambos conjuntos tienen excepcionales rotaciones y sus dirigentes se plantean usarlos 7 u 8 entradas por encuentro, reduciendo el bullpen (si todo va bien) a un closer y un set-up man.
Mucho se ha hablado de la caída del número de Home Runs en postemporada, comentándose, incluso, que las pelotas habían sido modificadas para que no volaran tan lejos. Pero ambos equipos presentan ofensivas que pueden generar fuegos artificiales si así se lo proponen. Eso sí, también pueden, si es necesario, jugar a un juego más clásico con singles y moviendo jugadores por las bases.
En definitiva, se enfrentan dos conjuntos muy sólidos, con las ideas claras y que van a darlo todo por proclamarse campeones del Mundo.
Los Washington Nationals en las World Series 2019
La capital de los Estados Unidos acogerá unas World Series por primera vez desde 1933, cuando los Washington Senators fueron derrotados por los New York Giants, y tiene la oportunidad de acabar con 95 años de espera para ver a su equipo coronado como campeón del Mundo (lo que no ocurre desde 1924, también con los Senators). Dos franquicias abandonando la ciudad y la acogida de otra han sido necesarias para ver de nuevo a la ciudad de la Casa Blanca disputándose el Trofeo del Comisionado.
Y lo hace después de una temporada de locura. El inicio fue nefasto, con un equipo lastrado por un bullpen horrible que el 23 de mayo tenía un balance de 19-31 y con apenas un 0,1% de probabilidades de ganar la Liga Nacional según Baseball Reference. A partir de ahí, un record de 74-38 para clasificarse para la postemporada y acoger el partido de Wild Card. Los Playoffs también han sido una pequeña montaña rusa. Tanto en la Wild Card como en el 5º encuentro de la NLDS los capitalinos entraban en la octava perdiendo por 2 carreras y enfrentándose a pitchers de la talla de Josh Hader y Clayton Kershaw. Ganaron ambos partidos. Luego, con una sensación de seguridad renovada han barrido a los Cardinals con una estrategia bien clara y eficiente.
Pitcheo abridor
La idea de Dave Martinez para su rotación abridora será repetir lo que hemos visto en la NLCS. Una estrategia tradicional con 4 pitchers (al Big Three formado por Scherzer, Strasburg y Corbin se ha unido Aníbal Sánchez con un rendimiento espectacular esta postemporada) que lleguen lejos en cada partido, siendo un mínimo de 7 entradas lo ideal. Ante la imperiosa necesidad de ganar la WC (y con un Scherzer que volvió a tener problemas con los HR, igual que en el tramo final de la temporada regular) hubo que echar mano de Strasburg en el relevo y eso obligó a Martínez a ser algo más creativo con aperturas más cortas y más uso de abridores desde el bullpen.
Sin embargo, en la NLCS la rotación ha sido una apisonadora. Aníbal Sánchez y Sherzer se combinaron para lanzar 14.2IP con 2H en el primer y segundo partido, llevando no-hitters hasta la 8ª y 7ª entradas, respectivamente. En el 3º encuentro Strasburg lanzó otras 7 entradas con una sola carrera sucia permitida, convirtiéndose en el tercer pitcher de la historia con el ERA más bajo en postemporada (mínimo 6 aperturas) sólo por detrás de Sandy Koufax y Christy Mathewson.
Stephen Strasburg's 1.10 ERA is the 3rd-lowest in #postseason history (min. 6 starts).
He trails only Sandy Koufax (0.95) and Christy Mathewson (1.06). pic.twitter.com/cZ5uRHqhwB
— MLB Stats (@MLBStats) October 15, 2019
Quizás el abridor que más dudas deje sea Corbin. El cuerpo técnico ha hecho bastante uso de él desde el bullpen y eso le ha podido sacar de sus rutinas lo que se ha notado en su rendimiento, permitiendo 6 carreras en el tercer partido de la NLDS como relevista y 4 en el 4º de la NLCS como starter. Podemos suponer que el club preferirá utilizarle en un rol más tradicional en las WS, aunque seguro que no dudarán en meterle a mitad de partido si la situación se pone delicada.
La ventaja que tienen los Nationals es que han tenido una semana entera para dar descanso a los brazos, establecer un orden y preparar los entrenamientos de modo que cada uno de los abridores llegue a su turno en el punto justo de preparación.
Pitcheo relevista
Si Washington necesita un rendimiento casi perfecto de su rotación es porque en estos Playoffs ha quedado claro que Martínez no confía en su bullpen. El cuerpo relevista ya venía con dudas tras lograr el peor ERA de toda la MLB (5.66) y de ahí que los 4 miembros de la rotación hayan lanzado entradas como relevistas y que sólo 3 relievers a tiempo completo hayan lanzado por lo menos 3 innings en la postemporada.
El plan ideal de Martínez sería 7 entradas del abridor, Sean Doolittle en la 8ª y Daniel Hudson como cerrador, echando mano de Tanner Rainey si hace falta algo de descanso. La duda es qué haría en caso de una salida más corta de un abridor ¿utilizaría el bullpen en el que no confía o metería un abridor, saltándose ese plan ideal para los días siguientes?
Jugadores de posición
El nombre del que más se hablaba en el ataque de Washington a principio de temporada era, precisamente, el de un jugador que ya no estaba (Harper), pero ha acabado siendo el de un candidato al MVP, Anthony Rendon. El texano se ha convertido en el eje sobre el que gira el ataque capitalino y en un fijo en la 3ª posición del lineup con su promedio de .319 y 34HR.
Juan Soto es un bateador muy maduro para su edad y junto con Victor Robles y Trea Turner dan a los Nationals un trio joven tremendamente peligroso. Además, están rodeados de una larga serie de jugadores veteranos como Dozier, Zimmerman o un Kendrick que ha demostrado que sabe hacer las cosas en los momentos claves como cuando bateó un Grand Slam en la 10ª entrada del quinto encuentro de la NLDS. A esto hay que añadir alguna incorporación a mitad de temporada que han funcionado muy bien como el de Asdrúbal Cabrera que ha tenido un OPS+ de 143 desde su llegada a los Nationals. La experiencia que puedan aportar estos veteranos va a ser especialmente importante para un club que desde su llegada desde Montreal no había ganado ninguna serie de postemporada.
El de Washington es un equipo con una cierta tendencia al juego en corto. No en vano, han liderado la NL tanto en promedio (.265) y OBP (.342) como en Bases Robadas (116) y es tercero en Sacrifice Hits (48). El trío joven que mencionábamos antes ayuda mucho en esta faceta con Turner aportando 35 robos, mientras que Robles tiene 28 y Soto 12. Sin embargo, el ataque también es capaz de batear con poder acabando 6º en la NL con 231 Home Runs (1.43 por partido). Dos jugadores (Rendon y Soto) han logrado 34HR y 9 bateadores tienen 15 jonrones o más. Los de Washington han sido, además, capaces de trasladar la capacidad anotadora a la postemporada. Si en temporada regular fueron el 6º equipo más anotador de toda la MLB (873R, 5.39 por partido), en los Playoffs son el equipo más anotador en términos absolutos con 45R y el 2º en promedio con 4,5R por partido. En definitiva, un ataque completo al que será difícil echar mano.
En defensa Gomes y Suzuki se alternarán tras el plate. En el infield Rendon estará en 3ª, Turner en el shortstop, Dozier en segunda y Zimmerman en primera con Kendrick dispuesto a entrar para ocupar casi cualquier puesto en el diamante. En los jardines, con un Eaton que por fin se ha podido mantener sano, los Nationals han podido establecer un tridente sólido con el propio Eaton en la derecha y Soto en la izquierda mostrando una mejora en sus dotes defensivas y con un Robles en el centro que, además de dejar jugadas espectaculares, ha logrado un WAR defensivo de 2.6. Con Michael A. Taylor preparado para entrar en cualquier momento, Martínez tiene a su disposición al outfield que ha liderado la competición en Outs Above Average (+27, el segundo clasificado es Houston con +14), todo un lujo ante la peligrosísima ofensiva de los Astros.
En definitiva, si los Washington Nationals son por primera vez campeones de la Liga Nacional no es por casualidad. Tienen un ataque sólido y, si los abridores funcionan lo suficientemente bien como para que Martínez no tenga que echar mano del bullpen más allá de Rainey, Doolittle y Hudson, tienen serias posibilidades de levantar el Trofeo del Comisionado dentro de unos días.
Los Houston Astros en las World Series 2019
A la franquicia tejana también le costó mucho alcanzar las World Series 2019. 43 años necesitó, desde su fundación en 1962 hasta 2005, para clasificarse para un Clásico de Otoño que además perdió por barrida ante los White Sox. Sin embargo, en los últimos años, y tras una larga reconstrucción, se han convertido en una de las grandes potencias de las Ligas Mayores. Ésta ha sido su tercera campaña consecutiva con más de 100 victorias, estableciendo incluso el record de triunfos del club con 107 de camino a sellar su segunda presencia en las World Series en los últimos 3 años. Todo eso lo ha logrado con un bloque tremendamente sólido y con muy pocas fisuras, que ahora busca el segundo campeonato mundial para Houston.
Pitcheo abridor
Si Washington tiene un Big Three, Houston no es menos. Verlander, Cole y Greinke forman, sin duda, uno de los grupos más potentes de la MLB y los dos primeros convirtieron el tramo final de la temporada regular en una carrera por el Cy Young.
Pero Houston está teniendo un par de problemas en esta parcela del juego. Es cierto que Cole ha seguido siendo la máquina de lanzar y la máquina de lograr strikeouts que hemos visto a lo largo de este año (incluyendo los 15 strikeouts ante los Rays en el 2º encuentro de la ALDS). Sin embargo, Verlander y Greinke están dejando más dudas. El ex-jugador de los Tigers está permitiendo muchas carreras (ERA de 3.70) y ha permitido 5HR en 4 encuentros. Obviamente, los HR siempre inflan el número de carreras permitidas, pero da la sensación de que está sacando adelante los encuentros más con pundonor que con calidad. Quizás esté aún arrastrando las consecuencias de haber jugado el 4º partido de la ALDS con sólo 3 días de descanso. Por su parte, Greinke, al que se fichó para preparar una rotación casi indestructible de cara a Playoffs, empezó permitiendo 6 carreras en el 3º partido de la ALDS y, aunque sus números han ido mejorando, sigue sin dar una buena cara y sus salidas están siendo cortas, lo cual deja demasiadas dudas en una unidad que a priori parecía uno de los puntales del equipo.
Además, a los Astros le falta un abridor adicional al estilo de Aníbal Sánchez en Washington a quien dar la pelota para no tener que exprimir a las 3 figuras y que puedan mantener un ritmo más tradicional. Miley, el habitual 4º brazo en la rotación apenas ha lanzado 2.2IP en los Playoffs y hasta el 6º partido de la ALCS no planteó Hinch un bullpen day. Finalmente se decidió por esta opción reservando a Cole para un potencial 7ª encuentro o para tenerle bien descansado para el partido inicial de las World Series 2019.
Por tanto, y tras la victoria del sábado, Cole será el primer abridor y Hinch buscará, al igual que Martínez, establecer una estrategia muy tradicional para los abridores, intentado que lancen el mayor número de entradas posibles en cada partido. La duda está en ver que decide el cuerpo técnico a partir del cuarto encuentro, si volverá a probar con un bullpen day con Peacock o Urquidy como titulares o si se la jugará a ver si esta vez tienen más éxito con aperturas de su Big Three con menos días de descanso.
Pitcheo relevista
Para una unidad que tenía el tercer mejor ERA de toda la MLB en 2019, el bullpen de los Astros llegaba con muchas dudas y como la pieza más débil del conjunto tejano. Y la verdad es que el rendimiento no ha sido del todo bueno durante el mes de octubre. Su ERA ha pasado de 3.75 a 4.08, pero más que los números el problema ha estado en que a veces ha fallado en momentos importantes, como el sábado cuando Osuna no pudo cerrar el partido y permitió un HR de 2 carreras a LeMahieu para empatar el partido.
Houston sí ha tenido algunas piezas sólidas como Will Harris, Joe Smith o José Urquidy que ha recibido halagos de Hinch y que bien podría ser un abridor en un bullpen day al igual que Brad Peacock. No obstante, otras piezas parecen tener más altibajos como Ryan Pressly que incluso es duda para las World Series 2019 después de abandonar el último encuentro de la ALCS con molestias en la rodilla derecha. Osuna y Josh James no han tenido un rendimiento desastroso, pero queda alguna duda. O quizás sólo es una forma de buscar debilidades en una plantilla excepcional. Si en Washington que los abridores lleguen lejos en los partidos es casi una necesidad dada la poca profundidad del bullpen, en Houston es más una estrategia buscando maximizar la calidad de la rotación, ya que los relevistas sí que tienen el potencial para hacerlo bien.
Osuna es, en principio, el cerrador con Harris y Smith repartiéndose las entradas previas, pero Hinch tiene bastante flexibilidad a la hora de usar a los relievers y eso, en comparación con su rival, es una ventaja.
Jugadores de posición
Gracias a los jonrones, las ofensivas de Twins y Yankees han atraído todos los focos, pero la de los Astros ha sido quizás la mejor. Con 288 (1,78 por partido) es la tercera con más HR y también está en esa posición en la clasificación de carreras anotadas (920, 5,68 por partido), sólo por detrás de Minnesota y Nueva York en ambas categorías. Pero lidera toda la MLB en promedio (.274), OBP (.352) y SLG (.495). Por si eso fuera poco, también destaca su disciplina al plato, siendo el club con menos strikeouts cometidos (1166) y más Bases por Bolas logradas (645).
Una ofensiva casi sin fisuras que puede hacer daño casi de cualquier manera. No tiene dependencia del Home Run, pero si el partido se convierte en un festival jonronero, puede competir de tú a tú con cualquiera.
Y si no dependen de los bambinazos, tampoco dependen de ningún jugador en concreto. Es decir, tienen su candidato al MVP en Bregman con su .296, 41HR y 112RBI y a su líder emocional en Altuve; pero, si alguno de los dos falla, hay una enorme profundidad en la alineación. Hasta 8 jugadores tienen un promedio igual o superior a .275 y tiene 4 jugadores con más de 30HR (Bregman, Gurriel, Altuve y Springer) mientras que 7 superan los 20.
La duda está en como podrán traducir esta capacidad en carreras durante las World Series 2019. Su producción ofensiva a bajado a 3,73 anotaciones por encuentro durante los Playoffs. Es comprensible que se anote menos cuando los equipos se enfrentan únicamente a los mejores rivales, pero si a los Astros les ha costado anotar ante cuerpos de lanzadores con más dudas, está por ver que podrán hacer ante una rotación tan potente y tan en forma como la de Washington.
En defensa Robinson Chirinos será el catcher principal, excepto cuando lance Gerrit Cole que tendrá tras el plato a su receptor personal, Martín Maldonado. El infield parece fijo con Bregman en 3ª, Gurriel en 1ª y el gran dúo de Altuve y Carlos Correa se encargándose de lograr Double Plays. En el outfield un Michael Brantley que ha traído toda su capacidad de bateo a Houston estará en la izquierda, Springer en el centro y Reddick a la derecha, aunque Marisnick podría ser titular en algún partido o como reemplazo defensivo. Por supuesto, en lo partidos que se jueguen en el Minute Maid Park Yordan Álvarez será el Designated Hitter. El cubano se ha convertido en toda una sensación en apenas 87 encuentros en su debut, logrando un promedio de .313 con 27HR y 78RBI que le sitúan como favorito al premio al Rookie del Año. Será interesante ver cómo Hinch es capaz de meterle en el lineup cuando visiten el estadio de los Nationals.
En resumen, Houston es un equipo muy completo y casi perfecto sobre el papel, pero que está mostrando ciertas grietas en su coraza a la hora de la verdad. Pocos esperaban que los Rays les llevaran hasta el 5º partido y la ALCS ha estado muy cerrada, así que cualquier cosa puede pasar en las World Series 2019.
¿Quién ganará?
Personalmente, mis favoritos para las World Series 2019 siguen siendo los Astros. Son el equipo más completo, con una grandísima rotación, un buen bullpen que ha demostrado que puede cumplir en un bullpen day y que, pese a errores puntuales, cuenta con brazos de suficiente confianza en caso de que Hinch tenga que echar mano de ellos si los abridores tienen problemas, y un ataque completísimo y balanceado.
Es cierto que Washington viene en racha y con la confianza por las nubes. Su rotación puede competir de tú a tú con la de los Astros y es, incluso, más profunda con el gran rendimiento de Sánchez. Sin embargo, el bullpen no es de garantías y cualquier mal día de los starters puede ser catastrófico para la estrategia de Dave Martínez. El ataque tiene mucho potencial, aunque parece un escalón por detrás del de Houston.
Los capitalinos han tenido una semana entera de descanso para preparar las World Series 2019 y, sobre todo, dar descanso a su rotación, establecer un orden y preparar los entrenamientos para que los cuatro lleguen en el estado de forma perfecto. Sin embargo, no sería el primer equipo que barre las Series de Campeonato y pierde luego el Clásico de Otoño. Un parón así puede alterar las buenas rachas y el ritmo de los bateadores y tener demasiado descanso puede desestabilizar a los pitchers, que suelen ser animales de costumbres. Houston también a tenido unos días de descanso para recolocar la rotación y que puedan dar el 100%.
De lo que no cabe duda es de que viviremos unas World Series 2019 divertidísimas. Algunos de los mejores duelos de lanzadores que podremos ver en la actualidad, Verlander-Cole-Greinke contra Scherzer-Strasburg-Corbin. Grandes estrellas ofensivas y candidatos a MVP, Bregman contra Rendon. Jóvenes estrellas que marcarán el futuro de la competición, Álvarez contra Soto. Y un jugador como Altuve al que quiere todo el mundo. Estas World Series 2019 lo tienen todo.