Vibrante partido el que nos brindaron Puerto Rico y México en el tercer encuentro de cuartos de final del clásico mundial de 2023. La fiesta comenzó a ritmo de «Mariachi Monday» cuando el zurdo Julio Urías realizaba sus lanzamientos de calentamiento sobre el montículo. No tardó en reaccionar a ritmo de pleneras la afición de Puerto Rico mientras Francisco Lindor caminaba hacia la caja de bateo. Rápidamente el ambientazo se convirtió en una ventaja de 4-0 favorable a Puerto Rico en la primera entrada que volvió loca a la grada, las banderas volaban en una explosión de colorido.
México en palabras de su manager «Benji» Gil en posterior rueda de prensa, no se rajó, se centró en mirar hacia adelante y se agarró, con un destacadísimo trabajo del relevista Javier Assad, a un partido del que había salido con un marcador de 4-2 favorable para Puerto Rico el abridor Marcus Stroman.
La grada arrancó la ola al comienzo de la séptima entrada y vaya si se movieron las aguas, llenado de bases de México a ritmo de «El rey» y los bates mexicanos completaron la remontada del torneo hasta este momento, Isaac Paredes y Luis Urías remolcaron las carreras para dejar el marcador en 4-5.
Rozó la réplica Puerto Rico en la octava, con un corredor en primera base y un eliminado. El «Pulpo» Emmanuel Rivera conectó un palazo que fue capturado en lo que sin duda será recordada como una de las mayores atrapadas del béisbol con Randy Arozarena como protagonista. Cerró el partido Giovanny Gallegos con un último strike helador en el centro de la zona, México alcanzaba así su primera semifinal a nivel profesional en cualquier deporte por equipos.