La temporada de 2025 para los Tampa Bay Rays se definirá en dos aspectos: transición y resiliencia. Después de una campaña decepcionante en 2024, en la que registraron un récord de 80-82 y se perdieron los playoffs por primera vez desde 2018, el equipo buscará redimirse y recuperar su posición siempre competitiva en la división Este de la Liga Americana. Sin embargo, los desafíos fuera del terreno de juego han marcado el inicio de este nuevo ciclo para la franquicia. El impacto devastador del huracán Milton en octubre del pasado año ocasionó importantes daños en el parque de los Rays, el Tropicana Field de St. Petersburg, y obligó al club a reubicar sus partidos como local al George M. Steinbrenner Field de Tampa para este curso. El movimiento temporal no sólo arrastra ajustes logísticos, sino también la necesidad de conservar el apoyo de una parroquia que tendrá que desplazarse al nuevo estadio.
A pesar de estos obstáculos, la directiva de Tampa Bay ha gestionado unos cambios estratégicos en la plantilla; especialmente las adquisiciones del infielder Ha-Seong Kim y el catcher Danny Jansen para reforzar un ataque que sufrió la pasada temporada. Mediante una prometedora rotación titular y un renovado bullpen, las expectativas para 2025 giran en torno a sobrepasar la marca del .500 y competir asimismo por un puesto en la postemporada, aunque las proyecciones prevén una dura lucha en el Este.
Entradas y salidas
En cuanto a las incorporaciones, la llegada de Ha-Seong Kim supone la más importante. El campocorto y segunda base surcoreano firmó un contrato de dos años y 29 millones de dólares. Kim, de 29 años y ex de los San Diego Padres, con los que disputó las anteriores cuatro campañas, apuntalará el infield y proporcionará versatilidad en defensa. Por otro lado, el fichaje de Danny Jansen, que compartió el curso pasado entre los Toronto Blue Jays y los Boston Red Sox, en diciembre en la agencia libre aportará experiencia y seguridad en la posición del backstop.

Respecto a las salidas, la principal no cumple con su definición como tal, ya que reside en el nombre propio de Wander Franco. Antaño un crucial y prometedor shortstop para los Rays, el dominicano dejará de nuevo un notable vacío en el jardín al continuar ausente debido a unos asuntos con la justicia. En cualquier caso, Tampa Bay echará en falta a varios jugadores de fondo de armario – de José Siri a Colin Poche. En este sentido, la dirección deportiva ha buscado refuerzos en nombres como Tres Barrera.
Alineación, rotación y bullpen
La lista de nueve jugadores que pondrá en liza Kevin Cash en el debut de Tampa Bay en el ejercicio regular el próximo viernes, 28 de marzo, ante los Colorado Rockies acogerá tanto a veteranos del club como a los recién llegados. Así, en una hipotética alineación, Yandy Díaz permanecerá en la primera base como una pieza defensiva clave y poderosa y regular en el plato. A continuación le seguirá el segunda base Brandon Lowe – conocido por su capacidad para producir carreras -, que apunta a recuperarse de una campaña plagada de lesiones. El debut de Ha-Seong Kim como campocorto se producirá al costado del joven tercera base Junior Caminero, que podría asumir un papel más prominente en el infield. En el anillo exterior, la velocidad de Richie Palacios se unirá a la versatilidad de Christopher Morel y Josh Lowe. Finalmente, el nueve lo cerrarán Danny Jansen y Jonathan Aranda como designado.
El regreso de Shane McClanahan tras un curso apartado por una lesión corona una rotación de abridores que subraya la juventud y la polivalencia características de la franquicia. El as del conjunto, conocido por su dominante bola rápida y la capacidad de superar a los bateadores, dará paso a Drew Rasmussen, que viene de una gran temporada y se espera que conserve su puesto de privilegio en el quinteto. La pareja de lanzadores prometedores compuesta por Shane Baz, recuperado de sus dolencias, y Taj Bradley aspira a establecerse en la rotación. Por último, cerrará el quinteto Zack Littell, versátil y capaz de asumir múltiples roles según las necesidades del equipo.

Como relevo de los titulares, Pete Fairbanks encabezará de nuevo el bullpen de los Rays y se encargará de sellar los encuentros a través de su trabajo consistente durante resultados apretados. La salida de Jason Adam a los Padres a mediados del curso pasado dejó un vacío a llenar en la posición de setup – el relevista que actúa justo antes del cerrador. De esta manera, Garret Cleavinger y su potente fastball presentan la mejor candidatura al puesto, aunque Manuel Rodríguez y Mason Montgomery entrarán en la conversación a medida que avance el largo verano en la MLB.
Entrenador
Kevin Cash, manager del año en 2020 y 2021, liderará a la plantilla de los Rays por undécimo ejercicio consecutivo. El entrenador natural de Tampa ya ha solidificado su reputación como uno de los técnicos más innovadores de la liga y, pese a los retos de la pasada campaña, su capacidad para adaptar y maximizar el potencial del equipo resulta evidente. En 2025, Cash apunta a guiar a la franquicia a la contienda por los playoffs centrado en desarrollar el talento joven mediante su mentalidad analítica.
Promesas
Los Tampa Bay Rays poseen el “mejor” sistema de granja del béisbol, según afirma el principal medio especializado en promesas de la MLB y las ligas menores, Baseball Prospectus. Entre la extensa lista de jóvenes que aspiran a romper algún día la barrera del profesionalismo con la franquicia de Florida, tres se desmarcan del resto por su proyección o por haber disfrutado ya de alguna experiencia en la competición mayor. A tal efecto, el campocorto Carson Williams, de 21 años, cuenta con el título de la primera promesa de la organización. El natural de San Diego sobresale por su poder en el plato y unas cualidades defensivas de primer nivel en la posición. Su desarrollo en las menores ha sido constante y se prevé que realice su debut en la MLB este curso o el próximo. Seguidamente, Yoniel Curiet apunta a aparecer en la rotación titular de los Rays más pronto que tarde. El dominicano ha liderado en strikeouts la doble A durante las últimas campañas a través de una magnífica bola rápida con velocidades superiores a las 90 millas por hora. Finalmente, el jardinero Chandler Simpson, cuyo debut también se espera en 2025, promete establecerse como el nuevo velocista pegador de Las Mayores al combinar su poder con su rapidez en las bases.
Fortalezas y debilidades
A lo largo de su trayectoria, especialmente con la llegada del nuevo siglo y la entrada sin medida de la tecnología en el deporte, los Rays se construyen alrededor de una máxima clara: menos es más. De esta manera, Tampa Bay ocupa de nuevo los puestos bajos del gasto en salarios de los conjuntos de la liga. Concretamente, el equipo dirigido por Kevin Cash entra en la lista como el 27.º club que menos desembolsa, únicamente ‘superado’ por los Athletics, los Chicago White Sox y los Miami Marlins. Así, las principales fortalezas de la entidad residen en el desarrollo del talento joven, aspecto en el que han demostrado ser expertos en la última década; el fondo de armario de lanzadores, pese a bajas clave como la de McClanahan el pasado ejercicio; una sólida defensa; y su característica estrategia basada en el uso del dato.

Por contra, las debilidades de los Rays suelen aparecer a medida que avanza la temporada. Mientras que en la alineación poseen bates interesantes, la plantilla carece de un jonronero. Asimismo, esta temporada se suma la incerteza acerca de la situación del estadio y el hecho de disputar sus encuentros en una ubicación distinta, que puede afectar tanto a la afluencia de público y al propio desempeño del conjunto. Además, la división Este de la Americana mantiene el título de la más dura de la competición y, por otro lado, la rotación de los Rays resulta históricamente propensa a las lesiones.
Evolución y previsión
Los Rays han formado parte del vagón de equipos competitivos de la MLB durante el último lustro. De hecho, la franquicia alcanzó los playoffs en cuatro de las cinco pasadas temporadas – cinco de seis si se viaja hasta 2019 – y llegaron hasta la Serie Mundial en 2020. No obstante, la campaña pasada supuso un receso que les dejó fuera de la postemporada. Ahora, con cambios en su plantilla y el reto de adaptarse a un parque temporal, Tampa Bay apuntará a volver a jugar por la gloria en 2025.














