Después de un 2024 desastroso, las expectativas para esta nueva temporada que empieza es hacerlo igual o peor. El año pasado batieron el récord de mayor número de derrotas en una temporada regular de la historia, 121 partidos perdidos. Consiguiendo el “título” de peor equipo de todas las ligas profesionales americanas y posiblemente uno de los peores de la historia. Toda una hazaña.
¿Cómo se consigue que uno de los equipos llamados a pelear por el título de campeón allá por el no tan lejano 2022 se haya desmoronado de tal manera que en solo dos años bata el récord de derrotas?. Pocos se lo explican, la mayoría apunta a la gerencia de la franquicia pero sobre todo a uno en particular, a Jerry Reinsdorf, el dueño del equipo desde hace ya más de 40 años. Un dato objetivo es que muchos de los jugadores de aquel lineup no han dado el salto de calidad que muchos auguraban, gente como Yoan Moncada no lo han hecho y recordemos que fue durante varios años el número uno en el ranking de prospectos. Pero lo mismo podemos decir de Tim Anderson, Eloy Jimenes o Lucas Giolito. Fallos en la elección de los jugadores en el draft o en los intercambios con otras franquicias pero también fallos graves en el desarrollo de esos jugadores.
Pero uno de los mayores culpables es Reinsdorf, el omnipotente propietario. Fue suya la decisión de elegir a su amigo Tony La Russa como entrenador, un manager que estaba prácticamente retirado y demostró que esa elección era una ruleta rusa cuando el equipo necesitaba otro tipo de entrenador en el momento que empezaba a ganar. La falta de disciplina en el dugout, algunos hablan de jugadores durmiendo durante los partidos, fue una de las claves cuando tratamos con un equipo joven y con talento. Y para rematar la jugada, al año siguiente se ficha a un técnico sin experiencia y sin galones para imponerse. Todo un cocktel que salió como todos pudimos ver.
Pero también un gran fallo de Jerry es no haber abierto la cartera y buscar vía agencia libre a los mejores jugadores. El talento que tenía este equipo requería de una ambición durante el periodo de fichajes que Jerry no ha querido hacer. En contadas ocasiones se ha fichado a grandes nombres y el equipo en estos años ha tenido grandes agujeros en algunas posiciones que no se han cubierto o se han hecho con jugadores de segundo nivel. Cuando tocaba pagar, Jerry Reinsdorf no ha querido. Hay que recordar que la franquicia es la única que nunca ha firmado ningún contrato multianual que supere los 100 millones de dólares. Todo un dato.
¿Qué se espera para esta nueva temporada? Pues seguir perdiendo. Quizás no perder tanto como el año pasado, sabemos que peor no se puede hacer. Desarrollar el talento que ha conseguido después de vender a su Ace en dos años consecutivos que han dejado un buen número de prospectos para que el staff técnico los desarrolle. Y fichar jugadores de segundo nivel o en baches de juego para poder vender en julio a los equipos que pelean por el titulo.
Este año a los seguidores de los White Sox nos toca otra temporada dura, otro año de ver perder al equipo y mirando de reojo al resto de franquicias de la división que lo están haciendo muy bien. Mirando también al norte de la ciudad con la esperanza de que les vaya igual de mal.
Pero sobre todo ver jugar a los nuevos chavales, verlos desarrollarse y formarse para montar en unos años un buen equipo. ¿Cuánto tiempo veremos jugar a Louis Robert con la gorra de los White Sox? Es una gran pregunta que se hace toda la fanbase de la franquicia. Quizás hasta julio, ya veremos si se recupera de un año titubeante al plato y Getz, que ha empezado su segundo año a los mandos de la franquicia, decida intercambiarlo por un buen montón de prospectos
Altas
Mike Tauchman Cubs
Josh Rojas Mariners
Martin Perez Padres
Austin Slater Giants
Michael Taylor Pirates
Bajas
Garrett Crochet Red Sox
Yoan Moncada Angels
Gavin Sheets Padres
Michael Soroka Nationals
Erick Fedde Cardinals
Lineup:
El lineup de los White Sox este año será una mezcla de jóvenes talentos que irán curtiendose en estas lides, rodeados de veteranos recién adquiridos por el club que los ayuden en su formación. El puesto de Catcher se dirimirá entre Korey Lee y el veterano Matt Thaiss, adquirido este año desde el eterno rival del norte.
En primera base jugará un año más Andrew Vaughn, al que el club le ha dado otra oportunidad prolongando su contrato hasta el 2027. Tal vez su última oportunidad.
Para jugar en segunda, la franquicia se ha traído esta última offseason a Josh Rojas, proveniente de los Mariners y en la esquina caliente jugará Miguel Vargas, a la espera de mejorar un mal 2024.
El shortstop será para una de las joyas del sistema de granjas de la franquicia, Colson Montgomery, que solo ha jugado 4 partidos en las grandes ligas. Hay muchas esperanzas puestas en él.
En los jardines estará Louis Robert patrullando la zona central y las otras dos posiciones se las pelean Andrew Benintendi, que actualmente está lesionado, Mike Tauchman y Michael Taylor. Aunque no sabemos si Robert Jr jugará en el opening day debido a los fuertes rumores de cambios. Getz quizás no se espere hasta julio.
Para la posición de Bateador Designado la franquicia no cuenta con un candidato fijo y es previsible que el cuerpo técnico lo elija en función del lanzador rival
En el dugout, Venables contará también con jugadores versátiles como Lenin Sosa, Dominic Fletcher y Brandon Drury. La franquicia ha contratado a un grupo de veteranos con la esperanza de que recuperen su forma y aporten experiencia y bate al un equipo en reconstrucción. Estos son Joey Gallo, Boby Dalbec y Omar Narvaez.
Rotación:
Así como en la parte del lineup los Sox tienen muchas dudas y variantes, en el caso de su rotación de lanzadores, está mucho más definido. El pasado enero la franquicia se trajo desde San Diego al zurdo Martin Perez, su ace claro. Esta incorporación ha sido posiblemente la de más renombre de todas las hechas esta offseason. Los White Sox esperan poder recuperar la versión del 2022 donde Martin Perez tuvo un año extraordinario en Texas. También se ha fichado a Bryse Wilson que aunque en un principio jugará como abridor podría acabar jugando en el bullpen como relevista largo.
Los otros 3 que cerraran una rotación de 5 abridores son jugadores que se han formado en el club, primero tenemos a dos terceras rondas de draft de años consecutivos 21´y 22´ Sean Burke y Jonathan Cannon y por último a Davis Martin, del draft del 2018. Aunque los otros dos si están proyectados como futuros titulares, en el caso de Martin se espera que sea un buen relevista largo.
Recientemente el equipo volvía a firmar a Mike Clevinger, que lleva un par de años con más tiempo lesionado que sano, pero que puede ser una buena adquisición tanto para el bullpen como para ser miembro de la rotación, incluso algún analista lo coloca como closer en el roster del equipo.
La lesión de Drew Thorpe ha trastocado un poco los planes de inicio de la franquicia, pero parece ser que para mayo-junio pueda estar en perfecto estado y entonces veremos, si los White Sox se van a una rotación de 6 lanzadores, como han hecho algunos equipo ya, o bajan algún jugador al bullpen.
Jóvenes con Nick Nastrini o Naoh Schutz tendran también oportunidades para jugar de inicio a medida que avance la temporada.
Bullpen:
El cuerpo de relevistas es prácticamente nuevo este año, solo se mantienen Justin Anderson y Jordan Leasure con funciones de relevista largo. Para esto se ha añadido nuevas incorporaciones como Fraser Ellard, Gus Varland, James Karichak y Shane Smith. Todos o adquiridos esta pasada temporada baja o subidos de los equipos de doble y triple A.
A este grupo también se han unido el zurdo Tyler Gilbert y un recuperado Mike Clevinger que podría ser el closer. La lesión de Prelander Berroa ha trastocado mucho la posición de cerrador del equipo ya que tuvo que ser intervenido este pasado invierno de una operación tommy john y no podrá jugar en todo el 2025.
La franquicia y sobre todo Cris Getz ha apostado por un cuerpo de relevistas veteranos, ninguno tiene menos de 25 años, y que pueden alternar la posición de relevo largo o incluso la de cerrador. La mayoría de las incorporaciones vienen de años malos en sus respectivos equipos, el bullpen actual no tiene un WAR combinado superior al 0.5 en el pasado año, y ya fue mala la pasada temporada para este cuerpo donde los relevistas del equipo perdieron más de 50 partidos de los 121 que perdió la franquicia. Mucho trabajo por delante.
Entrenador:
Este año los White Sox estrenaron nuevo manager que fue elegido en la offseason después de un proceso de selección que duró un par de semanas.
El anterior mánager, Pedro Grifol, fue despedido en Agosto después de un desastroso año. El cubano no supo cambiar el rumbo de una franquicia que iba cuesta abajo y sin frenos. Fue sustituido por el manager del equipo asociado en Triple A, Grady Sizemore, que este 2025 tendrá las funciones de manager asistente.
El elegido ha sido Will Venable, entrenador de 42 años, que en su currículum tiene el haber trabajado con algunos de los mejores managers de las grandes ligas como son Alex Cora o Dusty Baker. Ha estado 9 años en diferentes franquicias con variadas funciones como Entrenador de bateo o Manager de banquillo. Cabe recordar que ha estado dos años en el staff técnico de los Cubs.
Prospectos:
Después de las últimas ventas de jugadores, Dylan Cease y Garret Crochet, los del sur de Chicago tienen uno de los mejores sistemas de granjas de toda la MLB. Actualmente tiene 6 jugadores dentro de los 100 mejores de todas las grandes ligas.
Dentro de esos 100, los White sox tienen dos lanzadores zurdos como son Noah Schultz, drafteado en el 2022 y Hagen Smith, drafteado en el 2024. La organización también tiene a dos buenos Catchers. Kyle Teel que vino de Red Sox en diciembre y Edgar Quero, cambiado a los Angels en el 2023.
Pero el que está más preparado para dar el salto y jugar con regularidad es Colson Montgomery, campocorto drafteado en el 2021 y que ha sido desde entonces el mejor prospecto de la franquicia. El puesto de SS titular lleva su nombre.
En principio solo Montgomery tendrá un papel principal, Venable parece que cuenta con un equipo veterano para arrancar la liga el próximo 27 de marzo contra los Angels. Pero a medida que avancen los partidos entrarán jugadores que están a las puertas de su debut.
Jóvenes como Bryan Ramos, que ya jugó un buen número de partidos el año pasado, los lanzadores Ky Bush y Nick Nastrini, o incluso Shane Smith que parece que abrirá la temporada como jugador del bullpen
Puntos Fuertes:
- Sistema de granjas reforzado. Después de los últimos trades realizados por Getz, el número de buenos prospectos ha crecido a la espera de que una mezcla de nuevos y viejos entrenadores sean capaces de pulir.
- Dupla de Managers. Aunque la franquicia haya contratado un nuevo manager para este año también contarán con el manager interino del año pasado, Sizemore, que gusto mucho en el poco tiempo que estuvo. Ayudará a Venables.
Puntos débiles:
- División difícil. Si hace unos años esto era una ventaja debido a la poca competitividad de la división, en un par de años todo esto ha cambiado dificultando mucho el acceso a playoffs debido a la mejora de franquicias como Royals o Tigers.
- Equipo desnortado. No sabemos si el nuevo manager podrá cambiar esta dirección sin rumbo que lleva la franquicia. Desde los propietarios no hay ninguna ayuda. Las noticias de venta de la franquicia están encima de la mesa. Veremos que hace Jerry Reinsdorf
- Staff técnico. Con el nuevo manager parte de sus asistentes y staff técnico son nuevos, esto es positivo pero los veteranos ya han estado en la fallida reconstrucción del 2016 y no sabemos cómo influirá esta en los nuevos entrenadores.
Evolución:
El equipo viene de una reconstrucción que aunque a priori parecía que iba a aportar grandes éxitos se desmoronó en apenas 2 años. De aquellos jugadores que parecía que iban a romper todos los récords, algunos incluso están actualmente fuera del béisbol profesional, ninguno ha cumplido las expectativas. La franquicia inició hace dos años un nuevo proceso de reconstrucción, pero actualmente no se aprecia la mejora en ninguna faceta del juego. Parece un equipo sin alma, sin ganas de jugar, apático. Con el cambio de entrenador en diciembre y de General Manager en apenas 2 años se ha intentado corregir ese rumbo, más bien fijar un rumbo sea el que sea. Los aficionados se mantienen a la expectativa y la venta de abonos de temporada sigue bajando. Una pena.
