La última vez que los Minnesota Twins competían en la MLB, era un equipo amparado en un poder incomparable. De ahí le vino el sobrenombre de Bomb Squad. Sin embargo, el castillo de naipes se derrumbó en 2021 con un año mediocre donde apenas se consiguió un 45% de victorias, que le relegó a la última posición de su división.
Ya los movimientos de la offseason dejaban entrever que la gerencia de los Twins no quería dejar pasar esta oportunidad y se hacían con uno de los agentes libres más cotizados de la pasada agencia libre, Carlos Correa. Aunque no parece que el paso del puertorriqueño vaya a ser muy largo en la fría Minny.
A finales de Julio, con casi 2 tercios de la temporada ya pasadas, los Twins no sólo están competiendo, sino que lideran la división central, aprovechándose, sobre todo, del mediocre año de los grandes favoritos de su división, los Chicago White Sox. Incluso unos sorprendentes Guardians, que parecían que iban a estar en las catacumbas de la liga, se han colado en medio de ambos.
En el ataque es donde se siguen apoyando el éxito del equipo. En casi todas las métricas de la liga aparecen en los diez primeros puestos. Con .252/.323/.420/.743 son octavos, sextos, sextos y quintos de la liga, respectivamente, lo que habla de unos ataques más balanceados de la liga, aunque lejos de la apología del HR que destacó con la Bomb Squad. Donde hay margen de mejora es en el tema de robo de bases. Con 15 robos, es el equipo, de largo, que menos domina esta faceta. Además, han sido cazados en ¡¡¡casi el 50% de veces que han intentado robar!!!, con 13. Un % aberrante.
En cuanto a nombres, es difícil encontrar un tándem mejor de leadoff hitters de los que tienen los Twins. Mientras Luis Arraez aporta contacto al bate, Byron Buxton lo hace con poder, defensa y grandes highlights.
En defensa, las estadísticas son más average, contando con la evidente falta de brazos abridores solventes. Su fichaje estrella para la rotación, Sonny Gray, tardó en comenzar la temporada y, aunque la comenzó fuerte, ha tenido un Julio bastante complicado, con malas aperturas ante Orioles, Rangers y, sobre todo, White Sox. El problema de los Twins es que sus aperturas suelen ser bastante cortas, dando bastante trabajo al bullpen, que está teniendo mucho trabajo y ya sabemos cómo suele acabar esto, con brazos cansados y bajada de rendimiento. Además, se echa en falta un cerrador que cierre los partidos de forma estable. Devin Smeltzer ha dado un gran rendimiento en la primera parte de la temporada, pero ha sido bajado a Triple A, así como Dylan Bundy también ha retrocedido en su rendimiento. Parece como si los brazos principales se estuvieran cayendo poco a poco.
MVP del equipo
Es difícil elegir a un jugador más importante y excitante en la organización que Byron Buxton, por mucho que hayan firmado a Carlos Correa. A pesar de que también tiene sus evidentes sombras en su rendimiento, como es el alto porcentaje de strikes que recibe, siendo el octavo peor de la liga con un 29,4%. Esto se traduce en un promedio de bateo pobre .216 y un OBP de .291 pobre también. Pero su labor defensiva como jardinero central, junto a los constantes highlights que provoca, le hace un pilar importante en defensa. Si a eso unes un poder colosal, haces un cóctel explosivo que te hace luchar por el premio a MVP, siempre que su salud, auténtico talón de Aquiles, se lo permita. A día de hoy, es quinto de la liga en promedio de velocidad de salida de sus batazos (92,6), décimo en slugging (.535), séptimo en slugging ponderado al estadio (.505) y séptimo en % de hard hit (50%). Con 24 HRs, es el sexto jugador que más la saca del campo. Una vez renovado, todos suspiran tranquilos en Minnesota.
Cy Young
Si no existiera Julio Rodriguez, la labor del rookie Joe Ryan podía hacerle estar en las cábalas por el premio al novato del año. Sin embargo, la labor del dominicano hace que el premio a novato del año parezca, lógicamente decantado. Esto no quita méritos a un Ryan que está siendo, siendo el ace del equipo, liderando a los Twins en victorias (7), ERA (2.89) y SO (73, aunque con un mejorable ratio de 8.1 por cada nueve entradas). Sin un repertorio abrumador, lanza 4 tipos de lanzamiento, consiguiendo sus mejores resultados con una bola rápida más destacada en localización (sobre todo en la parte izquierda superior del cuadro) que en velocidad (apenas supera las 91 millas).
La sorpresa
Ya empiezan a haber comparaciones de Luis Arraez con el mítico Ichiro Suzuki. Y es que la labor del venezolano está siendo de enmarcar. Con un promedio de .333 sólo Paul Goldschmidt le supera con .335 mientras que en OBP, con .405, es tercero de la liga en cuanto a bateadores que califican, también superado por Goldschmidt y el slugger astro Yordan Alvarez. Su escaso poder le penaliza en slugging y en OPS, pero su labor es encomiable. Pocos bateadores aportan el contacto que lleva Arraez desde su año de debut en 2019. De hecho, su promedio de carrera es un espectacular .318. Y, además, aporta una polivalencia necesaria, habiendo jugado en primera, segunda, tercera y hasta de bateador designado.
La decepción
Comenzaba el año Emilio Pagan como cerrador. A su favor estaba su labor en los Rays en 2019, donde formaba parte del usual comité de cerradores que suele tener Kevin Cash en sus equipos. Pero un estrambótico Junio le ha dejado fuera de opciones en los Twins. Especialmente, tres partidos seguidos ante los Guardians, rival divisional además, fueron el pozo de Pagan. 11.42 de ERA en Junio hablan de la ineficiencia de Pagan como closer. Jhoan Duran parece, a día de hoy, el closer titular. Mención especial para un Chris Paddack, por el cual traspasó, y que ha acabado con su segunda Tommy John de su corta carrera. Era el brazo con el que esperaban contar para ofrecer amplitud de rotación pero tendrá que esperar otro año y medio.
Expectativas ante el cierre de mercado veraniego y pronóstico final de temporada
Es evidente que la labor gerencial antes del cierre del mercado es encontrar brazos que complementen a los que ya funcionan, tanto en abridores como en bullpen.
Para empezar, parecen ser uno de los equipos interesados en los abridores top que aparecen en el mercado, como Luis Castillo o Frankie Montas. Sin embargo, la competencia es feroz con equipos de mercados grandes como Yankees, Dodgers, Padres o Mets buscando lo mismo, ese brazo que les dé ese salto cualitativo necesario para ganar. Así, mientras no parecen los favoritos para hacerse con estos brazos, no me extrañaría que se llevasen a algún otro más secundario. Suena el que más Tyler Mahle, compañero de Castillo en los Reds, equipo en franca disolución.
Y algo parecido pasa con el bullpen donde apenas Duran y Griffin Jax parecen, a día de hoy, lo más potable de su cuerpo de relevistas, una vez el zurdo Danny Coulombe se perderá el resto de temporada.
Si los Twins quieren aspirar a ser algo más que una mera comparsa en playoffs, deberán buscar algo que mejore lo que hay. Si no, dudo mucho que lleguen a pasar ni siquiera una ronda en unos infernales playoffs en la liga americana.