Ya pasado el primer tercio de la temporada, es el momento de hacer un equipo donde se conjugue el talento desperdiciado, las carreras estancadas y los comienzos de temporada más decepcionantes de toda la MLB. Posición por posición. Y división por división. ¡¡¡Vamos allá!!!
Cátcher
Si el año pasado por estas fechas, el cubano Yasmani Grandal ocultaba, bajo un promedio de bateo inferior a .200, un OBP increíble que hacía no tener muy en consideración el promedio, este año, a pesar de seguir consiguiendo muchos walks (líder entre los catchers con 22), la bajada en su poder le está mermando en demasía, y más en un equipo con tantos lesionados y cuya aportación se está echando bastante de menos. A día de hoy, Grandal está con unos promedios de .163/.271/.218.
En la liga nacional, a Joey Bart le está pesando la sombra de Buster Posey en demasía. De hecho, ahora mismo, casi se puede considerar a Curt Casali como el primer y principal receptor de los Giants. Ha mandado la bola fuera del campo en 4 ocasiones, 2 más que Grandal, pero sus promedios de .153/.294/.306 están lejos de los de su antedecesor. Con 46 SO, sólo Sean Murphy le supera, con 52, en ese apartado.
Menciones honoríficas: Salvador Perez y Mike Zunino
Primera base
A pesar de que sus dos últimas semanas han sido positivas, se esperaba mucho más del bate de Spencer Torkelson, del que muchos ojeadores destacaban que podía ser el bate más preparado para la MLB de toda la camada de rookies próxima a debutar. Y más en un jugador unidimensional. Sin embargo, 4 Home runs y unos promedios de .200/.307/.329 no son lo que esperaban de un rookie que debutó con los Tigers desde comienzos de temporada.
Virando a la Nacional, parece que la dinámica decadente Red ha podido finalmente con un Joey Votto que venía de batear 36 Home runs en 2021. Este año su slugging es muy mediocre (.300) que acompaña a un promedio de bateo muy deficiente (.173). Mal panorama para el futuro Hall of Famer que parece diluirse como un azucarillo entre la mediocridad del equipo de Cincinnati.
Menciones honoríficas: Yuli Gurriel y Luke Voit
Segunda base
Parece que la llegada de Freddie Freeman, que le ha hecho ser trasladado de primera base a segunda, le ha sentado fatal a Max Muncy. Ha pasado de ser uno de los estandartes del mejor equipo ofensivo de la liga a ser una rémora. Alternando tercera base con la segunda, Muncy lleva unos promedios bastante pobres, destacando un promedio de bateo bajísimo de .150 y un slugging pésimo de .263, maquillado por un OBP decente de .327 gracias a los 34 walks que ha provocado. Un maestro de la paciencia pero que no anda atinado cuando hace swing.
44 partidas con la casaca Ranger ha tardado Marcus Semien en sacarla del campo. Esto habla, entre otras cosas, del mal inicio de campaña de este jugador tras batear 45 en 2021 con los Blue Jays. El fantástico contrato obtenido ya ha hecho saltar las alarmas entre la fanaticada de Arlington Road. Un promedio lastimoso de .193 con un slugging, su fuerte, de .266 y un OBP bastante pobre de .258 habla claro del mal comienzo de su etapa en Texas.
Menciones honoríficas: Jake Cronenworth y Eduardo Escobar
Tercera base
Otro reflejo de la mala campaña de los White Sox es el año de Yoan Moncada. Sumergido, otro más, en un mar de problemas físicos, Moncada, en apenas 16 partidos, lleva unos promedios que, en otros casos, lo llevarían a las menores. .131/.172/.246 son números aberrantes para un tercera base de la MLB. Ahora es el cuádriceps el que le está apartando de ser titular indiscutible.
Cuando Kris Bryant fichó por los Rockies en un movimiento poco entendido en la liga, todo el mundo pensaba que Bryant iba a inflar sus números de forma clara por jugar en el estadio más apetitoso para los bateadores. Sin embargo, tras 17 partidos y 63 turnos al bate, aún no ha conseguido sacarla del campo. Un caso muy parecido al de Semien. Sus promedios (salvo el lógico del slugging) no son del todo malos con un promedio de bateo de .270 y un OBP de .342 pero llama la atención que aún no hay festejado ningún Home run con la camiseta de los Rockies. Problemas en la espalda, recurrentes en su caso, le han mandado al dique seco.
Menciones honoríficas: Justin Turner y Matt Chapman
Shortstop
Otro Tiger por aquí. Y es que Javy Baez no ha conseguido arrancar su nueva etapa en Detroit de la forma que quisieran los dirigentes. A pesar de reducir la gran cantidad de SO que recibe, sigue siendo el séptimo que más dentro de los de su posición, su promedio de bateo es menor de .200 y apenas la ha mandado a las gradas en 3 ocasiones. Sigue protagonizando highlights, pero no suficientes para que merezca la pena todo el dinero comprometido en su contrato.
¿Qué fue de aquel SS yankee que merodeada los 30 HR por temporada? Pues ya no queda rastro de él y, aparte de sus constantes problemas de salud, queda claro que Didi Gregorius ya no nunca va a volver a ser el jugador élite en su posición que parecía iba a ser. 59 turnos de bate y, a pesar de no tener mal promedio, 0 Home Runs.
Menciones honoríficas: Adalberto Mondesi y Brandon Crawford
Outfield
Alguno lo podrá achacar a sus problemas en la cadera, pero la temporada de Teoscar Hernandez está lejos del nivel mostrado, sobre todo, las 2 últimas temporadas. Unas estadísticas pobres de .200/.276/.316. Al contrario que en Toronto, pocas cosas están fallando en la dinámica Yankee. Pero, sin duda, la principal es Joey Gallo, que tras 123 turnos al bate apenas ha conectado 5 Home runs con un promedio de .179, cosa que no debe sorprender a nadie. Al igual que la gran cantidad de SO que recibe, 53. Y más sangrante su rendimiento cuando es un zurdo y muchos de sus turnos son en un estadio que favorece a los bateadores siniestros. Por último, voy a incluir a un Robbie Grossman, jugador que nunca ha sido un bateador élite, pero del que se contaba muchos mejores números. .199/.311/.241 con ningún Home run en su cuenta. 21 walks habla bien de su paciencia, pero debe aportar más cosas en una ofensiva Tiger bastante seca
En la liga nacional, sólo Kyle Schwarber supera en SO recibidos a Adam Duvall, pieza clave en el título de los Braves en 2021 y que lleva apenas 2 Home Runs en un bate tan poderoso como es él. 61 veces ha sido eliminado vía strikeout y sus promedios son .191/.257/.272. Los Braves, si quieren aspirar a meterse en playoffs, cuentan con el poder que siempre ha aportado Duvall. En los Padres tampoco son todo buenas noticias. El jardinero central Trent Grisham, debido a su mal comienzo de temporada, incluso ha sido visto relevado al banquillo por el rookie Jose Azocar. .199/.311/.241 con 3 Home Runs y 0 bases robadas en un jugador bastante rápido no son una buena carta de presentación. Por último, y aunque sus números son bastante mejores que el resto de la alineación, voy a citar a un Cody Bellinger que nunca ha sido el MVP que fue en 2019. Aquel año sus promedios fueron de .305/.406/.629 y este año lleva .218/.287/.400, que, aún y todo, mejoran los aberrantes .165/.240/.302 del año pasado.
Menciones honoríficas: Kyle Schwarber, Bryan Reynolds, Tyler O’Neill y Cedric Mullins
Bateador designado
57 veces ha sido eliminado por SO Franmil Reyes, una de las que debería ser la pata de la ofensiva de los Cleveland Guardians y que está lejos de serlo. Apenas 3 HRs para uno de los físicos más poderosos de la liga. Y un promedio de bateo de .195. Mientras Jose Ramirez sigue rindiendo, Reyes está lejos de ser la solución a los problemas ofensivos en Ohio.
En la liga nacional, la baja de Avisail Garcia al bate tenía que ser reemplazada, entre otros, por Andrew McCutchen. Y el ex MVP de la liga no está aportando lo que se le esperaba. .214/.263/.312 no son números esperables en un jugador que sólo batea.
Menciones honoríficas: Darin Ruf y Corey Dickerson