Identificar con el apodo de “Home Run”, a un jugador que conectó sólo 96 cuadrangulares en su carrera pareciera un despropósito, sin embargo, al ubicarlo en el contexto histórico cuando jugó, en la era de la bola muerta, se entiende más la justificación del remoquete ante el hecho que haya sido campeón de cuadrangulares de la Liga Americana en 1911, 1912 y 1913, conectó 11, 10 y 12 vuelacercas respectivamente. John Franklin Baker, Home Run Baker, que nació el 13 de marzo de 1886 en Trappe, Maryland y antes que Babe Ruth, fuera conocido como la representación del poder, reposaba sobre los hombros de este jugador, quien jugara con los Philadelphia Athletics y New York Yankees, este privilegio.
Home Run, hizo su debut en la gran carpa, el 21 de septiembre de 1908, defendiendo la antesala para los Philadelphia Athletics de Connie Mack, manteniéndose con esa divisa por 7 campañas, participando en cuatros series mundiales, 3 de las cuales (1910-1911-1913) salieron victoriosos, fue en la serie de 1911, cuando Baker se gradúa como “Home Run” al conectar en 2 juegos consecutivos cuadrangulares, ante los envíos de los futuros miembros del Hall de la fama Rube Marquard y Christy Mathewson, estrellas de los New York Giants, para contribuir decisivamente que su equipo se llevase la serie mundial 4 victorias por 2 derrotas.
En su carrera de 13 temporadas quedo líder en carreras empujadas en 2 ocasiones, superando el centenar de producidas en 3 oportunidades. En 1909 fue líder en triples con 19 batazos de 3 esquinas.
En 1915, Baker, es vendido a los New York Yankees por la suma de $37,500 (equivalentes a $863.383,60 actuales aproximadamente), pero el jugador se niega a jugar para no alejarse mucho de su hogar en Maryland y pasa todo 1915 en su casa, luego accede incorporarse a los Yankees
Baker acordó presentarse ante los Yankees en 1916 con quienes acuerdan un contrato por $ 9.167. (211,057 de los dólares actuales) pasando las siguientes cuatro temporadas como tercera base de Nueva York, con un promedio de ocho jonrones al año. Se retiró antes de la temporada 1920 después de la muerte de su primera esposa, pero regresó a los Yankees en 1921 y 1922 antes de terminar su carrera en las grandes ligas.
Con los mulos de Manhattan, expresión apropiada en el momento porque los Yankees jugaban en el Polo Grounds ubicado en el Alto Manhattan, también tuvo oportunidad de participar en 2 clásicos de octubre 1921 y 1922, en los salieron derrotados en ambas ocasiones ante los New York Giants.
Durante toda su carrera defendió la tercera base, los 1545 juegos en los que salió al campo lo hizo para cubrir la esquina caliente. Al término de su carrera su desempeño en la caja de bateo en la cual se colocaba como zurdo fue: WAR 62.8 AB 5984 H 1838 HR 96 BA .307 R 887 RBI 991 SB 235 OBP .363 SLG .442 OPS .805
En 1955, vía comité de veteranos es elegido para ser ingresado a Cooperstown