Aprovechando el Puente del Pilar en España (día 12 de Octubre), la federación española de béisbol y softbol organizó el campeonato sub 11 de béisbol, que, aunque se iba a disputar originariamente en Valencia, al final se disputó en Pamplona, contando con varias instalaciones para ello, como el campo de Burlada, sede del Arga, el colegio Irabia, sede del equipo del mismo nombre, o las instalaciones del Club Deportivo Amaya.
Al tener la suerte de disputarlo en mi tierra, tuve la suerte de poder asistir a varios de esos partidos del campeonato, cosa que recomiendo con fervor a cualquier aficionado de este deporte.
Este campeonato ha contado con 21 equipos, lo que ha dado pie a una variedad de procedencias, culturas y colores realmente espectacular. Entre las comunidades presentes, se ha contado con comunidades como Canarias (Capitalinos de Gran Canaria), Castilla y León (CBS Five de Valladolid), Madrid (Tigres), Navarra (Irabia, Jesuitinas Amaya, Arga, Amaya, Izaga y Toros), Catalunya (Viladecans, Barcelona, Hércules, Sant Boi, Gava y CBS Barcino), Aragón (Miralbueno y Jabatos de Huesca) y Valencia (Astros, CBS La Isla y CBS Antorcha).
Una pena que no hubiera presencia de comunidades como País Vasco (San Inazio es un referente del béisbol nacional) o Tenerife (los Marlins es uno de los equipos más potentes de España).
En cuanto al desarrollo del juego, lo que más me ha llamado la atención es que no hay pitchers, sino que el lanzamiento lo hace un técnico del equipo que batea, colocando la pelota en una máquina de lanzar automática. Esto hace que el pitcher, figura clave del deporte, adquiere sólo el papel de mero defensor al lado de la máquina, pero, con esas edades, hace que el juego sea mucho más dinámico y entretenido, haciendo que los resultados sean bastante abultados en cuanto a carreras.
Otra cosa que cambia es el desarrollo de los partidos. La duración es a 6 entradas (o hora y media), de las que las 3 primeras entradas no acaban al tercer out, sino que, en cada entrada, batean todos los de la línea de bateo, es decir, los 9 bateadores. Los cuartos, quintos y sextos innings se desarrollan ya de forma clásica, es decir, acabando al tercer out. Por ello, todos los bateadores tienen 3 turnos al bate y, dependiendo de los 3 últimos innings, pueden contar con un cuarto y quinto turno. Así, los jugadores pueden disfrutar más del juego, tanto bateando como defendiendo.
En temas clasificatorios, 4 equipos accedieron a jugar las semifinales. 2 equipos de Catalunya (Sant Boi y Viladecans), uno de Valencia (CBS Antorcha) y uno local (Irabia) accedieron a las semifinales tras unas rondas previas muy dispares. En el Campo Municipal El Soto de Burlada, Irabia se imponía por 8-2 a CBS Antorcha, mientras que, en el duelo regional, Sant Boi se imponía a Viladecans por 8-3.
La final, disputada en el mismo sitio, la ganaba el equipo local de Irabia tras un partido ajustadísimo donde los navarros conseguían 6 carreras por 5 del Sant Boi.
Mi sensación final del campeonato y de lo que pudo vivir allí es 90% positivo. Ver a chavales de todas las constituciones, nacionalidades, etnias, sexo y demás competir fue una delicia, una gozada. Ningún mal gesto (por lo menos en lo que pude apreciar) por parte de los chiquis y de los padres me hace pensar que el futuro está en buenas manos. Lo que me gustó menos es que algunos entrenadores se lo tomaban demasiado en serio, con demasiadas protestas e impugnaciones, a mi entender, fuera de lugar con jugadores tan pequeños.
En términos personales, me sirvió para conocer a gente que merece mucho la pena. Desde padres a los que “fiché” para el proyecto que nos ocupa (Raúl Muñoz padre de uno de los chiquis de San Boi y que ya ha hecho presencia en el último podcast), a gente muy metida en el béisbol, a entrenadores a los que conocía de otras cuitas (Adolfo Lizarraga, que luego sería el campeón con Irabia) y a aficionados que conocían Pitcheos Salvajes en todas sus variantes.
Una experiencia inolvidable que no pudo acabar de la forma de quería, viendo ganar a Laia, hija de unos amigos, y que juega en Arga, pero de la que he disfrutado horrores.
Para más información, podéis visitar la web oficial.
¡¡¡Que viva el béisbol!!!