Cuando la bola abofeteó el costado de mi cabeza, viajaba a 105 millas por hora. Sin embargo, de alguna manera no escuché el sonido. Nunca perdí la conciencia, por lo que recuerdo todo de ese momento. Puedo recordar la respiración antes del lanzamiento, el movimiento hacia la lomita, debo haber visto que la bola venía hacia mí porque reaccioné a eso, es más casi la atrapo.
Pero luego de eso, solo hubo silencio, yo sabía que había sido golpeado así que traté de ir al suelo con mis manos y rodillas, me sentía bien, aunque mareado, me di cuenta que estaba sangrando cuando vino a atenderme el staff médico del equipo y comenzó a preguntarme: ¿cómo me llamaba?, ¿dónde estaba? – Extracto de The Players Tribune
Las palabras de arriba pertenecen al pitcher de Los Ángeles Angels, Matt Shoemaker que fue golpeado por batazo en la cabeza el día 16 de Setiembre de 2016, cuando su equipo enfrentaba a los Seattle Mariners. El jugador sufrió fractura de cráneo y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para detener un sangrado interno en su cerebro.
En 2017 Robbie Ray (Arizona), Lance Lynn (Cardinals) y Jeff Ferrell (Detroit) fueron golpeados en sus cabezas por batazos. El año pasado fueron víctimas Jameson Taillon y el antes mencionado Matt Schoemaker. La lista peloteros en actividad afectados por line drives en su cabeza incluye a: Archie Bradley, Clayton Kershaw (en Spring Training), Alex Cobb, Brandon McCarty, AJ Happ, Bryan Mitchell, Dan Jennings, Carlos Carrasco, Doug Fister, Chris Young, Juan Nicasio entre otros.
Luego del catcher, el lanzador es el jugador de posición en recibir más pelotazos. La lomita está ubicada a 60 pies (18.28 mts) del home plate, una vez que el pitcher termina su wind-up esa distancia se reduce a aproximadamente 55 pies, lo que los hace blanco fácil y riesgoso para los line drives. Conmociones cerebrales, hemorragias cerebrales, coágulos, fracturas maxilares y de cráneo son las lesiones provocadas por los pelotazos a más de 100 millas por hora que reciben los serpentineros.
Pretty ugly huh? In all Seriousness tho thanks for the text, tweets and prayers! Could have been a lot worse! #lucky pic.twitter.com/NasQBYWqkz
— Archie Bradley (@ArchieBradley7) April 29, 2015
Alex Torres, el primero en usar gorra con protección
El 5 de Setiembre de 2012, Brandon McCarty vistiendo el uniforme de los Oakland Athletics, fue golpeado en la cabeza, lesión que le produjo fractura de cráneo y tuvo que ser sometido a una cirugía para detener una hemorragia epidural. A raíz de este episodio MLB y la Asociación de Jugadores, conjuntamente con varias compañías especializadas y universidades comenzaron a desarrollar diferentes prototipos de protección en la cabeza para lanzadores. La investigación arrojó como resultado que en Enero de 2014 la Major League Baseball aprobó la utilización opcional de la gorra protectiva para los lanzadores. El primer diseño autorizado fue el realizado por la empresa IsoBlox.
El 22 de Julio de 2014, el venezolano Alex Torres por aquel entonces relevista de los San Diego Padres fue el primer serpentinero en salir a un campo de MLB con protección en su gorra.
El primer modelo de headgear utilizado por el Torres en 2014 tenía aproximadamente 1/2 pulgada de profundidad extra en su frente y 1 pulgada en los costados, además pesaba 200 gramos más que las gorras normales. Su relleno estaba compuesto de diversos materiales químicos, con el objetivo brindar una capacidad de absorción de impacto de más 90 mph en su parte frontal y 83 mph en los laterales.
Torres al momento de comenzar a usar su gorra protectiva era visto como un “bicho raro” por el mundo del béisbol y fue blanco de burlas de los fanáticos. El pelotero había sido testigo en “carne propia” de los efectos de un line drive en la cabeza, debido a que en 2013 era miembro de los Tampa Bay Rays cuando su compañero Alex Cobb tuvo que salir del juego por recibir un pelotazo en su rostro. Al ser consultado por los motivos de porqué utilizaba la protección declaró. “Solamente estoy tratando de protegerme a mí mismo, a mi vida para tratar de ver mis hijos crecer“.
Para la temporada 2015 Isoblox modificó el modelo y en lugar de una “gorra con relleno” diseñó un accesorio circular que se adapta a la gorra, el cual también fue utilizado por Alex Torres en su breve instancia con los Mets (ver video a continuación).
Más protecciones para los lanzadores
El desarrollo de nuevos modelos de protective cap y headgear para lanzadores no se detuvo desde 2014 a la fecha. MLB y empresas privadas se mantienen activos buscando desarrollos modernos y más confortables para que los lanzadores tengan protección en sus cabezas. A la fecha además del desarrollo de Isoblox, la liga aprobó el uso plantillas de kevlar para rellenar las gorras y un modelo híbrido de un casco-gorra. También se utilizan plantillas de fibra de carbono, y una vincha protectora, aunque éstas no están testeadas ni autorizadas por Major League Baseball y la MLBPA. A continuación, un detalle:
- Protector de placas de fibra de carbón desarrollado por la compañía Safer Sports Technologies
Esta protección es utilizada por varios jugadores, consiste en una placa de fibra de carbono que se coloca en el interior de las gorras habituales de los peloteros, se coloca del lado izquierdo para los zurdos y viceversa para los derechos. Según sus fabricantes ante un pelotazo en la cabeza, pueden prevenir fracturas de cráneo y sangrados. Su inclusión no afecta visualmente la compostura de la gorra, y es bastante confortable para utilizarla.
Cabe aclarar que éste implemento no está testeado ni aprobado por Major League Baseball y la MLBPA, pero los jugadores pueden usarlo de cualquier manera porque no afecta la apariencia de la gorra original.
- Domo protector de kevlar de la empresa Unecual Technologies
Éste accesorio pesa menos de 30 gramos y encaja perfectamente en el interior de una gorra de béisbol, su función principal reducir la aceleración y dispersar la fuerza de los impactos.
- Casco híbrido de la compañía Boombang
En el spring training de 2016, en una sesión de bullpen los lanzadores de los Pirates Mark Melancon y Jared Hughes probaron el desarrollo de la empresa Boombang. El implemento para la seguridad de los lanzadores consiste en un híbrido entre un casco y una gorra. Del casco de bateador toma la parte frontal, la visera y la protección de las orejas. La parte de la cabeza y nuca son del material con el que se confeccionas las gorras tradicionales, su peso estimado es de 280 a 340 gramos.
- Vincha protectora desarrollada por BLC Cap Liner
La empresa es propiedad del ex-ligamayorista Cliff Floyd y desarrolló una vincha protectora ajustable que pesa aproximadamente 120 gramos y hace hincapié en la protección en la parte frontal de la cabeza del jugador,con una especie de un escudo, de plástico compuesto por materiales que utiliza la industria aeroespacial. Según lo describe el fabricante es de extrema comodidad usarla, y casi pasa desapercibida dentro de las gorras de los lanzadores y permite la absorción de impactos a más de 90 mph.
Tal como pasa con la protección de fibra de carbono, éste accesorio no está testeado ni aprobado por Major League Baseball y la MLBPA, pero los jugadores pueden usarlo de cualquier manera porque no afecta la apariencia de la gorra original.
El rechazo de los lanzadores
Los pitchers de MLB realizan al año aproximadamente de 700.000 lanzamientos, y tienen una chance estimada del 0.0004% de que alguno de esos pitcheos vayan dirigidos a sus cabezas, es decir que existe la posibilidad de que 2 o 3 veces en una temporada reciban line drives. (Datos extraídos de un artículo escrito por Dan Diamond en la Forbes.com). Quizás éste es el motivo principal por el cual muy pocos serpentineros utilizan protección en sus gorras. Matt Bowmann, Collin McHugh, Trevor Rosenthal, Matt Shoemaker son algunos los contados.
El número de posibles víctimas es una estadística fría, sea uno, dos o ninguno el factor riesgo siempre está latente, pero tristemente la mayoría de pitchers le tienen más miedo a una cirugía de hombro o a la Tommy John que recibir un pelotazo en su rostro.
“Afecta mi mecánica de lanzamiento“, “Son muy pesadas y poco estéticas“, “Estaba en un slump en la lomita y para ver si cambiaba mi suerte opte por quitarme la protección que usaba en la gorra“. Todas estas frases corresponden a pitchers, todas éstas “excusas” son la explicación a la falta de compromiso con los headgers.
Los lanzadores deben comenzar a tomar conciencia en que deben usar protección en sus gorras, no importa el número de los afectados, ellos están desprotegidos una vez terminan la mecánica de lanzamiento. No descubro nada con decir que hasta Major League Baseball no tome cartas en el asunto y establezca la obligatoriedad de que los pitchers utilicen protección, el panorama actual no va a cambiar, el debate nunca terminará y volverá a reflotarse nuevamente cada vez que veamos a un nuevo, Robbie Ray, Brandon McCarty o Matt Shoemaker tirado en la lomita sangrado por recibir un pelotazo a más de 100 millas por hora en su cabeza.