Cuando Javier Urberuaga me pidió escribir un artículo sobre como le han ido a los Mariners en esta primera mitad de temporada, tenía muy muy claro lo que quería contar. La petición vino a fecha 13 de junio, en ese instante tenía una visión muy clara del desempeño del equipo, con una convencimiento absoluto sobre los items que formarían parte del texto. Pero claro, la fecha de entrega era a principios de Julio… y la cosa ha cambiado bastante.
Y es que los Mariners han dado un giro importante en modo positivo. El desempeño en liga sigue siendo insuficiente para lo que se esperaba del equipo de Seattle, pero ahora mismo se encuentran en un 41/42 y le aguarda el 8 calendario más fácil de aquí a final de temporada (según Tankathon). La remontada en victorias ha sido eficiente y los últimos 12 partidos se cuentan con un récord de 9-3.
Aun así, a pesar de estos brotes verdes, creo que la palabra para definir este 2022 para los chicos de Scott Servais es: mejorable (decepcionante era la palabra que hubiera puesto a 13 de junio)
Nadie, absolutamente nadie apostaba que a mitad de temporada iban a deambular con récord negativo por la liga americana, con un nivel de bateo deprimente con algunos momentos brillantes y una enfermería donde se encuentran los primeros espadas en la ofensiva (de este punto poco se puede debatir pero hay que exponerlo).
Las previas eran claras, Mariners van a estar arriba, con opciones claras de Wild Card y luchando su división. Nada más lejos de la realidad, la diferencia con unos Astros absolutamente sensacionales es notable y aunque la diferencia con la WC se ha reducido mucho, las cuentas son complejas. Objetivo: llegar con récord positivo antes del All Star.
Eso sí, aviso que estamos ante los jugadores del Fun Differential, y los famosos carteles de “Believe” que inundaron el año pasado el T-Mobile ya están en la imprenta preparados para salir a la palestra junto a una afición que este año se está volcando con el equipo. Las cuentas son difíciles, pero siguen siendo posibles.
MVP
Mi elección en este punto iba a ser el primera base Ty France. El californiano estaba haciendo unos números estelares pero su lesión ha truncado un 2022 excepcional. En ese momento iba muy parejo con Julio Rodríguez, un par de puntos por encima el estadounidense, con mucha seguridad en el plato y facilidad para ejecutar hits. De nuevo, todo cambia, y es que estas últimas 3 semanas han hecho que Julio tome la responsabilidad del equipo dando un paso adelante, liderando y realizando unas estadísticas monstruosas. El de la República Dominicana está haciendo historia, y el equipo baila a su son.
Es el jugador de toda la historia de la MLB en llegar a 15 HR y 20 bases robadas en 81 partidos. Talentazo.
Julio Rodríguez is the fastest player (81 G) in MLB HISTORY to reach 15+ home runs & 20+ stolen bases, surpassing Ellis Burks (82 G) & Barry Bonds (90 G).
— Alex Mayer (@alexmayer34) July 4, 2022
Será la pieza esencial en la planificación en años venideros.
CY YOUNG
Logan Gilbert, es élite. A pesar de que pasa por debajo del radar del aficionado medio, sus estadísticas muestran una capacidad y una seguridad impropias de su edad. Echarles un ojo:
Seattle fichó al flamante CY Young del año pasado, Robbie Ray con el objetivo de reforzar de manera inmediata su rotación, pero ha sido Logan quién ha dado estabilidad y consistencia a la defensiva. Cierto es que Ray empezó con más dudas que certezas y lleva unas excelentes intervenciones en las últimas semanas, pero Gilbert es una roca.
SORPRESA
El catcher Carl Raleigh a sus 25 años, afrontando su segunda temporada en la élite, se ha convertido en una realidad. Es un defensor excelente, que ha dado momentos de alto nivel a la hora de defender el plato o lanzando bolas a segunda base para eliminar corredores. Pero sobre todo, nos encontramos ante un bateador de fuerza, que cuenta a sus espaldas con 17 carreras, 31 hits, 10 HR y 27 RBI en 56 partidos.
El despertar de Seattle no se entiende sin su desempeño y eficacia.
DECEPCIÓN
Siendo plenamente consciente de su mejora, y que evidentemente va hacía arriba, Jesse Winker está muy por debajo de lo que todo aficionado esperaba. El movimiento para incorporarlo fue clave pero hasta ahora y a pesar de lo que ha podido generar, se siente insuficiente. Demasiado.
EXPECTATIVAS
Si Seattle consigue llegar al All-Star con récord positivo, serán serios aspirantes a la Wild Card. Y de ahí no me bajo.
Además, tengamos en cuenta el problema enorme de los lesionados. Se deben recuperar para la causa a Mitch Haniger, absoluta estrella del equipo y Kyle Lewis quién tuvo un golpe en la cabeza y ya está en las menores bateando. Sin olvidarnos de TY France que debe estar a la vuelta de la esquina. Estas tres bestias sumarán muchísimo en un equipo donde el bateo sigue sin tener la consistencia que estaba planificada antes de la temporada.
Parecía que se caía de la lucha, pero Seattle sigue en la pomada. Veremos si les da para llegar a cotas superiores, entrar en playoff y acabar con esa maldición que ya dura 21 años.
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