Quinta semana de juego en la MLB y mucha igualdad y sorpresas en casi todas las divisiones. Y muchas lesiones. Parece que la temporada pasada, tan atípica, está pasando mucha factura a los jugadores.
Equipo de la semana
Si hay un equipo en forma ahora mismo en la liga son los Saint Louis Cardinals, equipo siempre competitivo. En una división, a priori, muy igualada, es quizá el equipo favorito que más está cumpliendo las expectativas. Creo que nadie contaba con líderes en su división tras más de un mes de competición a equipos como Red Sox, Royals, Athletics (éste con asterisco), Phillies o Giants mientras que Saint Louis, tras ganar 8 de sus últimos diez partidos y con una racha de 5 ganados consecutivos, se ha colocado líder. Arenado comienza a carburar y el poderoso Tyler O’Neill está encendido estos últimos 7 días mientras que el versátil Tommy Edman siempre hace números. En el montículo, Jack Flaherty es el más regular y esta semana han contado con aperturas estelares del coreano Kim y del tsunami Carlos Martínez, que empieza a parecerse a aquel lanzador estelar que parecía entre 2015 y 2017. Su invierno, con juegos en la LIDOM, parece que ha sido un acierto. El bullpen está un poco irregular. Alex Reyes no ha permitido ninguna carrera en 14 entradas logrando 8 salvamentos y Gallegos está enorme. Sus dos lanzallamas, sin embargo, dan una de cal y otra arena. Génesis Cabrera es bastante incontrolado a veces (pregunten a los Phillies) y Jordan Hicks ha vuelto a lesionarse.
El equipo más decepcionante
¿Quién me iba a decir a mí que Los Angeles Dodgers iban a aparecer antes en el equipo más decepcionante que en el equipo de la semana? Una racha de 2-8 en los últimos diez partidos colocan aquí a la franquicia angelina, aunque lejos de ser preocupante. La baja de Bellinger se está haciendo notar y eso a pesar de haberse sacado de la chistera, una vez más, a otro bateador como Matt Beaty aunque los números ofensivos de la semana están bastante maquillados por la exhibición ofensiva ante los Brewers, donde anotaron 16 carreras. Clayton Kershaw tuvo ayer una de sus peores salidas de du extensa carrera y van a perder a Dustin May hasta mediados del año que viene, aunque Bauer y Urias están haciendo muy bien su trabajo. Lo bueno es que siguen teniendo a tiro a los Giants y los Padres tampoco es que estén para tirar cohetes.
El bateador de la semana
Sí, señores. El MVP de 2016 parece estar de vuelta y, “sorprendentemente”, lo hace cuando va a entrar en el mercado de la agencia libre. Kris Bryant, tercera base de los Cubs, ha estado encendido esta última semana. 4 partidos multi-hit, 3 HRs, un promedio de .407. Y sirviendo de utility a los Cubs debido a las lesiones de Joc Pederson o Ian Happ y jugando también en los jardines. Una pena que el resto de equipo no le esté acompañando y los Cubs languidecen en la división central, pero Bryant está haciendo méritos para ganarse un buen contrato a final de temporada.
El lanzador de la semana
Siempre se ha esperado mucho del lanzador diestro de los White Sox, Dylan Cease y esta semana ha mostrado por qué. Dos blanqueadas seguidas, una ante los Tigers y otra ante los Reds, con 20 SO y sólo apenas 3 walks. Un muy buen comienzo de temporada para Cease. Además, se dio la paradoja que Cease hizo su primera aparición como profesional como bateador esta noche. Desde 2014, en high school, no bateaba y sorprendentemente, no le pudo la inactividad. De 3 at bats, logró sacar 3 hits. Una maravilla para los amantes del pitcher bateador esta semana con Jacob DeGrom liderando en promedio de bateo (y en casi todas las estadísticas de pitcheo, claro) a los Mets o Huascar Ynoa bateando un Grand Slam para los Braves.
La sorpresa
Si hace un par de décadas, Mariano Rivera era, unánimemente, el mejor cerrador de las grandes ligas con apenas un lanzamiento, su excelso y ya mítico cutter, este año hay otro jugador que está destacando como cerrador con “un solo” lanzamiento, una changeup que trae locos a la mayoría de jugadores. Una changeup que rompe para los dos lados dependiendo del agarre y del ángulo de lanzamiento que parece convertirlo en slider o curva. Más de un 80% de veces ha lanzado esa bola César Valdez, cerrador de los Orioles. Con una efectividad abrumadora. Un ERA de 1.35 con 6 salvamentos. Y lejos de los standards habituales de cerrador, power pitcher que destaca por velocidad en sus lanzamientos. Un caso muy curioso ya que este lanzador lanzó para Arizona en 2010, volvió en 2017 a MLB (ambas experiencias con muy mal resultado) y es en las postrimerías de su carrera (actualmente tiene 36 años) cuando empieza a destacar en 2020 como relevista puro. En 2021 tiene un 0% de barrels encajados, el tercer mejor de la liga ahora mismo tras otros 2 relevistas sorpresa, Stefan Crichton (D’Backs) y Richard Rodríguez (Pirates). Aunque la exit velocity de los batazos encajados no es nada top. Habrá que ver su evolución este año. Abajo, podréis ver un resumen de las estadísticas de este atípico lanzador.
https://baseballsavant.mlb.com/savant-player/cesar-valdez-491624?stats=statcast-r-pitching-mlb
El subidón
Ya pasado el primer mes de temporada, los equipos ya pueden promocionar a sus prospectos con la ventaja de ganar un año de servicio y éste ha sido el caso de Alex Kirilloff. Aunque bien podía haber aparecido como bateador de la semana, su semana ha sido de auténtico subidón. Tras debutar el 24/04, tardó 4 partidos en hacer su primer hit, ante los Indians, pero parece haberle cogido el gusto. Desde entonces, no ha tenido ningún partido en blanco y ha conseguido sacarla del campo ya 4 veces en los últimos partidos impulsando 11 carreras, siendo decisivo en el pequeño renacer de los Twins. Aunque no parezca sostenible (demasiados SO, pocos walks y casi todos los hits HRs), prometedora semana para el joven jardinero. La semana, sin embargo, acaba mal para el joven jardinero ya que se ha lesionado en un dedo de la mano deslizándose a segunda base.
El bajonazo
Dos equipos candidatos al trofeo del comisionado han recibido esta semana muy malas noticias. Si la ya mencionada baja de Dustin May, lesionado en el codo y con cirugía Tommy John programada para la semana que viene, es más llevadera para unos Dodgers que tienen a varios abridores de garantías esperando su oportunidad (David Price o Tony Gonsolin), el mayor mazazo es la lesión en la cadera de Luis Robert, el estelar jardinero central de los White Sox que deberá estar fuera de 3 a 4 meses mínimo y que, unida a la baja de su compañero en los jardines, Eloy Jiménez, hace que el lineup de los de Chicago quede muy debilitado. Veremos si acuden al mercado a suplir las 2 bajas ya que no se descarta la cirugía para Robert. Leury García parece el sustituto evidente con opciones para el velocísimo Billy Hamilton. En agencia libre, Brian Goodwin acaba de ser liberado por los Pirates. Estaremos atentos a los próximos movimientos de los medias blancas.
La frase de la semana
“No podía dejar de reírme cuando iba a batear. Y eso es la receta para el desastre”. Freddie Freeman hablaba tras haber sido ponchado por Anthony Rizzo en un duelo estelar entre All-Stars. “Ha sido mi primer strikeout por lo creo que le pediré su camiseta”, decía el lanzador ocasional Anthony Rizzo. Aunque no hay muchos fans, entre los que me incluyo, de ver a bateadores lanzando en partidos ya decididos, la verdad es que cómo se lo tomaron dos estrellas de la liga a la hora de enfrentarse añade un poco de humor al momento y creo que casi todos los aficionados de la liga lo disfrutamos. Porque muchas veces se nos olvida que esto es un deporte y está para divertirnos. Y así lo entendieron dos tan buenos jugadores como, en apariencia, buena gente.
Recordemos que estos dos jugadores ya tuvieron una divertida jugada al comienzo de la temporada cuando Rizzo estaba siendo grabado con un micrófono mientras jugaba y perseguía a Freeman para hacerle un tag llamándole Frederick.
La estadística de la semana
Era uno de los fichajes más sonados de la postemporada. Francisco Lindor no sólo era traspasado a los Mets sino que nada más empezar la temporada, firmaba una lucrativa renovación con la franquicia recién adquirida por Steve Cohen. Después de un mes, Lindor está bateando en 83 apariciones al plato .163/.284/.494 con sólo 1 HR. Ya ha recibido los primeros abucheos de la fanaticada Met. Los Mets están muy secos al bate, lo que le ha costado el puesto al entrenador de bateo, Chili Davis, así como su asistente, Tom Slater. Dominic Smith, después de su explosión en 2020, por poner otro ejemplo, no la está sosteniendo.
La jugada de la semana
Definitivamente, está siendo un comienzo de temporada difícil para los árbitros de la MLB. A las jugadas ya comentadas en anteriores resúmenes semanales, esta semana se une una jugada realmente extraña, pero por el factor arbitral. El segunda base de los Marlins, Isan Díaz, bateaba ante Zack Godley, pitcher de los Brewers, y lo hacía con un rodado a primera que el lanzador lo recepcionaba sin grandes problemas para darlo al primera base y eliminar al bateador. Sin embargo, el árbitro de primera base interpretaba, ante el estupor de todo el mundo, que Godley interfería en el camino de Díaz a primera base y lo cantaba safe en primera. Una auténtica incongruencia. Counsell, manager de los de Winconsin, salía a protestar, pero en vano. Díaz era mantenido en primera base.
Otra jugada curiosa y que bien podía haber ocupado la sección de “El bajonazo” ya que es lo que debió sentir el equipo de los Phillies así como todos sus seguidores. En un partido loco, los Mets se encontraban con un 8-5 a favor, con dos corredores en base de los Phillies pero a falta de una eliminación para cerrar el partido. Edwin Díaz, cerrador de los Mets, lanzaba una bola de 100 millas a Rhys Hoskins y el bateador diestro de los Phillies la sacaba del campo para dar el empate. Aparentemente, porque después de la celebración y cual coitus interrumptus, después de la revisión, se veía que la bola bateada de Hoskins no salía del campo, sino que golpeaba en la parte de arriba de la valla y el HR pasaba a ser un doble con dos carreras. Bryce Harper era eliminado y los Mets se llevaban la victoria. Un auténtico bajonazo para los Phillies en un partido muy importante para la división.