Vigesimoprimera semana de béisbol en la MLB, semana donde el único cambio respecto a la semana pasada es el sorpasso de los Orioles a los Yankees que manda a los neoyorkinos, de nuevo, a la wild card. Del resto, los Royals, con 5 victorias seguidas hasta caer anoche ante los Angels, igualan a los Twins y se colocan a 3 partidos y medios de los Guardians. La única alternativa a los equipos clasificados actualmente parecen ser los Red Sox, a la misma distancia, 3 partidos y medio, de la wild card. En la liga nacional, los Brewers alcanzan en récord a los Phillies, lo que da cierta intriga en qué líder divisional caerá a la wild card, dejando a los Dodgers con el mejor récord de la liga, con un 75-52. Es curioso que ningún equipo de la liga alcanza el 60% de victorias. En la lucha por la wild card, ningún cambio, salvo el antes mencionado, con Mets, a 2 partidos y medio, y Giants, a 3 y medio, como alternativas a desbancar a los castigados por las lesiones Braves.
Aquí van cómo quedarían los playoffs, a día de hoy:
2 mejores campeones divisionales
Liga Americana: Cleveland Guardians y Baltimore Orioles
Liga Nacional: Los Angeles Dodgers y Philadelphia Phillies / Milwaukee Brewers
3 clasificados a la Wild Card
Liga Americana: Houston Astros, New York Yankees, Minnesota Twins y Kansas City Royals.
Liga Nacional: Milwaukee Brewers / Philadelphia Phillies, San Diego Padres, Arizona Diamondbacks y Atlanta Braves.
Equipo de la semana
Hay cosas que nunca cambian. Y una es que los Milwaukee Brewers siguen dominando desde el pitcheo. Por lo menos, en esta semana que se cierra hoy, donde, con 6 victorias, se meten de lleno en la lucha por evitar disputar la wild card, intentando superar en la clasificación o a Dodgers o a Phillies, algo que se consideraba, hasta hace poco, harto complicado. Y es que el pitcheo de los de Wisconsin ha tenido un ERA inmenso de 1.50 estos últimos 7 días, con un WHIP de 0,89 y siendo el mejor equipo en cuanto a pitcheo de la liga, junto a los sorprendentes Tigers de Detroit. Colin Rea llevó el no hitter ante los Guardians a la sexta entrada, Frankie Montas, refuerzo muy bajo del radar, está haciendo un ERA de 2.97 desde aterrizar en Milwaukee, y Aaron Civale bordea el 4.00 desde llegar desde Tampa. Si a esto unes que Devin Williams, desde que debutó tras pasar la primera parte de temporada en el dique seco, está estelar, apenas encajando una intrascendente carrera, ante los Braves, en 8 apariciones, dejando su ERA en 1.13 con un WHIP de 0,875. En ataque no están especialmente cómodos ahora mismo, a pesar de haber sido una de las revelaciones, en cuanto a bateo, del año. Apenas Brice Turang es el que mejores números presenta en esta última semana (promedio de .389 con 4 bases robadas, eclipsados sólo por los irreales números de Elly De La Cruz en esta categoría). Barrida a los Guardians y victoria en la serie ante los Dodgers hablan de un calendario complicado, pero solventado a las mil maravillas por los Brewers. ¿Alguien se acuerda de Craig Counsell?
El equipo más decepcionante
Nada. Ni siquiera los esfuerzos de Jerry DiPoto han podido solucionar los eternos problemas de los Seattle Mariners que, salvo milagro, les volverán a apartar de disputar unos nuevos playoffs. Bien sabido por todos era que los Mariners necesitaban ofensiva en esta segunda parte de la temporada. De ahí que se movieron, trayendo a dos buenos bates como son Randy Arozarena y Justin Turner. Sin embargo, la dinámica no ha cambiado, o mejor dicho, no las han podido cambiar ni gerencia ni jugadores, y los Mariners ya se encuentran a 5 partidos de los Astros, líderes de la división, y única vía de entrada a playoffs. .183/.279/.287 son los espantosos promedios de los de Seattle los últimos 7 días. Especialmente sangrante el slugging, liderando la liga como peor promedio. Y sólo los Cubs consiguen apartarlos del fondo en las otras dos. Y contando un día lúcido en el plato ante los Pirates, donde anotaron 10 carreras. Pero la ofensiva es altamente iregular, dejando días estelares, los pocos, con otros donde no batean ni a un planeta solar. El cubano Arozarena lleva 21 turnos al bate sin conseguir un hit y Justin Turnes está por debajo de la línea Mendoza (.125) desde que llegó a Seattle. Ninguno ha sido la solución a los males de los Mariners. Victor Robles ha sido renovado dado el éxito que ha tenido desde que se ha enfundado el maillot de los Mariners. Pero parece más cosa de que cualquier brote verde destaca en semejante erial ofensivo. Si añades que Luis Castillo ha tenido una pésima apertura ante los Pirates y que el bullpen anda escasito de talento, la combinación es hartamente peligrosa. Hasta Andres Muñoz, que parecía un seguro de vida como closer, está naufragando últimamente. Una pena los Mariners, uno de mis equipos favoritos de la liga, junto a los Marlins. Sí, un poco masoquista soy.
El bateador de la semana
Pues no. Aunque muchos dudaban de que el globo de los Kansas City Royals se iba a pinchar tarde o temprano, nada más lejos de la realidad. De hecho, 5 victorias seguidas de los de Missouri les hacen igualar a los Twins y se colocan a 3 partidos y medios de unos dubitativos Guardians. Con unos promedios en ataque de .329/.373/.518, dominan la liga los últimos 7 días en todos los promedios, siendo el mejor ataque de la liga. Y aquí no hay que mencionar ni a Bobby Witt, Jr (promedio de .440), a pesar de su excelso año propio de un MVP, o Salvador Perez o Vinnie Pasquantino (esta semana .435, con el mejor registro de RBIs, 11), cuyo rebote tras una mala primera parte de temporada está siendo brutal. No, esta semana la aportación sorprendente ha sido la de Dairon Blanco, con 3 HRs, incluyendo un partido de 7 carreras impulsadas ante los Reds de Cincinnati y bateando .500. Hasta Paul DeJong está aportando desde que llegó a Kansas en el trade deadline. Una ofensiva imparable la de los Royals que ha sepultado las pocas posibilidades de llegar de los Reds a playoffs con una barrida. ¿Es Matt Quatraro el manager del año en la americana? Seguro que se lleva bastantes votos. Los Royals ya parecen un seguro en postemporada y bien que me alegro. Yo los puse en la guía primeros de su división en el correspondiente análisis previo de cada división. Para una que acierto…
El lanzador de la semana
En una semana donde no hay grandes pitchers con 2 actuaciones destacadas, me quiero quedar con, quizá, la mejor actuación de la semana que no es otra que la de un pitcher de los Dodgers. Y no, no es Clayotn Kershaw, que encontró su primera apertura de calidad de la temporada. Ni Yoshinobu Yamamoto, buscando volver de la lista de lesionados. Ni Tyler Glasnow, también en la IL. Ni Jack Flaherty, flamante fichaje del trade deadline. No, hablamos de un Gavin Stone que está teniendo multitud de altibajos en 2024. De hecho, desde finales de Junio, donde consiguió lanzar un partido completo ante los White Sox (vale, no es mucho mérito, ¿verdad?), y donde llegó a estar con un estupendo ERA de 2.73, pasó un mes y medio difícil, pasando su ERA a 3.71. Sus dos últimas aperturas ha conseguido mejorar sus prestaciones, destacando el partido de esta semana. En 7 entradas ante los Seattle Mariners, venga, sí, otro rival para quitar mérito a su desempeño, Stone estuvo inmenso, concediendo apenas 2 hits y 2 walks, sin encajar ninguna carrera y eliminando a 10 bateadores por la vía del strikeout. Este registro de SO es su récord como profesional. Y su primer partido desde el mencionado ante los White Sox donde no encaja ningún Home Run. Aunque probablemente Stone no vaya a ser de los abridores de los Dodgers en los próximos playoffs, no hay que quitarle el mérito de haber contribuido, en un año ciertamente complicado para su rotación, a llevarles hasta allí. En Octubre, será el momento de los Yamamoto, Glasnow, Kershaw y compañía. Aunque seguramente será una opción para el relevo.
La sorpresa
A pesar de que el grueso de medidas por las que la MLB quería aumentar el ritmo del juego y reducir el tiempo de los partidos se implementó para la temporada 2023, y con éxito rotundo, la MLB no para de intentar mejorar el juego y ahora parece centrada en un aspecto que preocupa, y mucho, a la liga, como es el tema de las lesiones de los pitchers y la caída en desgracia de la figura del abridor. Por ello, la liga se está planteando una posibilidad que me resulta bastante llamativa, que es obligar a que el abridor lance 6 entradas mínimo. Obviamente, esto requiere excepciones. Ya se habla de que una de las excepciones, lógicamente, sea el de una lesión. Lesión que debe acabar en una estancia en la lista de lesionados. Otra es que llegue a lanzar una cantidad alta de lanzamientos (se habla de los 100, que considero quizá un poco exagerada). Y la otra es que encaje un número elevado de carreras (se habla de cuatro o más), para que el pitcher abridor no eleve su ERA y perjudique sus números. ¿Y qué es lo que hace que esta medida reduzca las lesiones en pitchers? La MLB entiende que los pitchers dejarían de someter a su brazo a tanto lanzamiento que desafíe a sus propios límites y se centre más en prolongar sus aperturas, y menos en darlo todo en aperturas más cortas. De esta forma, reduciría en cierta medida la cantidad de SO, lo que haría el juego más atractivo. Aunque aquí no estoy de acuerdo. Un SO es un lance increíblemente espectacular, desde mi punto de vista. Y es que el promedio de entradas en las aperturas sigue bajando y ha pasado de las 5,97 de hace 10 años a 5,25 de 2024, pasando en Triple A a unos escasos 4,3. Otra medida que se está implementando en la liga atlántica es la obligatoriedad de cambar al DH cuando se cambia el abridor. ¿Alguien se imagina a Dave Roberts cambiando al pitcher abridor sabiendo que Ohtani se tiene que marchar y no batear más? No veo mucha ganancia de espectáculo aquí. Algunos otros expertos hablan de aumentar el mínimo de bateadores a los que se enfrente el relevista como opción menos dramática. Lo que sí es seguro es que, con estas medidas, la figura del opener, bastante reciente, o el bullpen day quedaría extinguido. Veremos en qué queda esto, pero la verdad es que la MLB no esté parada y esto que se oye refleja esto.
El subidón
Está siendo, definitivamente, un gran año para la clase rookie. De pitchers rookies luchando por el Cy Young, como Shota Imanaga, que se ha caído recientemente de la lucha, o Paul Skenes, auténtico foco mediático de la MLB. O, por ejemplo, que 2024 sea la primera temporada donde dos rookies batean para el ciclo. Si hace unos meses Wyatt Langford lo hacía para los Rangers, en una de las pocas buenas noticias que han tenido los campeones en este 2024 tan nefasto para ellos, este pasado Jueves lo volvía a hacer. Y este sí que es totalmente inesperado. Porque lo consigue un suplente que está teniendo muchos problemas para encontrar at bats en Philadelphia tras la llegada de Austin Hays. Se trata del desconocido Weston Wilson que, tras batear un doble, un infield single y un HR necesitaba de un doble para conseguirlo, cosa que haría en la octava entrada ante el estupor de sus compañeros. Décimo ciclo para un jugador de los Phillies y totalmente imprevisible el logrado por este rookie desconocido para el gran público.
El bajonazo
De nuevo, una lesión cercena muchas de las esperanzas de un equipo contendiente. Y es que este año está siendo muy cruel para algunos de los aspirantes a llevarse las World Series. Los Braves, perdiendo a Acuña y Strider, los Dodgers, con muchos problemas de lesiones en sus estrellas, los Orioles, perdiendo a varios de sus abridores para todo el año y parte del siguiente. Pues esta semana le toca a los Milwaukee Brewers que pierden de un plumazo a su jugador estrella, Christian Yelich, que será sometido a una cirugía para solucionar sus recurrentes problemas en su espalda, que le lleva dando la lata desde su etapa ya lejana en Miami. Y es dolorosa porque se trata de una baja en uno de los líderes de división, los Brewers. Y porque, por fin, Yelich estaba produciendo como lo hizo en su año donde ganó el MVP (2018) y que le había llevado al All Star de nuevo, tras sus dos grandes primeros años en Wisconsin. Yelich estaba bateando .315/.406/.504, con 11 HRs en 73 partidos. Una baja muy complicada de suplir en un conjunto que no anda sobrado de talento en el cajón de bateo. Aunque se espera una recuperación al 100% para 2025, estamos perdiendo todo el prime de un jugador que pintaba a generacional. Porque entre las lesiones y un rendimiento no acorde a las expectativas que generó en aquellos 2018 y 2019, la carrera de Yelich languidece a sus casi 33 años. Una pena.
Otra lesión que especialmente duele es la de Austin Riley para los Braves. Lesión que se produjo al ser golpeado por una pelota y que le ha producido una fractura en la mano que le deja fuera del resto de temporada regular. Otro varapalo en forma de lesión para los Braves, a los que parece haberle mirado un tuerto. Los Braves, como siempre, han reaccionado rápidamente, fichando al dejado libre por los Tigers Gio Urshela. Pero no esperan que la producción del colombiano sea como la de Riley.
Otras menciones especiales en lesiones son la de Tyler Glasnow, otra baja de un pitcher de los Dodgers, o la de Hunter Greene, ésta más preocupante. Porque es en el codo, y porque los Reds son aspirantes a llegar a playoffs. Y es que es lo que tiene lanzar bolas a 100 millas sin remisión.
La frase de la semana
“Michael está un poco gaseado”. Permítanme este apartado para hablar de un pitcher que llegó, un poco a escondidas, a los Dodgers en el trade deadline y que les está funcionando a las mil maravillas a los angelinos. Y es que, de repente, Michael Kopech parece uno de los mejores relevistas del negocio. Desde el 1 de Agosto, fecha en la que debutó con su nuevo equipo, el lanzador diestro ex de los White Sox, ha participado en 8 partidos en apenas 18 días, dejando unos números extraordinarios. Además de haber mantenido su nivel de SO que tenía en el sur de Chicago (59 SO en 43.2 entradas y 13 en 9.1 en LA), Kopech ha pasado de un ERA de 4.74 y un WHIP de 1.351 a no conceder ninguna carrera en esas nueve entradas, con apenas 1 walk (frente a los 24 en 43 entradas en Chicago), dejando un WHIP estratosférico de 0.214, dado ese walk concedido y apenas 1 hit. 2 saves y 4 holds hablan de lo que le está dando este lanzallamas a los Dodgers. Y es que los angelinos son expertos en sacar jugo a todos los pitchers y lo vuelven a demostrar con un Kopech que siempre ha tenido un techo inmenso, pero que en Chicago no han podido sacarle. El sobreuso de Kopech por parte de Dave Roberts ha hecho que su último relevo ha tenido menor velocidad (de 98,7 millas en su bola rápida a 96,7 en su último relevo), por lo que el manager de los Dodgers le ha apartado unos días de la plantilla. Razones de descanso.
La estadística de la semana (o estadísticas)
A sus apenas 26 años, la carrera del dominicano Juan Soto ya parece la de un veterano de guerra en la liga. Y es que debutar a los 20 años, y rendir desde el principio, hace que la carrera de Soto vaya a tener muchos highlights y muchos milestones. En sus 6 años de control, y, además, con ese rendimiento al bate, ya se hace excepcional que Soto haya pasado por 3 equipos ya. Primero, los Washington Nationals, equipo en el que debutó y equipo en el que pudo ser campeón. Al ver que los Nationals no iban a poder retenerlo, y tras ver marchar a jugadores del calibre de Trea Turner, Bryce Harper o Max Scherzer, los Nationall lo mandaron a los Padres por un paquete de jugadores sin parangón. De hecho, Mackenzie Gore ya es un pitcher de la rotación de los capitalinos y jugadores como CJ Abrams o James Wood están destacando ya en la liga. Y aún esperan a Robert Hassell III, otro prospecto interesante. Los Padres decidieron traspasarlo en este verano a los Yankees, en su último año de control, y es ahí, vestido de pinstripes, donde ha conseguido algo que tardará en repetirse, si se hace alguna vez. Que no es otra cosa que, con 26 años, haber logrado ya batear 30 HRs en 3 equipos diferentes. Y es que a Soto le da igual qué uniforme llevar. Batea con la precisión del mejor cirujano. Anoche, Soto y Judge, ambos luchando por el premio al MVP, consiguieron ser el duo del mismo equipo en conseguir antes 35 HRs y 100 walks. Y eso, a punto de entrar en el mercado de agencia libre y llevarse, probablemente, el mayor contrato de la historia en cuanto a volumen. Contando el valor a futuro del contrato de Ohtani. Ya se oye una guerra en Nueva York entre Mets y Yankees por llevarse a Soto. A mí me haría ilusión que volviera a Washington. ¿Seré un romántico? Probablemente sí. Pero es lo que me pide el cuerpo. Aunque las probabilidades parezcan remotas.
La jugada de la semana
Hoy, más que por una acción espectacular, voy a destacar una doble eliminación que, más que por su espectacularidad, brilla por lo rara que es. Primero porque en ella intervienen 4 actores, fruto del golpe que recibe el jardinero central de los Marlins Derek Hill al atrapar el batazo de Pete Alonso. A partir de ahí, Hill es capaz de pasar la pelota a Jesus Sanchez que lanza al segunda base Otto Lopez que elimina al corredor Mark Vientes en el home. Un double play 8-9-4-2 que no veía en la liga desde 1900.
La serie del finde
Tres series llaman mi atención este fin de semana. En clave Wild Card, hay un interesante duelo entre los D’Backs y los Red Sox, con los primeros siendo uno de los mejores equipos de la liga. Otro buena serie es la que disputan los Royals y los Phillies, dos equipos clasificados para playoffs. Pero me tengo que quedar con la serie que disputan los Houston Astros contra los Baltimore Orioles, dos líderes de división de la liga americana. Un duelo de 4 partidos que parte el Jueves con un excelente duelo entre el ascendente Spencer Arrighetti y el perenne aspirante al Cy Young Corbin Burnes. A partir de ahí, parece que los Astros pueden partir con algo de ventaja, sacando a Hunter Brown, Framber Valdez y Yusei Kikuchi frente a los pitchers de los Orioles Albert Suarez, Trevor Rogers y Dean Kremer. Una serie que bien podría dirimir en postemporada quién va a las World Series por parte de la liga americana.