Vigesimosegunda semana de béisbol en la MLB, semana marcada por la llegada de los Kansas City Royals al liderazgo de su división, empatando a los Guardians tras una serie fratricida saldada a favor de los de Missouri. Del resto de la liga americana, los Yankees son quienes consiguen el liderazgo de su división, a escaso un partido de los Orioles. Todos sigue sin decidirse en esta división. Mariners y Tigers, a 5 partidos y medio ambos, y Red Sox, a 4, son los únicos equipos candidatos a entrar en postemporada. En la liga nacional, tanto Diamondbacks como Padres parecen querer asegurar su plaza de playoffs e incluso se sitúan a 3 partidos de los Dodgers. Los Mets son, con 3 partidos de diferencia, los únicos candidatos a apartar a los Braves, última wild card. A falta de un mes, parece que ningún equipo nuevo, salvo milagro, se meterá en postemporada.
Aquí van cómo quedarían los playoffs, a día de hoy:
2 mejores campeones divisionales
Liga Americana: New York Yankees y Cleveland Guardians / Kansas City Royals
Liga Nacional: Los Angeles Dodgers y Philadelphia Phillies
3 clasificados a la Wild Card
Liga Americana: Houston Astros, Baltimore Orioles, Cleveland Guardians / Kansas City Royals y Minnesota Twins.
Liga Nacional: Milwaukee Brewers, Arizona Diamondbacks, San Diego Padres, y Atlanta Braves.
Equipo de la semana
6 victorias seguidas dan a los vigentes subcampeones, los Arizona Diamondbacks, el título de equipo más caliente del béisbol en la actualidad. Y lo hacen con lo que les dio el año pasado éxito, bateo de contacto, embasarse, robar bases. Es decir, la pelota pequeña o small ball. Para el objetivo supremo, hacer carreras. Y es que la ofensiva de los de Arizona está siendo en los últimos 2 meses imparable, lo que hace que el recuerdo del 2023 sea especialmente doloroso para Dodgers o Phillies, equipos que no pudieron parar la ofensiva D’Back en los pasados playoffs. Y si hay un faro que guía la resurrección ése es Corbin Carroll. Mientras 2023 fue el año de eclosión de este pequeño y dinámico jugador, el comienzo de Carroll en 2024 ponía en boca de todos el ya famoso sophomore slump. Con un slugging pobrísimo de .310 hasta el 6 de Julio (fecha de inicio de mis queridos Sanfermines), Carroll era mandado cada vez más atrás en el orden de bateo. Sin embargo, desde entonces, Carroll ha duplicado casi el slugging (.604) siendo la máquina de batear que fue el año pasado. Esto sin desmerecer la gran racha al bate de Jake McCarthy, los números de MVP de Ketel Marte o el descorche de poder de Eugenio Suarez. Si a esto unimos que Eduardo Rodriguez o Merrill Kelly, aunque éste con dos malas últimas aperturas, han vuelto de la lista de lesionados y que Jordan Montgomery, a expensas de recuperar viejas sensaciones y dejando atrás su época Scott Boras, no es de extrañar que, desde esas fechas, los D’Backs lideren la liga con un récord de 31-12 que, no sólo les ha colocado, parece que definitivamente, en playoffs, sino que se plantean discutir la supremacía de los, parecía, intocables Dodgers. Esta noche Sean Manaea y los Mets han cortado, de ráiz, su racha. Mención especial para los Detroit Tigers que, con 5 victorias seguidas, apuran sus remotas esperanzas de meterse en Octubre.
El equipo más decepcionante
Sí, han sido uno de los protagonistas indiscutibles de la liga durante todo el año. Incluso llegaron a tener el mejor récord de la liga en un momento concreto (51-26 a finales de Junio). Con uno de los payrolls más bajos de la MLB, alrededor de 100 millones de dólares. Incluso yo me atreví a sugerir como uno de los grandes beneficiados del trade deadline. Desde mi punto de vista, los Cleveland Guardians reforzaban dos aspectos donde mostraban signos de flaqueza. La primera era el bateo. Para ello, se hacían, vía traspaso y desde los Nationals, con Lane Thomas, que mostraba buenos registros en bases robadas y en poder (28 HRs en 2023). De hecho en OPS+, Thomas tuvo 115 en 2023 y andaba por 111 en 2024. Sin embargo, Thomas batea en Cleveland .145/.233/.197 siendo relegado a un platoon en vez de ser titular indiscutible. La otra gran adición al roster era la de un Alex Cobb próximo a reaparecer para los Giants y que significaba una buena pieza a añadir a una malherida rotación de los de Ohio. No nos olvidemos que tres de sus baluartes están más tiempo fuera que dentro del equipo. Shane Bieber, con la cirugía Tommy John, no volverá a lanzar hasta 2025 (y veremos enfundado en qué casaca), Gavin Williams, que tardó media temporada en debutar, y Triston McKenzie, que apenas ha lanzado 16 partidos. Sin embargo, Cobb ha vuelto a la lista de lesionados, por problemas en una uña de su mano buena, y no ha sido la solución esperada. Ni siquiera el mejor bullpen de la liga, totalmente sobreexpuesto, consigue rescatar al equipo de una crisis que amenaza con hacerles perder el título divisional. Los Royals ya se encuentran empatados en el liderazgo de la división y los Twins, bastante dubitativos también, a 2,5. Sin embargo, gracias a la mala racha de Red Sox y Mariners, los Guardians no ven peligrar su puesto en playoffs. Jhonkensy Noel, batiendo récords de precocidad / poder, está siendo el brote verde de un equipo que se cae por momentos. Y con Jose Ramirez incombustible (primer jugador de la franquicia en encadenar dos temporadas con 30/30 y luchando por ser el primer tercera base en conseguir un 40/40) .198/.283/.328 son los promedios al bate la última semana, con un ERA total del equipo de 5.53. Registros impropios de un equipo que aspira a competir. Así es complicado rendir.
El bateador de la semana
51 HRs lleva el señor Aaron Judge a finales de Agosto y con un mes por competir. Con 15 HRs en los últimos 30 días, que lo llevarían, a ese ritmo, a un infernal ritmo de 66 HRs. ¿Alguien duda de su MVP a estas alturas? Pues sí, hay gente que lo está luchando. Porque Bobby Witt, Jr. está haciendo una temporada colosal, llevando a los Royals a cotas inimaginables. O el compañero de Judge, Juan Soto, que está batiendo récords de HRs de su corta, pero exitosa, carrera. Pero el poder de los Yankees, la imagen de Judge y, por qué no, el rush final del espigado centerfielder le está colocando en la pole position para llevárselo. Esta semana Aaron Judge se ha llevado el premio al jugador de la semana. Totalmente merecido. En los últimos 7 días, hasta anoche, Judge llevaba 7 HRs, 11 carreras impulsadas y un slugging de 1.240, alcanzando un OPS de 1.740. Judge y Soto son los culpables de que los Yankees comiencen a establecer un gap con los Orioles en el puesto de líder divisional de la este de la americana, luchando con los Dodgers por ser el mejor récord de la liga. Además, Judge se brinda a dejar joyas a la defensiva, robando un HR a Andres Chaparro y logrando un double play excelso que bien podría ser una de las jugadas de la semana. ¿Alguien pide más?
Judge, a finales de Agosto, lidera la liga en HRs (51), RBIs (122 frente a los 104 del segundo, Jose Ramirez), es segundo en walks (108, frente a los 109 de Soto), segundo, tras Witt, en promedio (.333), primero en OBP (.465) y, por supuesto, primero en slugging (.732). El juez dictando sentencia un año más.
El lanzador de la semana
Pocas cosas tienen para celebrar los Blue Jays de Toronto en 2024. Sin embargo, la pasada noche del Sábado parecía que iba a ser una de ellas. Enfrentándose a una de las ofensivas más lamentables de la liga, la de los Angels de Los Angeles, el lanzador rookie de los de Ontario Bowden Francis parecía coquetear con la historia. Tras 8 entradas inmaculadas, Francis llegaba el no hitter hasta la novena entrada. El entrenador de los canadienses, en vez de optar por cambiar al lanzador y optar a un no hitter combinado, sacaba a Francis para la novena entrada. A pesar de superar, sobradamente, los 100 lanzamientos. Pero con tan pocas para celebrar, y tan pocas cosas en juego para los Blue Jays, el manager del equipo canadiense, optaba por dejarlo en el campo, desde mi punto de vista, con acierto. Y podía ser el segundo no hitter de la franquicia, tras el conseguido por Dave Stieb en 1990. Sin embargo, en la novena, Taylor Ward rompía el sueño del joven lanzador de la forma más cruel, con un HR. Tras 12 SO y 117 lanzamientos, Francis lograba una gran actuación que acababa de la peor forma. Una noche, la del Sábado, que no se le va a olvidar fácilmente.
La sorpresa
Semana de movimientos en los banquillos y gerencias MLB. Primero, los Mariners, sumidos en una tremenda depresión tras haber estado liderando su división durante gran parte de la temporada, han despedido a su entrenador, Scott Servais, tras no poder enderezar el rumbo del equipo. A esta decisión se une la más lógica decisión de despedir al entrenador de bateo Jarret DeHart, el agujero negro de esta temporada en la organización. Tras 9 temporadas como manager, Servais ha conseguido mejorar el equipo durante los últimos años, pero no al ritmo que considera la gerencia que debiera. El mítico en la franquicia, Edgar Martinez, será el sustituto de DeHart como coach de bateo. Aunque ya parezca tarde, los Mariners buscan ser competitivos de aquí en adelante. La otra gran noticia es la renovación del general manager de los Angels Perry Minasian por 2 años, tras estar 4 años en los Angels, donde, a pesar de contar con Ohtani o Trout, no ha accedido a playoffs ni ha conseguido un récord positivo. Curioso que, mientras al manager de un equipo que olía a playoffs hasta hace un mes lo despidan, a otro, en esta ocasión manager general, que ni ha estado cerca de conseguirlo, lo renuevan. Cuestión de exigencias. Entiendo mucho más a DiPoto que a Moreno. Pero esto no sorprende a nadie visto el devenir apocalíptico de la franquicia angelina.
El subidón
Si quieres tener más posibilidades de que tu hijo juegue en las grandes ligas, ya puedes considerar el nombre de Jackson para el retoño. Si hace 3 semanas asistíamos a un hecho insólito, con 3 rookies llamados con ese nombre haciendo 3 hits en el mismo día (Merrill, Holliday, protagonistas de esta sección, y Jackson Chourio), esta semana, de nuevo, el nombre ha estado en boga por ser decisivos en partidos clave.
El primero, cómo no, es Jackson Merrill que, a base de batazos decisivos, sigue poniendo en cuestión lo que parecía un seguro, el rookie del año para Paul Skenes. Además, con el runrún de que los Pirates se están planteando acabar la temporada de su rookie estelar para evitar que pierda un año de control. Lamentable si así sucede. Sin embargo, el jardinero de los Padres está inmenso. Y, sobre todo, en los momentos clutch. El pasado Domingo Merrill volvía a hacer de las suyas con un estratosférico walk off Home Run sobre el closer de los Mets Edwin Diaz para dar a los Padres más aire en su lucha por la división contra D’Backs y Dodgers.
Vaya montaña rusa (suiza para los que hemos visitado el Monte Igueldo en la impresionante ciudad de San Sebastian) la que está viviendo Jackson Holliday en su primer año como profesional. Primeramente, en su debut, no logró ni siquiera llegar a los .100 de promedio de bateo (2 de 34, consiguiendo su primer hit en el decimocuarto turno). Esto le sirvió para ser mandado de nuevo a las ligas menores. Tras volver, Holliday demostró el impacto que se le presuponía en el prospecto número 1 de la MLB casi por consenso. Sin embargo, la montaña rusa no había dado su última bajada. Una reciente crisis, traducida en 20 at bats sin conseguir un hit, le dejaba, por primera vez desde que era llamado a filas por Brandon Hyde, en el banquillo. Sin embargo, Holliday, en un ejercicio de supervivencia, y de carácter, conseguía, como pinch hitter, un extraordinario doble con las bases llenas que le daría las 3 carreras que darían a los Orioles una importante victoria el pasado Sábado ante los Astros. Con apenas 20 años, es el Oriole más joven en impulsar 3 carreras (y las únicas de su equipo) actuando como pinch hitter. Otra cosa no pero Holliday está recibiendo una auténtica master class en su primer año como profesional. Y es que la presión es máxima. Y no sólo por ser un gran prospecto. Sino por ser hijo del extraordinario Matt Holiday.
Es la historia de tres chicos rookies llamados Jackson que han venido para hacer historia. Y ninguno de ellos ha llegado a 22 años. Increíble el futuro del trío.
El bajonazo
Esta semana hemos conocido la confirmación de la retirada de uno de los mejores jugadores de la liga en los últimos años, el mítico primera base de los Cincinnati Reds Joey Votto. Tras intentar acabar su longeva carrera jugando para el equipo de su país, los Toronto Blue Jays, tal y como dice Votto, siempre carismático, ya no es lo suficientemente bueno para jugar en la MLB y ha anunciado que deja el béisbol tras una carrera que le llevará, con seguridad al salón de la fama. Aunque sea un poco bajón no haber podido acabar en el equipo canadiense, para los románticos nos queda que Votto ha sido uno de esos raros especímenes que ha sido un One club man, jugando las 17 temporadas de su carrera en el mismo equipo, los Reds, dejando números para el recuerdo. Por ejemplo, su MVP de 2010 tras batear .324/.424/.600, con 37 HRs, siendo una de las más perfectas máquinas de embasarse de la historia. Ha superado el .400 en OBP en 9 temporadas, liderando la liga en 2012 (.474) y 2017 (.454) y la liga nacional en 2010, 2011, 2013, 2016 y 2018. Además, ha sido All Star en 6 ocasiones, pocas para su desempeño, dejando números tan grandiosos como 356 HRs, 1365 walks y un OBP de carrera de .409. A pesar de que pareció renacer en 2021 (36 HRs), todo fue un espejismo. En su pesar, haber quedado segundo en la votación al novato del año, superado por el cátcher de los Cubs Geovany Soto, y su poca experiencia en playoffs, donde sólo llegó en tres ocasiones a las series divisionales, no consiguiendo ganar ninguna de las 4 series de playoffs que disputó. Y el no haber recibido, incomprensiblemente, ningún premio silver slugger. Sin embargo, no resta mérito a una gran carrera.
La frase de la semana
“Estamos siendo testigos de grandeza. Es uno de los mejores jugadores del deporte”. Así se deshacía en elogios Carlos Mendoza debido a las constantes exhibiciones que está haciendo Francisco Lindor para regocijo de los Mets. Y para ser el motor que puede impulsar a los de Queens a postemporada. Porque a pesar de haber comenzado la temporada de forma bastante tibia, Paquito, como es conocido el mediático SS de los Mets, sería el máximo favorito al MVP de la liga nacional, si no fuera por un japonés que, una vez centrado escasamente en batear, está dejando números asombrosos. Lindor, esta semana, ha conseguido, además de batear dos HRs desde ambos lados del plato el pasado Sábado, lo que derivó en las declaraciones de su entrenador, ha conseguido algo insólito, que no es otra cosa que ser el único SS en la historia en conseguir tres temporadas con 25 HRs y 25 robos de base. En 2018 lo consiguió en Cleveland, su primer equipo, y lleva 2 temporadas consecutivas haciéndolo en Nueva York. Aunque algunos critiquen su contrato aún, es indiscutible que la culpa por las que el proyecto de Cohen va de fracaso en fracaso no recae en los hombros del portorriqueño. Veremos si el factor defensivo es clave en la lucha por el MVP y Lindor se lleva su primer premio. Méritos, sin duda, está haciendo.
La estadística de la semana (o estadísticas)
Con nada más y nada menos que un walk off grand slam, el japonés al que nos referíamos antes, Shohei Ohtani, conseguía entrar en el selecto grupo de los que han conseguido un 40/40, es decir, sacarla 40 HRs y robar 40 bases. Una extraña combinación de poder y rapidez que no suele ser muy frecuente en la liga. De hecho, es el sexto en conseguirlo. Jose Canseco, que no dudó en felicitarle vía Twitter (sorry, Elon Musk) fue el primero en lograrlo, en 1988, siendo Barry Bonds (1996), Alex Rodriguez (1998), Alfonso Soriano (quizá, el más sorprendente en 2006) y Ronald Acuña (2023) los siguientes. 3 de ellos con constantes dudas sobre dopaje y bolas sospechosas. Sin embargo, Ohtani consigue algo que nadie había conseguido nadie, que no es otra cosa que conseguirlo en su partido 126, siendo el más rápido en hacerlo. Con tantos partido aún por disputar, Ohtani ya es el primer candidato en lograr el 50/50, algo que le dejaría ya en el libro de los récords, que parece tener un capítulo especial dedicado, íntegramente, a él. ¿Será Ohtani el único jugador de la historia en conseguir el premio de MVP actuando, sólo como DH? Ya lo ha conseguido dos veces, pero con el añadido de haber actuado, también, como pitcher. Que no es poco.
Mención especial, por supuesto, al hecho acaecido el pasado Lunes donde Danny Jansen, cátcher ex de los Blue Jays y actual de los Red Sox, pasaba a la historia como el único jugador de la historia en jugar un mismo partido con los dos equipos que lo disputan. El haber suspendido el encuentro previo a ser traspasado al otro equipo, posibilitó tal hazaña que Alex Cora no dudó en permitir. Un hito del que ya se ha hablado lo suficiente.
La jugada de la semana
Esta siendo un año espectacular en cuanto a la clase rookie. Y esta semana hemos visto otra actuación descomunal de otro de ellos, el jardinero de los Cubs Pete Crow-Armstrong que, en un alarde de velocidad, conseguía un HR dentro del campo. En apenas 14 segundos tardaba en recorrer los 100 metros que hay entre el home y el mismo sitio tras recorrer las 3 bases. Y con la dificultada añadida de hacer 3 giros en cada base. A escasas centésimas del récord que sustenta Byron Buxton en 2017. Y aún hay gente que dice que los jugadores de béisbol no son atletas….
La serie del finde
Bien se podían disputar este fin de semana las series de campeonato en la liga nacional. Porque hay dos duelos que captan toda la atención en un fin de semana glorioso para nuestro deporte. El primer enfrentamiento es el que enfrenta a los Braves de Atlanta contra los Phillies en una serie cruel a 4 partidos. Cruel porque bien podría ser el desplome definitivo de unos Braves a los que las lesiones no dan tregua. Una serie condimentada por duelos estelares entre pitchers. Si el enfrentamiento del Viernes entre Ranger Suarez y Reynaldo Lopez, dos de los relevistas pasados a abridores con más éxito de la liga, es equilibrado, qué decir del duelo del sábado entre Zack Wheeler y Max Fried, un enfrentamiento más propio del Opening Day que de ahora. Los Phillies añaden a Aaron Nola el Domingo y a Taijuan Walker para intentar clavar una enorme daga en el corazón Brave.
Sin embargo, esta semana me quiero quedar con otra serie interesantísima, la vendetta que buscan Los Angeles Dodgers frente a los Arizona Diamondbacks tras la eliminación de los angelinos en los pasados playoffs. Un enfrentamiento que puede decidir el liderazgo de la división… o apretarla hasta límites insospechados. Otra serie de 4 partidos que se alarga hasta el Lunes. Clayton Kershaw, Gavin Stone, Walker Buehler y Jack Flaherty parecen los abridores, en ese orden, para los Dodgers, mientras que los D’Backs irían con Ryne Nelson, Zac Gallen, Merrill Kelly y Eduardo Rodriguez, posiblemente. ¿Serán capaces los de Arizona de crear más dudas al pitcheo de los angelinos?
¿Se puede pedir más a este fin de semana? En la liga nacional, es un no rotundo.