Nadie podía imaginar, hace cuatro días, en la segunda entrada del segundo partido de la serie divisional de la liga Americana, cuando tu mejor pitcher de la última década tiene que ser retirado del montículo porque ha permitido 5 carreras en su primera entrada, quién podía imaginar que tras esa debacle y previsible derrota, el equipo iba a anotar 14 carreras, quién podía imaginar que dos días después, en ese maravilloso recinto, que es Fenway, digno de este deporte, tu catcher iba a conseguir un Walk Off Home run para ganar el partido por que en el anterior turno de bateo, el de ellos, en una jugada extrañísima que evita que su jugador en segunda pueda anotar y sentenciar prácticamente el partido porque tiene que conformarse con llegar a tercera (pobre Kiermaier, pero la flor, hay la flor…. el muchachito en flor, porque Cora lee a Proust, estoy seguro) y además, todo eso, sostenido por un chaval que el año pasado flirteó seriamente con las menores, soldados de Pivetta, de aquí en adelante.
Pero bueno, no me toca analizar la serie en sí, me toca analizar el partido de anoche, y, por donde empezar… Pues, podría empezar diciendo que a Cora se le pudo echar en cara que sacrificara a Pivetta en un long relief evitando así que pudiera estar para abrir el cuarto partido, lo que provocaba que el errático Eduardo Rodríguez iniciara, pero Cora sabe más que nosotros, al igual que Luis Enrique sabe más de fútbol que los potenciales 20 millones de seleccionadores nacionales que habitan en España. No solo hizo una salida espectacular, sino que eliminó a sus primeros 9 contrincantes, una gesta que no la hacía ningún pitcher de Boston en playoff desde un tal Lester, precisamente contra los Rays, en un 7º partido del año 2008 que prefiero no mentar.
El partido empieza bien, Kevin Cash opta por la opción del opener donde McHugh hace un partido excelente en las dos entradas que lanza, los outfielders de ambos equipos evitaron que alguna carrera pudiera subir al marcador, pero llega la tercera para los Rays. Cash opta por sacar al héroe del primer partido, McClanahan, donde no permitió absolutamente nada, pero Cash no lee a Heráclito, sobre aquello de que el río no pasa dos veces por el mismo lugar, que ni el hombre ni el agua serán los mismos, y los Boston Red Sox, no son los mismos que hace 5 días, porque en este deporte que no deja espacio para una amplia reflexión tras una varapalo, más que nada por que al día siguiente tienes que volver a jugar, señores como Alex Cora hacen milagros, y por eso, lo de la tercera entrada.
La entrada empezó con un single de Christian Vázquez, empieza bien la entrada, Schwarber consigue llegar a primera base y le toca a Rafael Devers, el principal culpable de que Boston esté jugando este partido por lo que hizo en el último partido de liga regular. Home Run de tres carreras contra McClanahan y 3 a 0 en el marcador. Bogaerts consigue otro single para que Verdugo, con un doble, impulse al arubeño para poner el 4-0, podría ser suficiente para la mejor entrada del partido en ataque para los locales, pero faltaba, el otrora mejor bateador del equipo, Julio Daniel Martínez, que con otro doble impulsa al mexicano que andaba por segunda para poner el 5-0.
Pero los Rays son un escándalo de organización y el partido no estaba ni mucho menos sentenciado, las siguientes entradas, demostraron con creces porqué han sido el mejor equipo de la liga Americana esta temporada.
Wander Franco (solo tiene 20 años…)conectó un cuadrangular con dos jugadores en bases para poner el 5-3, Tanner Houck no iba a tener un relevo tan plácido como el del segundo partido. Por su parte, Patiño, que permitió el home run de la victoria de Vázquez la noche anterior, cumplió sin problemas esta vez, llevando el partido a la séptima entrada con 5-3 en
el marcador. Un gran double play de los Rays en defensa evitó que los Red Sox volvieran a sumar ya que Kiké Hernández estaba en tercera. Ya en la octava Kiermaier y Arozarena, consiguieron sendos dobles sobre Brasier que empataron a través de Zunino y el mismo Kiermaier, lo que nos metía en la novena entrada con un 5-5 en el marcador. Obviamente había un equipo que estaba en tendencia ascendente y otro en tendencia descendente, pero esto es Fenway, y ese jugador extra que es la afición fue clave para que en la novena entrada Verdugo consiguió llegar a tercera tras un error de Franco y un jugadón de Kiermaier que lo eliminó intentando llegar a tercera.Un error de Luplow en primera base para eliminar Travis Shaw dejó el partido con un eliminados, y jugadores en primera y tercera. Cora optó por poner de Pinch Runner a Danny Santana (quién lo iba a decir) y tras un sacrifice fly de Kiké Hernandez, el mejor jugador de esta serie, los Red Sox se llevaron el partido y la serie Divisional. Y nos parecía gracioso que a principio de temporada fuera de las camisetas más vendidas de toda la MLB, qué cosas.
Ahora a la espera de que se decida el White Sox – Astros, pero las sensaciones de este equipo son magníficas, no me atrevería a vaticinar nada, pero es lícito ilusionarse con estos chavales.
En el día de hoy, que celebramos la Hispanidad, me llena de alegría que nombres como Martínez, Hernández, Vázquez o Rodríguez aporten a este deporte parte de la grandeza que tiene. Feliz día a todos.