La serie se traslada a Chicago. Después de dos derrotas en Houston, los White Sox están contra las cuerdas. Si quieren continuar en la postemporada tiene que ganar tres partidos seguidos (algo que se ha hecho muy pocas veces). Por lo tanto tienen que echar el resto en cada partido como si no hubiera mañana. Los aspectos positivos que tienen los de Chicago son el apoyo del público, un gran roster y la experiencia de Tony La Russa en estas lides. Los Astros tienen la ventaja de que pueden gestionar su cuerpo de lanzadores con más flexibiliadad que sus rivales de Chicago. También tienen la tranquilidad de que van a disponer de tres oportunidades para liquidar la serie. El gran problema y riesgo que pueden tener los Astros es darle vida a un rival casi noqueado si no consiguen una victoria en este partido.
Los White Sox empezaron el encuentro con Dylan Cease en el montículo. Cease ha tenido una temporada en líneas generales buena. No obstante, sigue teniendo grandes problemas con el control de su bola.
En el lineup de los de Chicago no ha habido sorpresas con respecto al partido anterior. Solamente los cambios típicos para ajustarse al abridor rival.
Los Astros, por su parte, eligieron como abridor a Luís García. Aquí tenemos otro producto de la infravalorada factoría de lanzadores de los Astros. El venezolano ha tenido una temporada de novato bastante buena. Si mantiene su progresión puede convertirse en dueño de uno de los puesto de abridor durante muchos años.
En el lineup de los de Houston no ha habido grandes cambios con respecto al partido anterior. Solamente se cambió a McCormick por Meyers.
El partido empezó bien para los de Chicago en la primera entrada. En la parte alta de la misma consiguieron eliminar a los tres bateadores de los Astros. Luego consiguieron adelantarse en el marcador en la parte baja de la entrada después de un sencillo de Eloy Jiménez con hombres en primera y segunda base (1-0 para los White Sox).
En la segunda entrada empezaron los problemas para los White Sox. Cease empezó a mostrar los problemas de control habituales en él. Concedió bases por bolas a Yordan Álvarez y Carlos Correa. Un doble de Tucker y un sencillo de Meyers adelantaron en el tanteo a los Astros (1-3 para los Astros). Una base por bolas concedida a José Altuve fue el final de la actuación de Cease. Kopech entró en su lugar e impidió que los daños fueran a mayores. La parte baja de la entrada fue resuelta por Luís García sin conceder carreras.
En la parte alta de la tercera entrada los Astros ampliaron su ventaja gracias a un home run de dos carreras de Kyle Tucker (1-5 para los Astros). El partido y la serie parecían vistos para sentencia. Los Astros no mostraban debilidades, los White Sox no daban señales de vida y el público estaba apagado. La parte baja de la entrada nos haría recordar que para ganar un partido de béisbol hay que realizar 27 outs y para ganar una serie hay que ganar 3 partidos. Los White Sox recortaron diferencias con un home run de dos carreras de Yasmani Grandal (3-5 para los Astros). En este momento las gradas se animaron y se atisbaba alguna esperanza para el milagro. Un par de sencillos incrementaba la presión sobre los Astros. En ese momento Dusty Baker cambió a Luís García por Yimi García. Leury García se encargó de empezar a castigar el bullpen de Houston. Un home run de tres carreras le dio la vuelta al marcador (6-5 para los White Sox). El público estalló de alegría. El partido acababa de dar un giro copernicano.
En la parte alta de la cuarta entrada los Astros consiguieron empatar el partido de inmediato (6-6) con un sencillo de Alex Bregman con dos hombres en base. El partido volvía empezar de nuevo. Los Astros consiguieron enfriar los ánimos del público. En la parte baja de la entrada los White Sox se pusieron por delante en el tanteo merced a tres sencillos consecutivos (7-6 para los White Sox). En ese momento Dusty Baker decidió dar entrada a Zach Greinke en el montículo. En el siguiente turno de bateo llegó la jugada polémica del día. Yasmani Grandal conecta una bola que atrapa Yuli Gurriel en el infield. Gurriel lanza al home para eliminar al corredor que estaba en tercera pero esa bola impacta en Grandal y se desvía. Con ello los White Sox aumentan su ventaja (8-6 para los White Sox). La polémica radicó en la trayectoria seguida por Grandal en su camino a la primera base. Aquí tenéis un enlace a un artículo que explica la jugada con más detalle (https://www.mlb.com/es/news/polemica-jugada-de-grandal-cambio-todo). Eloy Jiménez consiguió aumentar la ventaja con un sencillo (9-6 para los White Sox). En estos momentos el público estaba encendido y estaba llevando en volandas al equipo del sur de Chicago.
Las entradas 5, 6 y 7 transcurrieron sin cambios en el marcador. Lo único a reseñar son los cambios típicos de lanzador en esta fase de partido por ambos bandos.
La octava entrada sirvió para que los White Sox ampliaran aún más la ventaja con tres carreras más en el casillero (12-6 para los White Sox).
Liam Hendricks se encargó de liquidar el partido eliminando a los tres bateadores a los que se enfrentó.
Después de este partido los Astros cuentan con dos oportunidades más para ganar la serie. El gran problema que tienen es que le han dado vida a un rival que tenían noqueado. Los White Sox siguen teniendo la serie bastante complicada. Sin embargo las circunstancias han cambiado. Tienen la moral por las nubes después de estar casi sentenciado. En el siguiente partido van a contar con el apoyo de un público que va a empujar con todo lo que puedan. Finalmente cuentan con Tony La Russa, experto en gestionar este tipo de partidos.