Este artículo ha sido realizado por Fonsi Pedreira
Resumen
Esta frase, que empleó por primera vez el pitcher Tug McGraw allá por el año 1973, para
arropar al equipo que pasaba por un momento pésimo al principio de la temporada y acabó
milagrosamente convirtiéndose en subcampeón de la MLB, al perder en las World Series
frente a los Athletics de Oakland, se podría emplear, otra vez, a estos Mets de Buck
Schwalter, y no porque estén en un momento de flaqueza, sino porque hay motivos para creer
en este equipo para hacer algo grande. Y es que los Metropolitanos actualmente lideran la
división y la llevan liderando desde que comenzó la temporada con paso firme, aunque cierto
es que han llegado a perder una ventaja que llegó a ser de 10 partidos sobre los Atlanta
Braves, después de una excelente racha de victorias de éstos.
Los Mets se encuentran mirando por el retrovisor a los de Georgia, pero confiados en
sus posibilidades. El General Manager recién llegado esta temporada , Billy Eppler y su
equipo, contando con la billetera del propietario más rico de toda la competición, Steve
Cohen, han armado un buen bloque de jugadores experimentados en la liga que han
supuesto una más que notable mejora con respecto al año pasado, empezando por la
rotación del equipo, trayendo al Ace Max Scherzer y al veterano Chris Bassit, que venían a
compartir vestuario con Jacob DeGrom, Carlos Carrasco, Taijuan Walker y Tylor Megill,
quien se ganó un spot en la rotación titular.
En esta primera parte de la temporada del 2022, el iitcheo titular y lesiones van de la mano y
es que el Ace y cara de la franquicia, el dos veces Cy Young Jacob DeGrom, no ha jugado ni
un sólo partido, y el otro súper estrella, Max Scherzer tuvo que lidiar pronto en la temporada
con una lesión en el músculo oblicuo que le apartó de la lomita durante dos meses. Más
tarde, el que estaba haciendo una temporada más que sobresaliente, participando en el No
hitter conjunto del equipo, Tylor Megill, también caía lesionado. Lejos de resentirse el
rendimiento del equipo, los que no se lesionaron, mención especial a Walker quien
promedia un ERA de 2.86 ( el que por cierto será Free Agent al finalizar este año), sumado
al fondo de armario que tenían, han conseguido que no se echara en falta a estas tres
piezas, y es que tanto David Peterson como Trevor Williams, 7º y 8º pitcher del equipo, han
hecho una labor encomiable desde el montículo consiguiendo entradas providenciales para
poder ganar los partidos.
La parte más problemática es la del Bullpen, con una caída muy pronunciada en el
rendimiento, sobre todo, de piezas que fueron importantísimas en el pasado como Seth Lugo
o Adam Ottavino, que se le suponía un recambio de Aaron Loup, pero, de momento, no ha
dado el rendimiento que se le podría esperar después de aquellos grandes años en Boston. Tampoco el cambio con los vecinos del Bronx de Miguel Castro por el zurdo Joely
Rodríguez ha cuajado de momento y, a mi parecer, es la debilidad más grande que tiene el
conjunto y que seguramente se refuerce mediante algún trade.
Quien no cumple para nada con este pesimismo es el closer Puertorriqueño Edwin Diaz, que
hace sonar las trompetas en el Citi Field cada vez que se acerca a lanzar, y el cual está
haciendo la mejor temporada desde que recaló en Flushing. 19 saves, .189 BA, 1.73 ERA
en 36.1 IP .
Todo esto sumado a un lineup muy balanceado y una defensa muy consistente que han
hecho que el equipo pueda aspirar a todo. Pete Alonso está líder de la liga en RBIs con 72
hasta este momento y 23 home runs hacen que el Polar Bear sea un año más una pieza
clave en estos New York Mets. Francisco Lindor, en este segundo año, no tiene la presión
que tenía el año pasado y lleva unos 15 HR, sumado a una espectacular defensa, apunta
también a una memorable temporada del campo corto. En el infield tenemos que
acordarnos también de Luis Guillorme. El segunda base venezolano se está destapando
como lo que se presumía años previos, como un defensor de escándalo con discreta
aportación ofensiva desde la parte baja del orden de bateo, pero muy valioso para cualquier
equipo que quiera aspirar a ganar. Jeff McNeil, a veces en segunda a veces en el jardín,
lidera el equipo en AVG con .315, desquitándose de un año pésimo en 2021 que le llevó a
conseguir un puesto en el All-Star Game de Los Ángeles. Posición discreta de momento la
del 3B por medio de Eduardo Escobar, quien sólo ha dado algún que otro destello de lo
que puede llegar a aportar, pero muy poco consistente.
El lineup titular lo completan desde el outfield el left field con el nuevo fichaje Mark Canha,
Brandon Nimmo y el también All-Star el veterano Starling Marte. La posición de Catcher
ha sido discreta alternando a Mazeika, Nido y McCann que ha tenido una primera parte
empañada por las lesiones.
MVP del equipo
Nuestro «Oso Polar» , Pete Alonso, tiene que ser el MVP del equipo, ya que lidera la competición en
RBIs con 72 y a punto de superar un récord de la franquicia de más RBIs antes de un
All-Star game, que actualmente tiene el honor de tener en su haber una auténtica leyenda
del club como The Captain, David Wright ( ojo al dato ) lleva además 23 home runs. Está
siendo el jugador más productivo en ataque, además de un alma incansable para el grupo.
Pete Alonso siempre se supera a sí mismo y este año, otra vez All-star pinta a año estelar.
Siento el deber de compartir este título con toda la rotación que ha estado sacando las
castañas del fuego cuando nuestros dos pitchers estrella, Jacob Degrom y Max Scherzer, de
la rotación estuvieron lesionados. Mención especial a Taijuan Walker, que está realizando
una primera parte de temporada espectacular escribiendo en los libros un 2.86 de ERA, y
también a Edwin Díaz, que está intratable con una temporada líder en K% , 2ndo en fWAR,
1ero en FIP, 1ero en K/9 y primero en K-BB% lo que le ha valido el pase al All-Star game.
La sorpresa
Se intuía, y se necesitaba, que Luis Guillorme diera el paso de calidad que le faltaba, y así ha
sido. Está haciendo una primera parte de competición extraordinaria con una defensa,
además de efectiva, muy espectacular y entretenida de ver, haciendo las delicias del
respetable en cada salida. En ataque tiene números más discretos aunque también muy
provechosos con un .304 de AVG y at bats largos, consiguiendo embasarse con regularidad.
La decepción
La sorpresa negativa de la temporada es sin duda Dom Smith,. El Californiano se presumía
en años anteriores como un jugador que iba a ser muy valioso en Queens, pero se le ha
dado oportunidades y las ha tirado todas por tierra. Este año ha sido bajado incluso a Triple
A para ver si recuperaba su forma y no se atisba ningún tipo de mejoría. No creo que sea
mal jugador, pero quizás necesite un cambio de aires para demostrar lo que se suponía que
iba a llegar a ser.
Expectativas ante el cierre de mercado veraniego y pronóstico final de temporada
Los Mets van a ir a por todas, de eso no cabe duda. Lideran su división, la liga nacional este,
y las piezas que diseñó Billy Eppler a principio de temporada están engrasadas a punto
para la vuelta de DeGrom y Scherzer, lo que dará más firmeza si cabe al conjunto.
Necesitan algún brazo para el bullpen y también un DH, ya que no tienen a ninguno puro, y
J.D Davis en la posición no ha dado ningún fruto, por lo que seguro que se moverán en este
Trade Deadline en busca de las piezas que puedan ayudar a conseguir el anillo este 2022.