Hace 18 meses los Red Sox ganaban las Series Mundiales después de firmar una de las mejores temporadas regulares de los últimos años. Dave Dombrowski fue el encargado de juntar aquel equipo. Alex Cora el manager novato que hizo que todo funcionara. Mookie Betts el MVP y David Price el héroe de los playoffs. Ninguno de los cuatro estará en Boston Red Sox en 2020. Tras un 2019 un tanto decepcionante (aunque muy condicionado por las lesiones) John Henry, propietario de los Red Sox, decidió que era momento de resetear y evitar a toda costa pagar el impuesto de lujo. Solo él, que tiene el dinero por castigo, conoce los motivos. Dombrowski, un GM con fama de manirroto, fue el primero en salir. Su sustituto fue Chaim Bloom, un chico que lleva años haciendo milagros en Tampa con un presupuesto muy ajustado. Sus prioridades eran muy claras: reducir la carga salarial del equipo. Y ese ha sido el gran objetivo de Boston durante este invierno.
Solo de esta manera se entiende la salida de Betts y Price del equipo. Un traspaso sin precedentes en la historia en la béisbol. Nunca un MVP y un Cy Young habían salido de una franquicia a otra en un mismo traspaso. Lo de Betts es una auténtica anomalía. Es un jugador único cuyo futuro apunta al Salón de la Fama. Los Red Sox han perdido a un pelotero que parecía destinado a unirse a Williams,Yastrzemski y Ortiz
La offseason de Boston ya venía con curvas. El tema de Cora y el robo de señales fue la guinda del pastel. Cora fue salpicado de lleno por las investigaciones de la MLB sobre el robo de señales de los Astros, equipo con el que estuvo en 2017. Fue una de las piezas claves de la trama y parece que se llevó alguno de sus trucos a los Red Sox. Todas estas acusaciones acabaron motivando que Cora abandonara su puesto.
La sensación es que aún había equipo para competir. Que aunque Mookie no fuera a firmar al convertirse en agente libre habría que haber aguantado con el bloque un año más.
Pero una vez se ha tomado la decisión solo queda mirar hacia adelante y confiar en Chaim Bloom. Durante sus años en Tampa ha demostrado ser un tipo muy capaz que ha generado equipos competitivos de la nada. Su labor ha sido especialmente sobresaliente con el pitcheo, un área en que los Red Sox llevan años necesitando ayuda.
Sus primeras decisiones, más allá del “forzoso” traspaso de Betts, han ido orientadas a reforzar el fondo de armario del equipo. Ha vuelto a firmar a Moreland y ha apostado por hacerse con Pillar, Peraza y Lucroy. No son contrataciones demasiados excitantes, pero es cierto que Boston lleva varios años recibiendo críticas por tener una plantilla demasiado corta.
Además conviene recordar que a pesar de haber perdido a Betts los Red Sox siguen contando con tres de los mejores 25/30 bates de las Mayores en Martínez, Devers y Bogaerts. Los mimbres del equipo están ahí. Bloom “solo” necesita cubrir algunos huecos del lineup, construir un bullpen de garantías y apuntalar la rotación. Nada que no haya hecho antes en Tampa.
Boston Red Sox 2020
Jose Peraza (INF) – Reds
Kevin Plawecki (C) – Indians
Martin Perez (SP) – Twins
Álex Verdugo (OF) – Dodgers
Kevin Pillar (OF) – Giants
Boston Red Sox 2020
Rick Porcello (SP) – Mets
Brock Holt (UT) – Brewers
Mookie Betts (OF) – Dodgers
David Price (SP) – Dodgers
Sandy Leon (C) – Indians
Lineup Boston Red Sox 2020
Betts ya no está, y aún así la parte alta del lineup sigue asustando muchísimo. Muy pocos equipos tienen ese lujo. Benintendi será el nuevo leadoff, se espera que se recupere de un gris 2019 y vuelva a ser el de 2018. Necesita ser más paciente, buscar buenos contactos y olvidarse un poco de los home runs.
Después vendrán Devers, Bogaerts y J.D. Martínez. Estamos hablando de tres peloteros capaces de batear para .300/.360/.550 con 30 home runs y más de 100 impulsadas. El MVP les queda grande pero les sobra clase para ser All Stars.
La parte baja asusta bastante menos. Muchos ponches y poca capacidad de embasarse. Moreland es un cumplidor y Vázquez, en el mejor de los casos, es un bateador promedio. Será muy interesante ver si consigue mantener los números ofensivos del 2019, que unidos a su buen hacer en la receptoría le convierten en un jugador muy valioso, o si por contra vuelve a ser el desastre de campañas anteriores. Jackie Bradley y Pillar serán magos a la defensiva pero muy poco fiables en el cajón. A ambos les cuesta Dios y ayuda alcanzar las bases.
Michael Chavis, que parte como segunda base titular, y Alex Verdugo, que empezará en la lista de lesionados pero que acabará jugando mucho en los jardines, son dos jugadores que podrían dar ciertas alegrías en la parte baja del turno de bateo.
Abridores Boston Red Sox 2020
La salida de Porcello y Price dejan un vacío de unas 400 entradas que no van a ser fáciles de llenar. Especialmente si no llega ningún refuerzo en las próximas semanas. En estos momentos la rotación solo tiene cuatro brazos: Sale, Rodriguez, Eovaldi y Perez. Salvo el último de ellos, del que solo se espera que cumpla su rol de cuarto abridor con profesionalidad, todos despiertan dudas.
Cuando Sale está sano es uno de los lanzadores más temibles que jamás se haya subido a una lomita. Es prácticamente imbatible. A la altura de los mejores. Pero lleva dos temporadas arrastrando problemas físicos. En 2019 firmó la peor temporada desde su debut y su rendimiento es una de las grandes incógnitas de la nueva campaña.
Rodríguez fue una de las pocas alegrías que el 2019 les deparó a los Red Sox. El venezolano no solo estuvo sano y consiguió llegar a las 200 entradas, sino que lo hizo a gran nivel. Por primera vez desde su ilusionante debut en 2015 rindió según lo esperado. La duda es si conseguirá repetir. Si Rodríguez fue la cara Eovaldi fue la cruz. Todas las suspicacias que despertaban sus problemas físicos cuando se le firmo se cumplieron. Jugó poco y mal. Bloom ya lo recuperó para el béisbol cuando ambos coincidieron en los Rays. Va a volver tener que hacerlo.
A priori la rotación de Boston tiene muchas limitaciones y muchos interrogantes. Es algo con lo que Bloom lidió a menudo cuando estaba en Tampa. Ese es el único consuelo que les queda a los aficionados. Que utilizando openers, partidos de bullpen y otras estrategias poco convencionales se pueda competir.
Relevistas Boston Red Sox 2020
Más dudas. Muchos brazos y ninguno despierta demasiada confianza. Barnes y Workman son las dos piezas más consolidadas. Ellos serán los encargados de cerrar la mayoría de los partidos. Hembree es quizás el siguiente nombre que más confianza inspira, lo que no es decir mucho. A Darwinson Hernández, que ya debutó en 2019 y que tiene un cañón en el brazo, se le exigirá un poco más.
En 2019 los Red Sox no querían tener roles fijos y el bullpen no funcionó según lo esperado (aunque tampoco fue el desastre que muchos decían). Los Rays de Bloom, por contra, fueron capaces de rendir con hasta once jugadores distintos acumulando saves. El cuerpo de relevistas también va a necesitar que el recién llegado a las oficinas de Fenway de lo mejor que lleva dentro.
General Manager
Chaim Bloom no es el GM nominal, pero es quien tomas las decisiones. Licenciado por Yale y ex colaborador de Baseball Prospectus. Su entrada en la MLB vino de la mano de los Padres, pero ha sido con los Rays con quienes se ha labrado una reputación. Son varias las franquicias (Mets, Giants, Phillies, Twins, Brewers…) que le han tanteado en los últimos años con el ofrecimiento del puesto de gerente general. Finalmente han sido los Red Sox quienes han apostado por él.
Entrenador
Ron Roenicke lleva entrenando desde 1992. Sus primeros pasos fueron como en las Menores, donde salió campeón varias veces. Esto le valió para ser nombrado entrenador de tercera base de los Angels y posteriormente mano derecha de Scioscia en el banquillo. Los Brewers lo nombraron manager en 2011 y aguantó en el puesto hasta en 2015. Los Red Sox le contrataron para ser segundo de Cora y tras la salida forzosa le llega una nueva oportunidad.
Puntos fuertes Boston Red Sox 2020
– Un lineup con hasta cuatro bateadores que son aspirantes a estar en el All Star.
– Una defensa espectacular en los jardines. Algo muy importante es estos tiempos en que todo el mundo busca el home run.
– Un núcleo sólido de jugadores maduros que ya ha demostrado de lo que son capaces.
Puntos débiles Boston Red Sox 2020
– El pitcheo no transmite seguridad. Muchísimos interrogantes.
– Ya no hay presupuesto ilimitado. John Henry ha cortado el grifo y si las cosas no funcionan no van a llegar refuerzos.
– Un sistema de granjas que ilusiona muy poquito. Los grandes nombres aún están muy verdes.
Conclusiones
Los Red Sox han perdido de golpe y porrazo a sus jugadores más mediáticos. A las dos estrellas que llevaban a gala ser esposorizados por Jordan. Nadie quiere perder a peloteros así, pero quizás esto ayude a unir el vestuario.
Bogaerts debe dar un paso (más) hacía adelante y convertirse en el líder indiscutible del equipo. Hacer creer a los suyos que a pesar de no tener a Mookie pueden competir con cualquiera.
Boston es un equipo joven pero con jugadores más que asentados en la liga. Deben recuperar la frescura y la ilusión que transmitían en 2017 y 2018 y que costó mucho encontrar la temporada pasada.
Evolución
Después de tres temporadas en franca mejoría los Red Sox no estuvieron a la altura en 2019. Los problemas físicos en la rotación y la poca producción de algunos bates fueron mucho lastre. ¿Y de esos barros vienen estos lodos? Pues seguramente si. El mal 2019 terminó de convencer a los propietarios de que la ventana se había cerrado y era momento de ahorrar.