En primer lugar comentar que no puedo ser objetivo al escribir sobre Bryce Harper:
En agosto de 2014 visité junto con mi familia Washington DC. Allí pude disfrutar de mi primer y, hasta ahora, único partido en vivo de la MLB. Los Washington Nationals derrotaron cómodamente a los New York Mets en Nationals Park. Como el partido acabó tarde y mi hijo por entonces solo tenía cinco años, no pudimos pasarnos por la tienda que hay en el estadio y adquirí una camiseta de juego en uno de los puestos que había en las gradas. La camiseta tenía el número 34 y el nombre del jugador era Bryce Harper.
Como recién llegado al béisbol no conocía a ningún jugador de los Nationals y al día siguiente leímos en el Washington Post un comentario del tipo » a Harper se le continúa esperando». Recuerdo bromear con mi cuñado sobre si me habría comprado un recuerdo de un auténtico paquete.
De vuelta a España me vino la pasión por este increíble deporte y pude disfrutar de las exhibiciones de Harper en la serie divisional de 2014 contra los Giants y sobre todo de la estratosférica campaña de 2015 donde fue declarado MVP de la Liga Nacional.
Escribo esta introducción para que quede claro que pienso que se trata del jugador más importante de la franquicia (aunque mi preferido es Max Scherzer). Cuando visitas los foros de aficionados sin duda es muy querido y valorado. Otra cosa es lo que opinan de él fuera de Washington. Se le acusa de sobrevalorado, mal compañero, fanfarrón y muchas otras lindeces.
Respondiendo a la pregunta que da título al artículo, mi opinión es contraria a firmar un contrato a cualquier precio. Al final de la temporada 2018 rechazó una oferta de la gerencia por 10 años y 300 millones de dólares. Si además añadimos que en las dos últimas temporadas se le subió el sueldo ampliamente para favorecer una posterior extensión de contrato (como pasó con su compañero Strasburg), su falta de respuesta indica poco interés en continuar. Además en la actualidad los contratos largos muy costosos no suelen dar buenos resultados, véase el caso de Giancarlo Stanton.
Para acabar comentar que estaría encantado de seguir disfrutando de este gran jugador durante muchos años. Si lo vuelven a firmar seré el primero en alegrarme, pero muchos seguidores de los Nationals estamos pensando ya en la extensión de contrato del magnífico tercera base Anthony Rendon, que será agente libre en 2019.