Una vez definida en casi su totalidad las plantillas de toda la MLB con una de las agencias libres más rápidas de los últimos tiempos, voy a analizar división por división las dinámicas de los equipos para comprender un poquito más el estado en el que se encuentran respecto al año pasado. Para ello, voy a categorizar a los equipos en 6 categorías que son:
Pushing for championship: aquí incluiré aquellos equipos que ya optaban a ganar el título en 2022 y que su apuesta en esta postemporada ha sido la de redoblar esfuerzos.
Improving but not enough: en esta categoría analizaré los equipos que han dado un claro salto competitivo pero que no creo que les llegue para más allá que un puesto en playoffs.
Change of strategy: los equipos que han virado su rumbo para poder cambiar algunas cosas que no han funcionado serán los protagonistas en este apartado.
Same status as last year: nuevo año y mismas aspiraciones. Pocos cambios significativos en las franquicias que ocupan esta categoría.
Clear step back: jarro de agua fría para los aficionados de estos equipos que verán reducidas sus aspiraciones de forma evidente en 2023.
Saving money: mientras algunos intentan ganar, otros equipos lo único que buscan es minimizar su payroll para ganar más dinero. El desarrollo de jóvenes y la reconstrucción es la excusa para reducir año sí, año también los emolumentos de sus jugadores.
Hoy sigo con la división Central de la liga Nacional, división donde, al igual que con la central de la Americana, no vislumbro ningún candidato claro al título y, salvo sorpresa, contará con apenas un equipo en playoffs en 2023. Allá vamos.
Improving but not enough: pese a la dolorosa marcha de Contreras, los Chicago Cubs, a pesar de despedirse de uno de los últimos eslabones de su equipo campeón, siguen luchando más por competir que por reconstruir el equipo tras traspasar a gente tan importante en su historia como Schwarber, Rizzo, Baez o Bryant. Y es que los Cubbies han sido de los equipos más activos de la agencia libre este invierno. El movimiento más importante es la firma de Dansby Swanson, SS titular de los Braves, al que han firmado por 177 millones a pagar en 7 años para aportar liderazgo, defensa y buenos números en ataque. Además, han traído a Trey Mancini y Eric Hosmer para alternar el puesto de primera base con el de bateador designado, al ex MVP Cody Bellinger, non tender de los Dodgers y deseoso de reflotar su carrera tras varios años decepcionantes y a un buen cátcher defensivo como Tucker Barnhart. Si a eso le sumas a Nico Hoerner, la efusividad de Morel y los bates de Suzuki y Happ, su lineup queda bastante apañado. En la lomita han fichado a Jameson Taillon para formar una rotación eminentemente de groundballers, lo que hace que la defensa y su espectacular middle infield formado por Swanson y Hoerner adquiera aún más relevancia. Por último, para el bullpen han firmado a 3 lanzadores con experiencia como cerradores como Michael Fulmer, Brad Boxberger y Julian Merryweather. Aunque parezca lejos de aspirar a grandes metas, no me sorprendería que los Cubs dieran un susto si Brewers o Cardinals bajan un poco el pistón. Porque, a día de hoy, ganar la división parece la única vía de acceder a los playoffs ya que hay demasiado aspirante a la wild card, tanto en la división este (Phillies, Braves y Mets) como en la oeste (Dodgers, Padres y Giants).
Change of strategy: nueva era en Missouri para los Saint Louis Cardinals. Porque uno de los referentes de los últimos años, su cátcher titular durante casi dos décadas, Yadier Molina, ha decidido retirarse. Sin embargo, los Cardinals no se puede decir que hayan perdido con su reemplazo, al menos en el apartado ofensivo, logrando al agente más codiciado en su posición de la agencia libre, Willson Contreras, que pasa de unos Cubs a su eterno rival. Este es el movimiento más destacado de su agencia libre, donde pasa de un cátcher eminentemente defensivo a uno de los cátchers con mejores números en ataque. Los otros movimientos han sido asegurarse la continuidad de Adam Wainwright, la otra pata del histórico dueto cátcher/pitcher Waino/Yadi, y el tercera base Nolan Arenado, que ha decidido no salirse de su contrato heredado de su etapa en Colorado. La oportunidad de mejora radica en que jugadores claves de otros años logren estar más saludables. Como Tyler O’Neill, el abridor Jack Flaherty o el relevista Jordan Hicks. Aunque también se me antoja complicado que jugadores veteranos como el citado Arenado o Paul Goldschmidt repliquen la producción ofensiva que hicieron en 2022. La era Yadi (y la de Pujols) está finiquitada, con el tour de despedida de Wainwright también asegurada para 2023. Cambios en una franquicia modélica, siempre cerca de competir.
Same status as last year: poco parece que vaya a cambiar en los Cincinnati Reds en 2023. Entiendo que evitar ser el colista de la división parece el objetivo, factible al estar los Pirates en la misma división. Y es que, de nuevo, la postemporada de los Reds ha sido discreta. Mucho fichaje, pero poco trascendente para dar un paso adelante. Kevin Newman sustituirá a Farmer en el SS y el antaño contrato tóxico por antonomasia Wil Myers parecen ser los únicos que aparecen como titulares con regularidad. Los catchers Curt Casali y Luke Maile parecen ser más backups del titular Tyler Stephenson, muy castigado por las lesiones en 2022. Y en la lomita, toda la esperanza de la fanaticada Red consiste en ver si el lanzallamas Hunter Greene y Nick Lodolo siguen dando pasos para establecerse como pitchers top. Porque pocas esperanzas hay en su único fichaje para la rotación, Luke Weaver, uno de los protagonistas del traspaso de Paul Goldschmidt, y que ha fracasado completamente en Arizona y en Kansas. Por si fuera poco, sus dos principales prospectos, Elly De la Cruz y “nuestro” Noelvi Marte, coinciden en posición (SS), por lo que uno de ellos, el que peor evolucione en defensa, pasará a la tercera base. Mucho trabajo por hacer en Cincinnati para poder ser relevantes en la liga a corto y medio plazo.
Clear step back: en esta división, la verdad es que pongo a los Milwaukee Brewers aquí más por descarte que por otra cosa. De hecho, el término “Clear” no es tan “clear”. Porque los movimientos hechos por la franquicia de Wisconsin son arriesgados pero interesantes a pesar de perder a varios jugadores clave de los últimos años, como a Hunter Renfroe, Omar Narvaez, Kolten Wong o Andrew McCutchen. Para el cátcher, traen desde Atlanta a William Contreras, hermano de Willson, uno de los cátcher jóvenes más interesantes con el bate. Su debut en 2022 fue esperanzador, aunque habrá que trabajarle un poco en el apartado defensivo, donde flaquea un poco. También se han hecho con un Jesse Winker que pareció demasiado ansioso en su corto periplo en Seattle, pero cuyo techo es muy alto, como demostró en su último año en Cincinnati. Un núcleo formado por Yelich, Adames, Tellez, Contreras y Winker parece un tanto irregular, pero si todas las piezas encajan, hay potencial. Evidentemente, todo esto se sustenta en una rotación top de la liga, añadiendo este año a un especialista en groundballs como Wade Miley. Freddy Peralta, además, debe estar más saludable que en 2022. En el bullpen Devin Williams, a pesar de un inicio irregular, pronto hizo olvidar a Hader, aunque detrás de uno de los mejores cambios de la liga, quizá el bullpen se queda un tanto escaso. Los Brewers deberían seguir luchando con los Cardinals para ganar la división en 2023, a pesar de las malas sensaciones que dejaron el año pasado.
Saving money: ¡¡¡Qué difícil es ser fan de los Pittsburgh Pirates estos últimos años!!! Y es que desde el traspaso de Chris Archer desde los Rays buscando dar un pasito más, parece que ha habido una maldición en Pennsylvania con los Pirates. Pocas cosas han funcionado desde entonces y los Pirates son el equipo que siempre está colista en su división. Y no parece que vaya a cambiar mucho en 2023. Su estrella Bryan Reynolds ha solicitado su traspaso y, aunque el lineup no tiene tan mala pinta, si miras a los brazos, el panorama es desolador. A pesar de que, por fin, Mitch Keller tuvo un buen año y el debut de Roansy Contreras fue esperanzador, el resto de la rotación es infumable. Firman a Rich Hill, que cumplirá 43 antes del Opening Day, por un año por 8 millones. En fin. En ataque, los jóvenes Ke’Bryan Hayes es un buen pilar donde construir debido a su gran defensa. Aunque su poder está dejando sensaciones agridulces. De esto, sin embargo, no carece el mastodóntico SS Oneil Cruz, jugador totalmente anacrónico para el SS debido a su tamaño, circunstancia que deja dudas en defensa, a pesar de su extraordinario brazo. Para acompañar a un lineup tan joven, han fichado a veteranos como Choi, Carlos Santana y el mito en Pittsburgh, Andrew McCutchen, en lo que parece más un movimiento para la galería y para el romanticismo. Obviamente, su época de MVP como pirata es cosa del pasado, pero McCutchen aún es un peligroso bateador. Por debajo del radar, pero no menos interesantes, son los fichajes del cátcher Austin Hedges, un gran receptor defensivo, que aportará mucha sabiduría a unos lanzadores tan jóvenes, y el de Connor Joe, que tuvo un gran comienzo de año en Colorado en 2022, que fue incapaz de sostener en la segunda parte de temporada. Con menos de 60 millones de payroll, competir en la MLB es una quimera, a día de hoy, salvo que seas los Guardians de Terry Francona.