Lo malo no es cometer un delito, lo jodido es que te pillen. Cuando cometes un acto ilegal como mucho puedes tener algo de remordimiento de conciencia, muchas veces ni eso, porque en el fondo todos creemos que obramos de forma correcta. No nos sentimos como Ronnie Biggs robando el tren de Glasgow, creemos que hacemos justicia. Tantos años siendo alcalde por esta miseria de sueldo, pillaré lo que me merezco. Años en esta sucursal de mierda en este paraje perdido del planeta tierra, con todo lo que le he dado a la empresa, me merezco algo más y lo cojo. Con el bien que hago al país, que se ahorra cientos de millones al cuadrado de euros, por que yo pille unos cientos de miles no ocurrirá nada. Y uno se mete en la cama tras tomarse un vino de 300 euros la botella con la conciencia tan tranquila, porque yo no actúo mal, es la sociedad la que no me comprende. Pero el problema viene después, cuando a uno lo pillan, y eso si que es jodido, porque entonces ya puedes ir explicando lo injusto que es el mundo contigo, porque el mundo quiere que devuelvas lo que te has llevado, que tu sueldo es el que es, y si no te gusta te buscas otro trabajo. Pues con el tema del dopaje ocurre algo similar.
Lo malo no es doparse, lo jodido es que te pillen, y cuando a uno le pillan no es sólo a él, es todo el deporte el que queda manchado, para siempre y esa lacra no se despega jamás de este. En la época de los esteroides, cuando todo el mundo veía que la fisonomía de los jugadores de béisbol había cambiado de forma brutal, muchos parecían jugadores de Fútbol Americano, nadie hacía preguntas. Eso era un espectáculo, pitchers lanzando más duro y bateadores pegando de forma tan salvaje a la bola que parecía que tuvieran algo personal con ella. Y todos enloquecieron, las audiencias se multiplicaban a la velocidad que se multiplicaban los músculos de los jugadores. Algunos artículos hablan de que un 70% de los jugadores tomaban sustancias dopantes, pero nada, no había ni una sola investigación en la MLB, ¿para que asesinar a la gallina de los Huevos de Oro? Hasta que en 2007 salió el “Informe Mitchell“, donde el senador George Mitchell explicaba la trama de dopaje en la MLB, algo que todos conocían pero nadie quería poner sobre la mesa, porque el negocio funcionaba y por otro razón, porque cuando un deporte es salpicado por el dopaje la mancha queda para siempre. Por mucho que la MLB ponga más controles antidopaje, cree programas para alertar de los problemas para la salud que pueden dar las substancias dopantes, haga lo que haga para luchar contra el consumo de substancias ilegales, siempre, siempre habrá alguien que creerá que algo de lo que se consigue es por el doping. Más Home Runs, irán dopados, bolas más rápidas, irán dopados, más músculo, irán dopados, se suspende un partido por lluvia, irán dopados… Cuanto más hablas de limpiar el béisbol de dopaje crece de forma proporcional la gente que cree en el doping está en el deporte, y de vez en cuando salta algún caso a los medios de comunicación, y ya tienes al listo de la clase diciéndote, “ya te lo decía yo.”
¿Con que palabra relaciona mucha gente al ciclismo? Dopaje. ¿Con que palabra relaciona mucha gente al atletismo? Dopaje. El motivo es sencillo, porque aquí han pillado a muchos con sustancias ilegales, en la época de Amstrong, cada etapa del Tour parecía una fiesta de los 90 en Ibiza, y cuando los pillan es porque los buscan, por lo que un deporte que persigue el dopaje tiene la cruz de que es un deporte de dopados, mientras que otro que pasa por este tema de puntillas es un deporte “limpio.” Y si haces análisis de orina y no de sangre, como en el mundo del fútbol, menos riesgo de pillar a nadie, y así todos contentos. Puede ser que alguien se meta algo, pero no es necesario que lo sepa todo el mundo, y serán algunos, y por ese pequeño detalle sin importancia no vale la pena ensuciar el buen nombre del deporte.
Sólo 4 futbolistas de 360 pasan un control cada jornada, esta es una noticia del 2011, no de 1911, de 2011. No hay nada mejor que no perseguir para no encontrar. Esto no significa que en todos los deportes haya dopaje a gran escala, únicamente que los deportes donde este no se persigue de forma sistemática tienen mejor imagen que los que hacen todo lo posible para que no juegue gente dopada. La imagen incongruente del mundo actual, buscar a los culpables hace que los tuyos parezcan culpables, mientras que no hacerlo hace que todos sean inocentes.