Un vistazo al mercado de fichajes de los Red Sox.
Parece que cuando llega noviembre todo son caras largas. La MLB ha terminado y por delante nos espera un invierno que, para los amantes del deporte de la pelota, es todavía más largo, más frío y más eterno que para el resto de los mortales.
Así debería ser. Así lo proclama mucha gente desde los medios y las redes sociales. Pero lo cierto es que la temporada muerta de Las Mayores es casi tan apasionante como los sietes meses que van de abril a octubre. Da lugar para análisis más pausados, te permite repasar estadísticas y sobretodo te permite elucubrar sobre los fichajes y trades que van a producirse. La mayoría de ella son pura especulación, ni siquiera están cerca de producirse, pero pasamos un buen rato.
Aquí van aquellos jugadores que en distintos mentideros se da en la órbita de los Red Sox:
GIANCARLO STANTON. A Dombrowsky se le trajo para cerrar trades como este. Es vox populi que Stanton quiere salir de Miami y que los Marlins quieren librarse de su contrato. Blanco y en botella: leche. Parece que los Red Sox no tienen problema alguno en pagar el impuesto de lujo, así que el tema económico no sería un impedimento (John Henry tiene los verdes por castigo).
Otro punto a favor para Boston es que Dombrowski es un genio en estas negociaciones. Recordemos que el año pasado consiguió a Chris Sale sin soltar un solo jugador establecido en la liga, y que hace años se hizo con Miguel Cabrera desprendiéndose de un paquete de promesas que nunca terminaron de romper (solo Andrew Miller, muchos años después y con un nuevo rol, se ha convertido en un jugador relevante).
El gran impedimento a día de hoy es que Stanton prefiere ir a un equipo de la Liga Nacional para no acabar como bateador designado. Además él es de California y parece que le tira irse a algún equipo de su tierra. Si a esto le añadimos que su contrato le permite vetar un traspaso si no esta de acuerdo y que los Giants andan como locos por él la cosa se complica. Dombrowsky va a tener que desplegar todas sus armas de seducción para hacerse con él.
J.D. MARTINEZ. Es el gran slugger de la agencia libre. Ha tenido la suerte de que su mejor temporada como profesional llegará justo antes de entrar en la agencia libre. El ex de Astros, Tigers y Dbacks no ha querido desaprovechar la situación y para pegar un “buen atraco” se ha juntado por el agente por antonomasia: el inefable Scott Boras.
Su nombre se vinculó mucho a los Red Sox a finales de octubre pero la cosa parece que se han enfriado bastante en las últimas semanas. Seguro que los 200 millones y siete años que está pidiendo han ayudado. Lo cierto es que Boston ya tiene en Hanley a un jugador “similar” a Martinez: bate diestro de poder con un fildeo un tanto sospechoso. Las aspiraciones del jardinero tienen que bajar mucho para que lo veamos en Boston.
ERIC HOSMER. Este es el tipo de jugador que Dombrowsky ama. Creo que si estuviera en su mano iría a por él sin dudarlo. Está claro que cubre una necesidad imperiosa de los Red Sox: la primera base. Además es un líder natural, tanto que Jim Leylan se decidió por él y no por Goldschmidt en el pasado Clásico Mundial.
Su contratación no será fácil. Va a pedir mucho dinero, de nuevo nos encontramos con que su agente es el ínclito Scott Boras. Además es un jugador muy maltratado por la sabermetria. Es cierto que Dombrowsky se ha cansado de decir que para él la estadística avanzada cuenta más bien poquito, que se fía más de sus ojos. Pero quiero creer que en la gerencia de los Red Sox siguen quedando analistas de la etapa anterior que desaconsejaran su fichaje.
Por otro lado habría que señalar que Hosmer parece con ganas de quedarse en Kansas City y que los Royals parecen dispuestos a hacer un esfuerzo para retener a un tío al que ya han comparado con George Brett (no por su juego, tranquilos, sino por su compromiso con la franquicia y su capacidad de liderazgo).
Pero el tema sentimental puede ser un arma de doble filo para los Royals. Deven Marrero, uno de los mejores amigos de Hosmer desde el instituto, juega en Boston. Además su novia, Kacie McDonell, trabaja como periodista en el área de Nueva Inglaterra. Hosmer está deshojando una margarita de unos 120 millones de dólares.
CARLOS SANTANA. Si a Dombrowsky no le sale lo de Hosmer esta sería una buena solución. Un jugador veterano, que sabe lo que es competir y que sin ser un super clase en ninguna faceta del juego las domina todas con soltura.
Otro punto a su favor es que se le podría conseguir con un contrato corto, dos o tres años. Pensemos que a Boston no le conviene comprometerse mucho en el corto/medio plazo. En las próximas temporadas se va a tener que hacer frente a las renovaciones de Sale, Betts, Bogaerts, Porcello…
JOSE ABREU. Una opción mejorada pero más cara de Carlos Santana. Solo le quedan dos años de contrato y su impacto si que podría marcar las diferencias. Después del traspaso de Sale el año pasado podemos suponer que las relaciones entre los dos equipos son buenas.
ZACK COZART. La posición de campo corto está cubierta con Bogaerts, pero… ¿y si saliera traspasado? Parece que los Red Sox tienen algunas dudas con su rendimiento y se ha especulado sobre su posible inclusión en el trade de Stanton. Si esto sucediera Cozart sería un buen parche por ser un jugador contrastado y al que se le podría ofrecer un contrato de dos o tres años.
LUCAS DUDA, YONDER ALONSO o LOGAN MORRISON. Tres 1B con poder que podrían acumular muchos turnos como bateadores designados. Serían refuerzos de segunda fila pero ideales para combinar con Hanley por ser los tres zurdos.
TONY WATSON y/o JAKE MCGEE. Un relevista zurdo parece imprescindible. Los dos son agentes libres y ambos bastante infravalorados. Seguramente la opción de Watson sería algo más barata.