El capítulo 1 en la historia de la franquicia de Florida, los Marlins. Demos un vistazo a través de la ventana del tiempo de los hoy conocidos como Miami Marlins.
“Un viaje de mil millas inicia con un solo paso”
Lao-Tse
10 de abril del 2020 Producto de la penúltima expansión de las Grandes Ligas junto a los Colorado Rockies., hoy nos remontamos al origen de la franquicia de los Florida Marlins. Aquel 5 de abril del ya lejano 1993 fue memorable en la afición del sur de Florida. El entonces Joe Robbie Stadium con 42,334 espectadores lucía esplendoroso. Una ola color aqua rodeaba al diamante desde las gradas en aquella cálida tarde de la paradisiaca ciudad de Miami. Siendo las 2:12 p.m., el umpire Frank Pulli emitió la voz de Playball. Por primera vez Florida hacía su debut en la Gran Carpa, un estado bañado en sus costas por las aguas del Golfo de México y del Océano Atlántico, hasta entonces solo acostumbrado a tener béisbol primaveral y de Ligas Menores. El anfitrión derrotó a su contrincante Los Angeles Dodgers 6 carreras a 3. El comienzo perfecto.
Así empezó su andar en Las Mayores el equipo del Gran Pez, son ya 27 años de historia. Con altas y bajas a lo largo de la misma, han sido campeones 2 ocasiones de la denominada Serie Mundial en las temporadas de 1997 y 2003. Grandes nombres consolidaron ambos títulos para esa franela, Moisés Alou, Liván Hernández, Jeff Conine, Josh Beckett, Miguel Cabrera, Gary Sheffield, Luis Castillo, Edgar Rentería, Mike Lowell, Iván “Pudge” Rodríguez, Derreck Lee o Juan Pierre.
Otros grandes talentos han formado parte del equipo, nos referimos a: Christian Yelich, Giancarlo Stanton (antes Mike), Hanley Ramírez o el tristemente célebre José Fernández. Hoy en la actualidad con nuevos bríos tienen un plan de renovación que ya lleva varios años, liderados por el CEO Derek Jeter, el legendario ex-Yankee de New York.
Pero remontémonos a esa histórica tarde a la que hago referencia. Florida Marlins lució un vistoso uniforme blanco, con vivos en aqua y su ahora clásica gorra del mismo tono con el poderoso pez de mandíbula lanciforme en la región frontal en color oscuro. Wayne Huizenga era el dueño del equipo y Dave Dombrowski fungía como gerente general, el mismo Dombrowski que conocemos y que ha sido encumbrado y a la vez duramente criticado en años posteriores como ejecutivo de los Detroit Tigers y recientemente a cargo de los Boston Red Sox. Dave otorgó la responsabilidad de dirigir el camino a Rene Lachemann. Bajo el manejo de Lachemann los Florida Marlins alinearon de la siguiente manera:
- Scott Pose, CF: Venía de ser Champion Bat con AVG de .342 en las filiales AA del equipo en la Southern League. Fue adquirido proveniente de los Cincinnati Reds, pelotero muy atlético y veloz que bateaba del lado de los zurdos. Fue el primer corredor en embazarse en la historia del equipo en el mismo primer inning tras un error del infield angelino. El dinámico jugador bateó de 5-1 con 2 RBI en ese juego, fue capturado intentando robar una base. En los juegos posteriores no logró afianzarse como jardinero y cedió la titularidad a Chuck Carr que a la postre fue líder de la Liga Nacional con 58 bases robadas. Quizás fue un debut precipitado para un buen prospecto del equipo y la inmadurez le cobró factura.
- Bret Barberie, 2B: Fue elegido en la 3ª ronda del draft de expansión, el año previo lo disputó con los Montreal Expos. Menudo pelotero zurdo de buen contacto al bat y cumplidor en la defensa. Fue uno de los jugadores que rápidamente se introdujo en el gusto de los aficionados. Se fue de 4-2 en ese debut con 1 carrera anotada. Fue el primero en conectar un hit en el equipo, impactó una recta que se le quedó en el centro del home plate a Hershiser y la pelota recaló en terreno del jardinero central.
- Junior Félix, RF: El tercer bateador zurdo ante lanzador derecho que Lachemann empleó como estrategia. Bateó de 4-1 en ese primer juego, poco pudo hacer en la noche y el resto de la temporada. Fue el primer bateador ponchado en la historia del equipo. Perdió su puesto titular en el rightfield, aunque esa posición fue el talón de Aquiles en los Florida Marlins ese año, con ningún jugador que destacara. Félix fue a parar al año siguiente a los Detroit Tigers y estaba desempeñando su mejor temporada en 1994 cuando esta culminó precozmente con la huelga de peloteros. Junior se retiró posterior a eso, tenía 26 años. Sin embargo, el dominicano estaba implicado en rumores que aseguraban que era 10 años mayor, solo para el anecdotario.
- Orestes Destrade, 1B: Un cubano de gran poder, creció en Miami desde los 6 años. Firmó como Agente Libre tras cinco temporadas en Japón, tres de las cuales fue el líder en Home Runs, es catalogado como uno de los grandes bateadores ambidiestros que han participado en el béisbol de aquellas latitudes. Al iniciar la temporada fue nombrado el jugador más popular entre los fanáticos en todas las votaciones realizadas. Esa noche bateó 1 hit en 4 oportunidades, con 1 carrera anotada. Fue el líder jonronero del equipo con 20 bambinazos durante el año. Orestes fue un intento del novel equipo de emular el proyecto de los Detroit Tigers con Cecil Fielder. Cecil había ido a Japón a desarrollarse como pelotero y regresó como un destructor con el madero. Pese a que Destrade tuvo años decorosos no se igualó jamás al beisbolista tigre.
- Dave Magadan, 3B: Un experimentado pelotero, con varios años de experiencia. Sólido jugador, pero no era considerado un estrella. Lo más destacado en su carrera había sido en 1990 cuando disputó el Campeonato de bateo en la Liga Nacional, al final terminó en tercer puesto con AVG de .328, detrás de Willie Mc Gee y el legendario Eddie Murray. Magadan bateó de 4-1, sin pena ni gloria, lo mismo que el resto del año. Avanzada la temporada fue cambiado a los Seattle Mariners para abrir paso al entonces joven pelotero Gary Sheffield proveniente de San Diego Padres. Cabe señalar que este último cambio envió a un joven Trevor Hoffman a San Diego en donde se convirtió en una leyenda de los salvamentos y Sheffield fue pieza clave en el primer título de Florida cuatro años después de su arribo.
- Benito Santiago, C: Participó un año antes con San Diego Padres. Llegó desde la Agencia Libre, lo respaldaban 4 All-Star Games en las cuatro temporadas previas. Era un reconocido defensivo en la liga, con gran manejo de sus pitchers y un cañón como brazo dispuesto a intimidar a cualquier corredor. Se lució esa noche, en la caja de bateo consiguió 2 sencillos en 4 turnos, a la defensiva mostró su experiencia con un adecuado manejo de los lanzadores. Duró solo dos temporadas para los Marlins, es recordado como uno de los grandes defensivos de su época.
- Jeff Conine, LF: Era un jugador que no había logrado establecerse en Las Mayores, adquirido en la ronda 58 del draft de 1987 por los Kansas City Royals no presagiaba nada interesante. Los Marlins lo adquieren en la ronda 22 del Draft de Expansión y no se imaginaron que en el futuro Conine sería reconocido como Mr. Marlin, un pelotero con un legado importante en la historia del equipo. La primera impresión no pudo ser mejor, 4 hits en 4 apariciones en la caja de bateo, 2 anotaciones y 1 estafa de almohadilla. Participó en todos los juegos de ese año.
- Walt Weiss, SS: Un veterano que en 1988 había sido elegido Novato del Año en la Liga Americana, un guante muy sólido con excelente brazo. La noche ante Dodgers bateó de 3-2, con 1 triple, 2 carreras impulsadas y 1 base por bolas. Weiss solo jugó ese año con Florida.
- Charlie Hough, SP: Cerrando el orden al bat, un veterano de mil batallas en su haber. Un pitcher que solía lanzar la pelota de nudillos, ese estilo le dio gran longevidad, para ese entonces ya contaba con 45 años de edad. Con el madero no hizo mucho en ese juego, sin imparable en 2 turnos. Desde la loma de disparos, fue el pitcher ganador. Permaneció 6 entradas, en las cuales permitió 3 carreras limpias, con 4 ponches, 2 boletos a primera base y permitió 1 cuadrangular. El primer inning fue memorable, retirando a los primeros dos artilleros angelinos con sendos strikeouts. Hough duró dos años con el equipo y posteriormente puso fin a su carrera deportiva.
Fue una tarde soñada, completamente para el recuerdo. El bulldog Hershiser no pudo frenar a los impulsivos y jóvenes Florida Marlins quienes concluyeron el score con 6 carreras producto de 14 hits, cometieron 1 error a la defensa. Los Dodgers anotaron 3 carreras, tras 8 hits y sus defensivos realizaron 2 pifias. Para cuando el experimentado relevista Brian Harvey selló la victoria con el tercer strike a José Offerman, los fanáticos agitaban unas toallas color alba en lo alto. Un estruendoso alarido surgió al unísono. Aunque con los nombres y talento de ese equipo era casi imposible conseguir una buena temporada, su récord de 64-98 en ganados y perdidos así lo corroboró, el inicio si había sido extraordinario. Los Miami Marlins tuvieron sus bases en aquel equipo que por siempre será recordado como el primer lineup en su historia, los cuales representaron a la par de Colorado una nueva era como liga para la Major League Baseball.