La segunda parte de nuestras historias para recordar durante esta temporada 2020. La primera parte de esta serie.
Wil Myers (San Diego Padres)
En 2016 y 2017, Myers era uno de los jugadores jóvenes más interesantes de la liga desde que fuera traspasado de los Rays a los Padres para ser, en principio, una de las principales estrellas del equipo de San Diego. De hecho, era galadornado con el premio al novato del año de la Liga Americana en 2013. Por esa razón, en 2017 firmó una extensión con el equipo californiano por seis temporadas y 83 millones de dólares que, por entonces, significaría el más lucrativo de la franquicia. Luego vendrían los de Eric Hosmer y Manny Machado, que harían palidecer al de Myers. Pero de repente algo hizo click y Myers pasó de ser la futura estrella al contrato más tóxico que tenían los Padres. En cada negociación de traspaso se intentaba colocar el contrato de Myers, pero de repente llegó el 2020 y de nuevo Myers empezó a producir como antaño. 15 HRs en 55 partidos y un promedio de bateo de .288 (récord personal desde su año de debut) y un arma más en el estupendo lineup de los Padres. Un renacimiento que habrá que consolidar en 2021 con una temporada más larga.
Salvador Pérez (Kansas City Royals)
Quizá sea porque su puesto, el de receptor, sea uno de los más infravalorados que hay en este juego. Quizá sea porque el mejor jugador en su puesto, J.T. Realmuto, no sólo le quita toda la atención con su juego, sino que además acapara portadas porque será agente libre al finalizar esta temporada y podrá negociar con cualquier equipo. Pero la temporada de Salvy, extraordinario receptor de los Royals, ha pasado muy por debajo del radar. Y nos olvidamos que ha sido su temporada de retorno de la peor lesión de nuestro deporte, la Tommy John, que le impidió jugar en todo el 2019. Sus números han sido espectaculares. Su promedio de bateo ha rondado el de los mejores de la liga (.333) bateando 11 HRs y propulsando 32 carreras en apenas 139 turnos de bateo debido a una lesión, lo que le impide calificar para las principales estadísticas. Sin duda un receptor top que ya tuvo su momento de gloria cuando fue el ancla que llevó a los Royals a las World Series de 2014 y al título en 2015.
Carlos Carrasco (Cleveland Indians)
Que este extraordinario lanzador venezolano tenga un ERA de 2.90 en 11 aperturas no creo que sorprenda a nadie viendo el extraordinario rendimiento que ha dado Cookie a la franquicia de Ohio desde 2014 hasta 2018. Pero lo que pone en valor este rendimiento en 2020 es el haber superado una leucemia que no sólo le apartó mucho tiempo del montículo en 2019 sino que le llevó al bullpen tras su reaparición y mermó su rendimiento claramente, pasando a un ERA de 5.29. Una gran historia de superación. Con una franquicia obsesionada con recortar gastos y con Lindor con muchas posibilidades de ser traspasado, no descartéis que Carrasco también salga en algún traspaso. Equipos interesados los habrá seguro.
Alec Mills (Chicago Cubs)
Sólo dos no hitters ha habido en esta corta temporada. El primero fue el de Lucas Giolito, de los White Sox, pitcher estelar de la Liga tras superar un comienzo de carrera profesional muy duro. Sin embargo, el segundo no hitter, más por inesperado, es el que más llama la atención ya que lo consiguió este abridor de emergencia de los Cubs tras la extraña lesión de José Quintana a pocos días de empezar la temporada. Un lanzador que fue seleccionado en la ronda 22 y que, hasta este año, no había dado que hablar en la MLB. Hasta el 13 de Septiembre frente a los Brewers donde no concedía ningún hit. Y lo hizo muy a su manera. Sólo 5 SO, el menor número de SO en un no hitter desde que Henderson Alvarez lo hacía para los Marlins en 2013. Otro lanzador fuera del radar que pasará a la historia, aunque sin superar los partidos perfectos de dos jugadores totalmente desconocidos como Dallas Braden o Phillip Humber.
Los renacidos
Todas las temporadas hay muchos jugadores que renacen de sus cenizas cual ave Fénix. Y en esta temporada no podían faltar. Jugadores veteranos que, aunque su momento parece ya haber pasado, vuelven por sus fueros de una forma relevante.
Adam Wainwright (Cardinals) – ERA de 3.15 con récord de 5-3 en 10 aperturas, registros que no tenía desde que era un pitcher dominante allá por 2014. Llega a la agencia libre y parece que hay muchos equipos con interés en un abridor veterano. Encajaría perfectamente entre los brazos jóvenes de los Braves, por ejemplo.
Trevor Rosenthal (Royals-Padres): después de ser uno de los principales actores en el desastre del bullpen de los actuales campeones, los Nationals, en 2019, su llegada a los Royals y su fichaje por los Padres le hace ser uno de los mejores cerradores del año con 11 saves y un ERA de 1.90 y un WHIP excelente de 0.845.
Adam Duvall (Braves): tras fichar por los Braves tras destacar en los Reds (83 HRs en dos temporadas y media), la carrera de Duvall parecía aletargar hasta que en 2020 ha vuelto a ser el de los Reds consiguiendo 16 HRs en apenas 57 partidos.
Jedd Gyorko (Brewers): este utility se hizo un nombre con su poderoso bate en los Cardinals desde 2013 hasta 2017. Sin embargo, empezó a caer en desgracia y su estancia en los Dodgers en 2019 no le ayudó. En 2020 está volviendo a ser el de antaño bateando 9 HRs en apenas 42 partidos y haciéndose un hueco en el lineup de los Brewers.
HISTORIAS BONITAS PERO CON FINAL AGRIDULCE
Drew Pomeranz (San Diego Padres) / Jake Diekman (Oakland Athletics)
Acabar una temporada con un ERA de 0.00, aunque la temporada sea mucho más corta que en otros años, es una hazaña. Y tanto Jake Diekman como Drew Pomeranz han coqueteado con ello durante todo 2020. Por contextualizar, el record de más entradas sin conceder una carrera lo tiene Earl Moore con 26 en 1908 mientras que, en 2017, Tyler Olsen lo hizo en 20 entradas. Jake Diekman, relevista zurdo de los Athletics estuvo 18 entradas sin conceder carreras, pero, en la última semana, un batazo de Edwin Rios (Dodgers) ha acabado con su sueño. Más dramático fue lo del ex abridor convertido en super relevista Drew Pomeranz, ya que llevó su inmaculada hoja hasta el partido de Viernes a la noche del final de temporada donde Wilmer Flores, jugador de los Giants, le daba un HR de 3 carreras que manchaba su record. Una auténtica pena que no hace desmerecer la temporada maravillosa de estos dos relevistas.
Randy Dobnak (Minnesota Twins)
Desgraciadamente, esta es otra historia es de las que no tiene final feliz ya que el bueno de Randy ha acabado la temporada 2020 en el campo alternativo de los Twins tras llegar a Septiembre como legítimo aspirante a llevarse el Cy Young. Ya en 2019 salió a la palestra de la MLB con un ERA de 1.59 en 9 partidos y 5 aperturas y hacerse famoso como el jugador que alternaba sus partidos en las Ligas Menores con un trabajo en Uber como taxista. Su dominancia fue trasladada al primer mes de competición, aunque sus estadísticas de SO no eran de llamar excesivamente la atención. Sin embargo, el trabajo lo hacía de una forma admirable hasta que 3 de sus 4 últimas aperturas fueran bastante desastrosas, lo que provocó su salida del roster.