El primera base de los Washington Huskies, William Simpson, fue expulsado de un partido junto a su manager durante el torneo NCAA de este año, el 20 de febrero de 2023.
Los umpires llevan tiempo luchando contra la efusividad y espontaneidad de las emociones durante los torneos de béisbol universitario, y este es otro ejemplo de ello.
Incluso tenemos imágenes de ello, donde se cruza la línea del espacio personal, en 2022. En este ejemplo, Bryson Worrel, anotando un home run para los East Carolina Pirates, era empujado por el umpire por la espalda, para que corriera las bases.
¿Era necesario? Creo que con una advertencia era suficiente, no hay ningún motivo para que un umpire te ponga las manos encima, no importa lo que ocurra.
Pero volvamos a esta noticia. El motivo de la expulsión de Simpson se puede ver en este vídeo en Twitter, cuando anota dos carreras gracias a un home run.
Como podemos ver, el jugador en cuestión, Will Simpson, corre con el bate en la mano durante el camino a primera base. Hace un pequeño batflip y admira su logro con una sonrisa. Después, muestra alegría por haber anotado dos carreras, celebrando con sus compañeros cuando toca las bases o llega al homeplate.
Say it with your chest 🗣@willsimpson06 x #GoHuskies pic.twitter.com/PZeypJWfz2
— Washington Baseball (@UW_Baseball) February 20, 2023
Estas son las «celebraciones excesivas» que la NCAA considera para expulsar al jugador.
Cuando se anunciaba la expulsión, Jason Kelly, manager del equipo, fue también expulsado por defender a su jugador de estas… medidas.
En lo personal, como se puede apreciar, considero que es un castigo más que excesivo. No es como si estuviera retando o atacando directamente al equipo rival, con lenguaje dañino u ofensivo. Este es un deporte en el que cada victoria merece una celebración, porque cada hit cuenta.
Definitivamente el baseball nunca dejará de sorprenderme.