Cuando tienes un jugador como Justin Verlander en tu equipo sabes que vas a presentar batalla, sabes que le rival te respetará, sabes que causas cierto «terror» en las líneas rivales, sobretodo cuando llega un partido importante, cuando los nervios están en la lomita y en el plate. Si uno pudiera elegir un pitcher para empezar un partido sería Madison Bumgarner de hace unos años y hoy elegiría a Justin Verlander, un jugador que paso a paso no deja de batir récords, alcanzar actuaciones magistrales y lanzar de vez en cuando algún No-Hitter.
With six strikeouts, Verlander ties Roger Clemens (173) for third-most in all-time postseason history.
— Brian McTaggart (@brianmctaggart) October 4, 2019
Tyler Glasnow no empezó mal para los Rays, consiguió dominar el bateo de los Astros durante cuatro entradas, nada mal ante una línea ofensiva que lidera la MLB en OBP, SLG y OPS. La velocidad media de lanzamientos era de 98 millas por hora en 54 lanzamientos, y 16 no habían sido bolas rápidas.
Of Glasnow's 54 pitches, 38 were fastballs, with an average velocity of 98 mph.
— Alyson Footer (@alysonfooter) October 4, 2019
Pero en la quinta entrada empezó el calvario del equipo de Tampa. Josh Reddick se había embasado y el «pequeño» Jose Altuve conectó un Home Run, 0-2 para los de Houston. Y no era un lanzamiento fácil, Glasnow nunca había recibido un Home Run en un lanzamiento tan rápido, 97,5 millas por hora, y Altuve es el segundo Home Run que consigue a más velocidad de este año. Cosas del béisbol, así es nuestro deporte.
It's the fastest pitch that Glasnow has allowed a HR on in his career (including the postseason). https://t.co/jyv0Lp0MCx
— Sarah Langs (@SlangsOnSports) October 4, 2019
Y como las «desgracias» siempre vienen acompañadas, un error de Brandon Lowe permitió que Michael Brantley y Alex Bergman anotaran. 0-4 en el quinto inning. Y llegó el séptimo, un doble de Yordan Alvarez sirvió para que Alex Bergman volviera a anotar, y otro doble de Yuli Gurriel hizo que Yordan anotara. 0-6 al final de la séptima entrada.
Y tras la séptima Justin Verlander dejó la lomita, habiendo recibido un solo Hit, concediendo 3 bases por bolas y con 8 strikeouts. Su casillero a cero, con el rostro de haber cumplido y bajo la admiración de sus compañeros, «que suerte tenemos de tener un tipo así en nuestro equipo».
Los Rays consiguieron dos carreras en la octava, pero la suerte ya había caído del lado de los Tejanos. Verlander había hundido la daga en el corazón de los de Tampa en este primer partido de la Serie Divisional. 1-0 para los Astros.