«Los Indians eliminados», en los últimos 70 años habrás leído esta frase 66 veces, las otras veces, 1954, 1995, 1997 y 2016 el titular fue, «Los Indians pierden las World Series.» Y este año tenemos de nuevo la frase, «Los Indians eliminados, esta vez por los Houston Astros» Y muchas veces la historia ha sido cruel, y hoy no ha sido una excepción. ¿Qué es lo peor que puedes hacer a tu enemigo? Hacerle creer que tiene posibilidades y después hundirle en la miseria, y este ha sido el guión de hoy.
Mike Clevinger empezaba el partido para los Indians, y nueve Strikeouts que se marcó, la mejor marca de la historia de los de Cleveland en un primer partido de postemporada. Dos carreras anotadas por los huérfanos -desde hoy- del Jefe Wahoo, la primera al estilo clásico: Hit, Hit, Bunt, Fly de Sacrificio. La segunda de los nuevos tiempos, Home Run De Francisco Lindor. Un actuación inmaculada de Mike Clevinger sólo empañada por el Home Run del jugador de los Astros, George Springer -que con el siguiente superó a Barry Bonds en Home Runs en postemporada, 10, y con 43 menos At Bats-. Y el bueno de Mike dejó la lomita con una ventaja de 2-1, pero ya cansado tras lanzar 99 pitches. Y en la sexta entrada apareció Bauer, que superó el inning para meterlos en la séptima manteniendo la ventaja de los Indians.
Y llegó la séptima entrada, que me recordó a la película sueca de Ingmar Bergman, «El Séptimo Sello», donde un caballero de las Cruzadas (Max von Sydow) juega una partida de ajedrez con la Muerte (Bengt Ekerot). No se si muchos habéis jugado con la muerte, pero a la larga siempre lleva las de ganar. Los de Cleveland iban de Cruzados y los de Houston son La Muerte, equipo al que se cruzan lo borran del Universo -Cuatro eliminatorias seguidas ganadas en Postemporada-. Y en ese periodo Trevor Bauer, Andrew Miller y Cody Allen fueron aniquilados por «La Muerte.» 3 carreras en la séptima, 4-2, y para rematar 6 en la octava, 10-2. Este trío debía ser los líderes del bullpen de los Indians, y se convirtieron en peones de ajedrez.
Y aquí no podemos restar nada a los Houston Astros, tienen una línea de bateo brutal, unos pitchers Top y son un equipazo, probablemente el mejor equipo de la MLB, y los claros favoritos a llevarse las Series Mundiales. Se han merendado a los Cleveland Indians -un equipo con un lineup y pitcheo temible-, casi sin despeinarse.
Un partido que terminó 11-3.
Una serie que terminó 3-0.
Unos «Indians eliminados», como en los últimos 70 años. Aquí no hay cabra ni Bambino, aquí vino «La Muerte» para hacer su trabajo.