Rich Hill se presentaba en este partido de la Liga Nacional tras una gran segunda parte de temporada, un ERA de 3.03 en este periodo, dejando a los bateadores en un AVG de .187 en 13 de los partidos que empezó. Un pitcher al que se le da bien jugar contra los de Atlanta, un ERA de 0.61 en 29.1 IP -sólo había concedido dos carreras contra ellos-.
Los Braves salían con Mike Foltynewicz, que ya había jugado el primer partido en Los Ángeles de la Liga Nacional, y sólo había aguantado 2 innings, concediendo tres Hits, tres Walks y cuatro carreras. Contra los Dodgers tiene un ERA de 7.43, 11 ER en 13.1 IP.
Sólo empezar el partido un doble de Manny Machado sirve para que Max Muncy anote. 1-0. Machado es un jugador que le tenía la medida tomada al pitcher de Atlanta, en 6 AB había conseguido 4 Hits.
En la cuarta entrada un doble de Kurt Suzuki, da dos carreras a los Braves, de Johan Camargo y Tyler Flowers.
Parte baja de la quinta entrada, Rich Hill deja el montículo con 82 lanzamientos, tres bases llenas. Estos son los momentos que marcan un partido. 1-2 para los Braves. Un eliminado. Entra Ryan Madson para intentar sacar el equipo de esta situación. Un bola alta que agarra el catcher, Yasmani Grandal. Dos eliminados. Ender Inciarte al bate, cuenta 0-2, cuenta 2-2, una bola alta que pilla Manny Machado sin dificultad. 3 eliminados y final del Inning. Aquí estaba todo, y Los Dodgers salen con vida.
Y en la sexta los angelinos consiguieron dos carreras. El perdón está muy bien en la religión, pero es imperdonable en el deporte profesional. Un single de David Freese -que es en la actualidad el sexto jugador en activo con más RBI en postemporada- deja la pista libre a Cody Bellinger y Yasiel Puig para anotar. 3-2 se adelantaban Los Dodgers.
Y la séptima entrada, como en el partido anterior entre los Indians y los Astros, fue el principio del fin del equipo local. Primera y segunda base llena, aparece Manny Machado a batear, demuestra una vez más lo bueno que es, el pastón que le pagarán merecidamente esta agencia libre que se avecina, y consigue un Home Run, impulsando a Justin Turner y Max Muncy. 6-2 para los de la ciudad del cine.
En la octava Kenta Maeda le dio algo de vidilla a los de Atlanta, dejó corredores en primera y tercera con Lucas Duda al bate. Con una cuenta de 2-2 un batazo que durante un par de segundos pareció Home Run, pero fue foul, y con tres bolas y dos strikes salió una bola alta fácil de atrapar, otra oportunidad perdida.
Y Kenley Jansen salió a cerrar el partido, fin del cuento, 6-2, y Los Dodgers a la final de la Liga Nacional por tercer año consecutivo.
Perdonar es morir en el deporte, porque las segundas oportunidades de postemporada no vuelven hasta el próximo octubre. El béisbol es como la vida, cuando dejas pasar la oportunidad esta no vuelve, y si no la has aprovechado sólo te queda recordarla, pensar en lo que podría haber sido y no fue. Y como canta Sabina, “no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.”