Tras lo visto en el tercer partido de la Serie, que dejaba la eliminatoria sentenciada, el cuarto enfrentamiento de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional se antojaba como un trámite para unos y otros, para unos Cardinales ya mirando al futuro tras una postemporada con sabor agridulce y unos Nationals que querían cerrar el expediente por la vía rápida consiguiendo el descanso necesario e imprescindible para un conjunto que basa su juego en 6 pitchers (4 abridores, 1 setup y 1 closer).
En el lineup de los Nationals solo el lógico cambio de cátcher, Yan Gomes por Kurt Suzuki, en los Cardinals Harrison Bader por Dexter Fowler.
Lo que no era de esperar era que el partido se pusiese tan favorable para los Nationals con una sola entrada, una parte baja de la primera en la que le cayeron siete carreras a los Cardinals. Parecía el partido decidido, evidentemente, no solo por la distancia en el marcador, sino por las posibilidades demostradas por ambos conjuntos en la eliminatoria. Los Nationals acariciaban su primera Serie Mundial.
Y es que desde el primer lanzamiento el colapso de abridor, Dakota Hudson, y la defensa Cardenal era más que evidente, “necesitando” Hudson únicamente 15 lanzamientos para encontrarse 4-0 abajo con las bases llenas. Dejaría el partido con un eliminado, apuntándosele finalmente siete carreras en su hoja. Terminaba la primera entrada con 7-0. Anotaron para Nacionales Turner, Eaton, Soto, Kendrick, Zimmerman, Robles y Gomes.
Pero es béisbol, y como dijo el gran Yogui Berra, esto no se acaba hasta que se acaba, y así, tras anotar un HR Yadier Molina en la parte alta de la cuarta, 7-1, llegarían tres carreras más, en la quinta, a favor de los de San Luis (Harrison Bader, Kolten Wong y Dexter Fowler), 7-4, había partido otra vez. Se le complicaban las cosas a un Patrick Corbin, que llevaba 94 lanzamientos en solo 5 entradas, habiendo sido el receptor de las cuatro entradas anotadas por los Cardinals, un Corbin que se ha mostrado como el eslabón menos fuerte de la cadena de abridores de Washington.
Entraba en juego, en la sexta, el bullpen de los Nationals, el bullpen de verdad y con cuatro entradas por delante, esto es, no solo Doolittle y Hudson lanzando octava y novena, prueba de fuego debiendo conservar una diferencia de tres carreras.
Tanner Rainey cubriría la sexta sin recibir ni hit ni carrera con 1 SO, séptima y octava (2/3) sería para Sean Doolittle, y finalmente Daniel Hudson lanzaría 1/3 de la octava y la novena. Cumplieron, aunque en la octava se le llenaran las bases, con Carpenter en el plato al closer National, supo salir airoso, y de eso también se trata, de salvar las situaciones más complicadas.
De una semana de descanso disfrutarán los Nationals, lo que les servirá para recuperar todos sus brazos, y este conjunto con todos los brazos frescos no es inferior ni a Yankees ni Astros, de momento ya han hecho historia con sus primera Serie Mundial.
Para los Cardinals, decenas de dudas paradójicamente surgidas en postemporada, donde el sueño de la clasificación y la gesta ante los Braves han quedado oscurecidos, injustamente, por la barrida en la Serie de Campeonato.