Hay un dicho en el deporte profesional bastante extendido: “El ataque te hace ganar partidos, la defensa te hace ganar campeonatos.” Y en momentos tan claves de postemporada, la defensa es la clave y no sólo en lo que respecta a los lanzadores. Seguramente los highlights del partido entre los Rays y los Astros se lo llevará Manuel Margot y esa atrapada de un foul en el que se juega el físico con una extraordinaria recepción cayendo al foso. Pero si algo destaca de este partido y que debería ponerse en las escuelas de béisbol para que todos los niños y niñas que empiezan a jugar a este maravilloso deporte lo degusten, es la defensa de todo el infield y cómo influye en el desarrollo de un partido. Es obvio que en una época del deporte donde el groundball está en desuso y que prima el fly ball, la defensa en el infield también ha pasado más a segundo plano. Pero para los amantes del béisbol tradicional, donde me incluyo, lo de ayer fue una delicia para los ojos, sobre todo por el lado de los Rays.
La primera entrada fue un sinónimo de lo que sería el partido. Morton, abriendo para los Rays, empezaba el partido ya con aprietos teniendo a un jugador en primera base y otro en tercera con sólo un eliminado. Sin embargo, lograba salir del apuro de forma inmaculada. Sin embargo, McCullers, en lo que debería haber sido un inning bastante plácido, encajaba un HR de 3 carreras que influenciaría mucho en el devenir del partido. Y lo que dolió fue cómo se produjo. Con 2 outs, y con Arozarena en base, Ji-Man Choi golpeaba una bola a segunda base, muy fácil para Altuve, y entre el segundo base texano y Gurriel se hacían un lío y dejaban a Choi en base también. Margot, en el siguiente at bat, la sacaba del campo y lo que tendría que haber sido un 0-0, pasó a un 3-0 ante los Rays.
Mención aparte para Morton vengándose de su anterior equipo y dejando claro que la inversión que hicieron con él los Rays, muy poco común en esa franquicia (30 millones de dólares en 2 años) ha merecido mucho la pena. Su primer año fue casi de Cy Young y el segundo no ha sido tan bueno, pero en playoffs está increíble. Si contra los Yankees fue el mejor abridor de los de Tampa, ayer estuvo inmaculado, aunque en casi todas las entradas tuvo corredores en base.
El resto del partido fue una auténtica exhibición del infield de los Rays. Willy Adames, shorstop de los Rays, destacaba por encima del resto cubriendo de forma mayestática el lado donde más bolas batean los excelsos bateadores diestros de los Astros. Espectacular exhibición defensiva de Adames. Wendle también lograba varias buenas jugadas en defensa y Choi, recibiendo en primera base con varias estiradas antológicas, ayudaba a sacar importantes outs a Morton que se retiraba a vestuarios sin encajar ninguna carrera tras 5 buenas entradas.
Por el lado de los Astros, McCullers eliminaba, con más facilidad si cabe que Morton, a bateadores logrando la nada despreciable cifra de 11 ponches. Gran actuación a mi entender de McCullers empañada un poco por los 2 HRs encajados, el ya mencionado de Margot, y el HR solitario de Zunino ya en el sexto inning.
Fairbanks, en la sexta, encajaba un HR nada más salir a relevar a Morton de un Correa que está desatado en estos playoffs. Ha dado ya 5 HRs y lo hace por segunda vez en su carrera, siendo el único shortstop en hacerlo en la historia.
La mala noticia para los Rays fue que, el por ahora más intratable relevista que tenían, el diestro Nick Anderson, que llevaba una campaña extraordinaria, sufría, y de qué manera, en la novena entrada para cerrar el partido para los Rays. Encajaba 3 singles consecutivos para comenzar la entrada, lo que hacía temblar al dugout de los de Florida. Una doble eliminación ante Springer le daba un poco aire, aunque también una carrera encajada. Sin embargo, 8 bolas consecutivas de Anderson, totalmente descontrolado, llenaba de nuevo las bases y Bregman, uno de los mejores bateadores de los de Houston, iba al cajón. Cuando todo podía dar un vuelco espectacular, una bola elevada al centro de los jardines cerraba el partido con una atrapada fácil de Kiermaier.
El 85 % de los equipos que se han puesto 2-0 en eliminatorias al mejor de siete partidos ha pasado a la siguiente ronda. Esa es la importancia que tenía el partido de ayer entre Rays y Astros tras el parejo primer partido disputado hace dos días. Veremos si el carácter de los Astros aflora y pueden remontar. Para el tercero, abren el mexicano Urquidy para los Astros y el zurdo Yarbrough para los Rays.