No me gusta mojarme. Apenas lo hago en este deporte que adoro. Porque respeto a todos los equipos y a casi todos los jugadores. Incluso a los managers. Y hasta a los árbitros. No tengo equipo favorito ni jugador favorito. Sí que tengo, por supuesto, jugadores que me entran por los ojos y equipos por los que derrocho simpatía. Pero yo vengo de una ciudad pequeña, Pamplona. De un mercado pequeño. Y si algo odio es el poder del dinero. La prepotencia. La chulería. El “Yo la tengo más grande”. El “Mi hierba es mejor y más verde que la del vecino”. Pues sí, ya os imaginareis que quiero “salir del armario” y proclamar a los vientos mi deseo que Tampa Bay Rays elimine a los Yankees. Luke Voit, flamante ganador del honorífico premio a jugador que más HRs ha bateado en toda la temporada regular con 22 (extrapolándolo a una temporada normal serían casi 60) y que, hasta esta noche, no había bateado apenas a nadie, salía del vestuario y soltaba “Vamos a ganar el quinto partido. Gerrit en el montículo es el mejor escenario para nosotros”. Pues ojalá se tenga que tragar sus palabras, sinceramente.
Y hemos llegado a esta situación tras una plácida victoria por 4-1 en el cuarto partido que deja la eliminatoria a decidir en un partido decisivo. La estrategia de los Yankees será clara. Gerrit Cole lanzando y que dure lo máximo que pueda hasta que entre el bullpen. Ojo con el bullpen porque ayer Boone “quemaba” a sus tres mejores armas relevistas, Chad Green, Zack Britton y Aroldis Chapman. Green lanzaba 2 entradas inmaculadas, Britton eliminaba a 5 bateadores y Chapman a 4 concediendo entre los 3 sólo una base por bolas. Veremos a quién saca Boone en el partido de esta noche.
Por parte de los Rays, me da la sensación de que Cash alargó demasiado la salida del opener, Ryan Thompson. Yo pensaba que sólo saldría una entrada y daría entrada posteriormente al zurdo Yarbrough pero no fue así y el marcador ya iba 0-2 en su contra.
Veremos la táctica de Cash hoy a la noche, en el único partido que se juega. Los Rays ya han anunciado que abre Tyler Glasnow, sorprendentemente, porque el espigado diestro lo hizo en el segundo partido, hace dos escasos días y el descanso con el que cuenta es muy escaso. Me imagino que Cash no alargará mucho su apertura y puede que saque de relevo a Snell, abridor del primero, siguiendo la táctica que tan buenos resultados le ha dado a los Astros este año en playoffs de combinar a dos abridores para cubrir casi todo el partido. También cuenta con la ventaja de que sus principales relevistas están más descansados que los de Nueva York.
Este duelo Glasnow-Cole, curiosamente, ya se dio el año pasado en un partido decisivo. El quinto partido de las series divisionales entre Astros y Rays y Glasnow era apaleado en una primera entrada desastrosa por los bates texanos para durar menos de tres entradas. Espero que este año la historia sea diferente.
En cuanto a los bates, ayer fue el turno de brillar de Gleyber Torres tras pasar desapercibido en todo lo que llevamos de playoffs mientras que los bates de los Rays se quedaban helados. Tan sólo 3 hits en todo el partido. Hasta Randy Arozarena pareció ayer humano.
Partidazo el que nos espera en el Petco Park de San Diego esta noche. Esperan los Astros tras eliminar a los Athletics en 4 partidos.
¡¡¡Que viva el béisbol!!!