Milwaukee se encuentra en una de esas encrucijadas como franquicia que, no por deseadas, son fáciles de solventar. Equipo encasillado en la clase media de la MLB, con una historia de éxito más bien raquítica en su casillero hay una única aparición en World Series, el 1982, que se perdió y con un músculo económico limitado, los Brewers deben decidir, y ya, qué proyecto quieren ser y a qué aspiran a corto plazo???. La suma a la causa en los últimos años de figuras de talento como Caín, Hiura, Woodruff, Hader, Williams y, por encima de todos, claro, Yelich, les ha abierto una ventana competitiva que, de no aprovecharla, corre el riesgo de cerrarse de manera abrupta y prematura. El momento, por lo tanto, es ahora y hay que ir a por él. En un contexto endemoniado por la pandemia, los movimientos de la gerencia para reforzar el grupo han pillado a más de uno a contrapié, ya que cuando se esperaba a un primera o un tercera base, los dos agujeros más evidentes que tenía el roster, han llegado un CF (Jackie Bradley JR) y un 2B (Kolten Wong). No era con lo que se contaba, de acuerdo, pero ambas, y significativamente la de Bradley, son operaciones que demuestran ambición y ayudarán, y mucho, a elevar el nivel defensivo colectivo, que ya era apreciable. Los Brewers, pues, pasan a ser un contendiente más rocoso. Ahora bien, al bate que nadie espere un punto y aparte con la llegada de ambos. La receta tiene que ser otra, y lo que necesita Milwaukee, sobre todo, es una mejora sustancial de las prestaciones de figuras clave como Yelich, Caín, Avisail Garcia, Narváez y Hiura para subsanar la sangrante falta de ofensiva que lastró la trayectoria del equipo en 2020. Cierto es que se cumplió el expediente de entrar en una serie de playoff ampliados, para ser barridos después por los Dodgers, pero la sensación absolutamente subjetiva es que los Brewers pudieron hacer más, y que les faltó constancia, regularidad y profundidad como equipo. Pero no todo, ni mucho menos, debe ser objeto de enmienda. El trabajo poco ortodoxo de David Stearns desde los despachos, y Craig Counsell en el banquillo, ha conseguido el mérito de desarrollar como organización una línea de rotación más sólida de lo que, a priori, podrían aparentar nombres como Woodruff, Burnes o Houser, que llegan a este 2021 en un estado muy próximo a su madurez. Y el bullpen, uno de sus grandes fortalezas, no solo ahí sigue, sino que continúa desarrollando talento como el que Devin Williams demostró el año anterior, y que en el presente se podría ver complementado con la eclosión de Drew Rasmussen, la penúltima gran esperanza de la factoría cervecera. Con el impacto emocional que supone el aparente adiós de una leyenda doméstica como es Ryan Braun, quien aún ostenta el récord total de HR de la organización con 352, este grupo encara la presente temporada como una de sus últimas reválidas. Toca demostrar que han venido a esta liga a competir, y no únicamente a jugar el papel esencialmente decorativo y de equipo simpático que muchos le otorgan. De acuerdo que en la Nacional no faltaran rivales temibles como los Cardinals, los Braves, Mets, Padres o los Dodgers, todos ellos un derroche de talento. Pero llegar a postemporada, y combatirla a machete, debe ser más que posible. Por ambición, que no falte.
Altas y Bajas de los Milwaukee Brewers 2021
Altas
-Jackie Bradley jr (Red Sox)
-Kolten Wong (Cardinals)
-Daniel Robertson (Giants)
-Tim Lopes (Mariners)
-Luke Maile (Toronto)
-Travis Shaw (minors) (Toronto)
Bajas
-Corey Knebel (Dodgers)
-Ryan Braun (?)
–Alex Claudio (Angels)
–Ben Gamel (Indians)
–Jedd Gyorko (FA)
–Eric Sogard (FA)
Lineup de los Milwaukee Brewers 2021
Es difícil encontrar otro equipo que haya fichado más jugadores que los Brewers en los últimos dos años para cubrir el infield. Y, aun así, ninguno de ellos se ha convertido en titular incuestionable de las esquinas. Ante esto, y para cubrir la primera base, en este 2021 se ha recurrido a un movimiento de riesgo como es el de asignar a Keston Hiura un rol para el cual será un perfecto novato. Defensor limitado, pero sobrado de talento, la reflexión que se hace desde el front office es que su proyección de bateo para este 2021 .810 de OPS es más elevada que la de algunas opciones que se evaluaron para el puesto, como la de renovar a Gyorko .734. Si el plan no funciona, ahí estará Daniel Vogelbanch. La segunda base es para Kolten Wong. Sobrado en lo defensivo, la analítica revela que su bate es, o ha de ser, especialmente vigoroso en el American Familiy Field .855. Llegados hasta aquí, las certezas sobre los dueños de las siguientes posiciones en el interior del diamante, se difuminan. En Milwaukee, los utilitys gustan especialmente. Así, en el SS de salida veremos a Orlando Arcia, todo físico y una ofensiva más que limitada y que compartirá, o tendría, posición con Luís Urias, que afronta su segundo año en la escuadra con la obligación de reivindicarse. Es de esperar que el mexicano se desdoble, también, en la tercera base, alternándose con Daniel Robertson, una de esas contrataciones tipo Hacendado de las cuales uno no sabe qué esperar exactamente, o Travis Shaw que vuelve a casa por Navidad después de un paso calamitoso por Toronto. El outfield, es un lujo. Christian Yelich es, y debe ser, el eje sobre el que pivote todo. Con su renovación, Milwaukee se asegura tener un jugador icónico y franquicia en la MLB, pero su producción al bate debe repuntar sustancialmente respecto el 2019 para que el grupo sea competitivo. Los Brewers lo necesitan, al igual que a un Lorenzo Caín dolorosamente ausente el año pasado y que habrá que ver cómo se complementa con Bradley ya que, sobre el papel, los dos juegan en la misma posición. Pero el solo hecho de imaginar a dos semejantes guantes de oro compartir suelo para cazar bolas en apariencia imposibles, despeja cualquier duda conceptual al respecto. El gran damnificado, eso sí, puede ser un un Avisail Garcia que en la campaña anterior ofreció poco más que destellos. Tyrone Taylor y Corey Ray intentarán arañar minutos y partidos para seguir moldeándose como escuderos. También tiene que espabilar, y no poco, Narváez como catcher, ya que llegó para reforzar la ofensiva con un esperanzador promedio de .813 (OPS) que, en la práctica, menguó hasta el raquítico .562 de la pasada campaña. Manny Piña será su secundario.
Rotación de los Milwaukee Brewers 2021
Uno de los logros recientes más vigorosos que han cultivado los Brewers, es haber construido desde la base una rotación fiable, nada pomposa, con años de control a coste asumible y complementada con piezas de mercado sin hipotecas. Con los mismos trazos que el 2020, este debe ser el año de su consagración, donde no hay que descartar apuestas heterodoxas marca de la casa. ¿Una rotación de seis, o incluso siete, nombres? Es una de les posibilidades que ya se ha dejado caer. Sea cual sea el número, el primero de ellos será para Brandon Woodruff, pitcher al que ya no se tendría que discutir su condición de top, su recta está en 97 m/ph y se complementa, cada vez más, con la sinker ya suma el 30% de sus lanzamientos el slider o hasta la change up. De todos los abridores de Milwaukee, es el único que va más allá de las 150 entradas, aunque FanGraphs proyecta que Lindblom también las pueda superar este curso. Corbin Burnes, aspirante el año pasado al Cy Young, y Adrian Houser, a pesar de algunas desconexiones preocupantes en la campaña anterior, también parecen ya asentados después de periodos de aclimatación no precisamente fáciles. Muchos ojos, más allá de Wisconsin, estarán pendientes de ellos, y singularmente de Burnes, a quien hay ganas de ver en una sesión más larga que la precedente. Josh Lindblom fue la gran apuesta de la gerencia para 2020 pero no cuajó, hasta el punto que fue enviado al bullpen en el momento clave de la temporada. De él leemos que últimamente ha trabajado intensamente aspectos psicológicos, así como mecánicas de lanzamiento con el pitching coach Chris Hook. Así pues, se le espera recuperar para la causa. De Eric Lauer y Brett Andersos se asume que los suyos serán partidos de pocas entradas, y donde se les pedirá poco más que no hagan estropicios que compliquen la vida al bullpen. Freddy Peralta es el gran dilema. Ha ganado músculo, velocidad y repertorio como pitcher, y fue el relevista escogido para desatascar situaciones no poco complejas que se acumularon en 2020. La duda está en si todo esto la valdrá para estar en la rotación. Si hubiera que tirar de opciones alternativas, se ha firmado a un Jordan Zimmermann venido a menos con un contrato de menores, mientras que para ver a perlas como Ethan Snall o Antoine Kelly ojito a este, habrá que esperar aún algún tiempo.
Bullpen de los Milwaukee Brewers 2021
No es ningún secreto que el bullpen ha sido una pieza estratégica vital en el salto de calidad que el equipo ha hecho en al menos los últimos tres años. Con el traspaso de Knebel, el papel de cerrador se institucionaliza para su jugador más icónico, Josh Hader. Después de una aparición fulgurante en 2017 un ERA de 2.08 con una zurda y una recta simplemente devastadora, su rendimiento en posteriores campañas le ha situado como objeto de debate en ciertos foros. Que si los bateadores ya le tienen cazado, que si su recta… Habladurías. Sigue siendo un ace aunque, eso sí, afronta este curso con la necesidad de afinar su arsenal secundario. Ahora lanza más sliders, cierto, un 32% del total sobre un 11% el 2017 pero la change-up, por ejemplo, ha desaparecido de su repertorio. Si hubo una noticia a reseñar de los Brewers en 2020, esta fue el desembarco de Devin Williams. Nombrado novato del año de la Nacional, su change-up se convirtió en highlight recurrente, y uno de los grandes interrogantes para este 2021 es cuál será su progresión ahora que ya está en el radar de toda la competición. De Freddy Peralta no se sabe muy bien qué esperar, ya que hay la duda de si le veremos en el bullpen, la rotación… o en ambos. El suyo también es un ejemplo canónico de lanzador moldeado por la escuela de picheo de la organización. Joven, y con una recta bordeando las 94 mp/h, la temporada precedente se atrevió ya con el slider, pero, por encima de lo táctico y estratégico, demostró el aplomo exigible a todo buen lanzador. Brent Suter, una figura clave en el vestuario y más después de la marcha de Braun, será la opción necesaria cuando haga falta un zurdo o un brazo que exija entradas largas, mientras que Eric Yardley es de ese tipo de pitchers a lo Chad Bradford lanzar por abajo que tanto gustan a Counsell. Es probable que se le vuelva a ver de closer en aquellas tardes donde en la novena ya está todo el pescado vendido, para bien o para mal. Justin Topa y, sobre todo, Drew Rasmussen son la nueva camada sobre la que habrá que estar atentos.
General Manager
Aterrizó el 2015 en Milwaukee con 30 años justitos, convirtiéndose en el mandamás deportivo más joven de la MLB. Figura de la más absoluta confianza de la propiedad, David Stearns ha moldeado los Brewers como organización a su imagen. Devoto de la analítica, se caracteriza por fichajes imaginativos y por estructurar proyectos a corto y medio plazo, lo que le hace evitar, por norma, dar contratos largos a partir de ciertas edades. Apura el mercado hasta el último suspiro y reanimar las maltrechas granjas de la franquicia, parece ser una de sus prioridades para próximos cursos.
Manager
Después de su retiro como jugador en 2012, Craig Counsell se incorporó a la estructura técnica de los Brewers para convertirse en su manager en el 2015. Su química con Stearns, el director de operaciones, es total, ya que ambos se apoyan en la analítica como arma para desarrollar el equipo. Para nada ortodoxo, Counsell destaca por el uso creativo que hace desde ya hace algunas temporadas del picheo o el juego de posición, donde explota su gusto por recurrir a los utiliys. Después de algunos cambios, ha consolidado un staff técnico donde sobresale la figura de Chris Hook (picheo).
Puntos fuertes de los Milwaukee Brewers 2021
-Rotación: La batería de abridores se mantiene intacta respecto el 2020, lo que revela que hay plena confianza en ella. Además, los poco más de 12 millones que suma la línea en su conjunto en espacio salarial, supone un lujo, y un éxito, en términos de gerencia.
-Jardines: La llegada de Bradley hace que el outfield de los Brewers sea, ahora mismo, uno de los mas lustrosos de la MLB.
-Defensa: Si al ex de Boston le sumamos a Kolten Wong, otro guante de oro como Caín o a Orlando Arcía, el nivel colectivo se multiplica exponencialmente. La defensa, pues, emerge como una de las bases de Milawukee para ser más competitiva.
-Yelich: Talento diferencial puro. Tenerlo, es oro.
Puntos débiles de los Milwaukee Brewers 2021
-Esquinas calientes: La presencia de Hiura en un puesto tan exigente en defensa como la primera base, genera más que dudas. En la tercera, también se encuentra a faltar una pieza de más empaque.
-Clase limitada: Como bloque, Milwaukee tiene pocas fisuras. Hay mucho cumplidor, pero solo Yelich atesora esa chispa de talento que decanta partidos. Se extraña, pues, otro jugador disruptivo al bate. Justin Turner era el nombre.
-Competencia terrible: Con Dodgers o Braves ya algunos peldaños por encima, la ambición exhibida por Padres o Mets encarece, y mucho, las opciones de post-temporada en la Nacional de unos Brewers que han acudido al mercado con más reservas.
Conclusiones
Los Brewers tienen a mano todas las excusas imaginables (una economía debilitada por un contrato televisivo bajo o la pérdida de ingresos de tickenting en uno de los 10 estadios con más asistencia…) para poder justificar una campaña de guerrilla, de agazaparse y esperar a que vengan tiempos mejores. Pero no. Con la sensación, o un poco la certeza, que el equipo este año se sustentará mucho en su defensa, no es menos cierto que, a estas alturas, le sigue faltando una última pieza de calidad en la ofensiva que despeje de presión a Yelich. Pero en las tres últimas campañas, y cuando no pocos lo veían desahuciado de todo, Milwaukee ha demostrado ser un hueso y un rival más peligroso de lo esperado. Que nadie se acuerde demasiado de él de entrada, y que la presión en la Central de la Nacional recaiga en los Cardinals de Areando y cia, ya es una ventaja. Como equipo compite mejor viniendo desde atrás, y sus mejores rachas, oh casualidad, acostumbran a coincidir con el tramo final de la campaña regular. Cuando hay que estar bien, en definitiva. La teoría, pues, ya está escrita. Ahora solo falta que un picheo tan alabado en párrafos anteriores no nos haga quedar mal, Cain vuelva sencillamente bien de su año de paro, que en Boston se tiren de los pelos con el nivel de Bradley jr., Garcia y Urias se rediman, Hiura emerja como un primera base portentoso y a Yelich… solo pedirle que vuelva a ser Yelich. Divertidos de ver, lo serán seguro.
Evolución
En las últimas campañas, y coincidiendo con la llegada de Stearns y Counsell a la dirección deportiva, los Brewers parecen haber asentado una idea de equipo que tuvo un momento determinante en 2018, con los fichajes de Yelich y Cain. Desde entonces, Milawaukee ha conseguido acabar cada campaña en post-temporada, aunque precisamente fue en 2018 cuando se quedaron a las puertas del cielo, perdiendo por 4-3 el título de la Nacional ante los Dodgers en una serie que aún escuece.