En ningún año de la historia ha habido tan poca diferencia entre el cabeza de serie número 2 y el cabeza de serie número 7. Y me atrevería a decir que en ningún deporte profesional americano. Sólo un partido ha separado las temporadas regulares de los de Oakland Athletics y de los Chicago White Sox, pero al ser Oakland los primeros de la división Americana, van de cabeza de serie 2 mientras que los White Sox, tras coquetear con el primer puesto de la división central con los Twins y los Indians, ha caído al séptimo lugar como el mejor tercero de su división.
Esto, que no deja de ser una pequeña anécdota, sirve para destacar que a pesar de ser un duelo entre el 2º y el 7º, la igualdad entre estos dos equipos es máxima.
De hecho, y puestos a decantarse, yo diría que el equipo más completo quizá sea el de los White Sox aunque ha dejado atrás las buenas sensaciones del principio para luego dejar más dudas en el segundo mes.
Como bien dice nuestro compañero Ramiro Blasco, el ataque sirve para hacer buenos números en la temporada regular, pero es la defensa quien te da títulos. Por eso, voy a empezar a analizar las rotaciones.
Desde mi punto de vista, si la eliminatoria fuera al mejor de 5, mi impresión es que las rotaciones de ambos equipos estarían bastante equilibradas. Pero al mejor de 3, yo creo que los abridores 1, 2 y, si fuera necesario, el 3 de los White Sox son más fiables que los de los Athletics.
A priori, los 2 mejores abridores de esta eliminatoria visten de negro. Son Lucas Giolito y Dallas Keuchel. Lucas Giolito ha conseguido en 12 aperturas un ERA de 3.48 y 97 SO en 72.1 entradas. En su hoja de ruta se incluye, además, uno de los 2 no hitters de la temporada. Aunque su mes de Septiembre ha sido un poco por debajo de su media en las 2 últimas temporadas. Dallas Keuchel ha estado estelar con un ERA de 1.99 en 11 aperturas y, aunque sus estadísticas avanzadas son más discretas que las de Giolito, ha conseguido un par de victorias más que su compañero. Dylan Cease sería el tercer abridor si fuera necesario tras una buena temporada.
La rotación de los Athletics, en cambio, es todo lo contrario a la de los White Sox. Mientras que la de Chicago destaca por su sobriedad y su regularidad, la de los Athletics es como un tiro al aire. No sabes qué versión te van a dar sus abridores. Para empezar, el primer partido lo abrirá Jesús Luzardo, el más joven, que este año ha alternado luces (marcadores en blanco ante Giants o D’Backs) y naufragios absolutos (ante Giants, Mariners o el último ante Dodgers). Quizá sea el que mejor stuff tenga (junto a Montas) pero no es muy fiable aún. El segundo probablemente sea para Chris Bassitt, curiosamente ex lanzador de los White Sox, que, aunque no tenga el mejor brazo de la rotación, es el más regular. Este año ha estado brillante con un ERA de 2.29, cuarto más bajo de la liga Americana. El tercer brazo está en duda aún, aunque parte con ventaja Sean Manaea frente al veterano, pero este año muy irregular, Mike Fiers y uno de los a priori aces del equipo, Frankie Montas que ha alternado este año grandes actuaciones (13 SO en su última apertura) con, más numerosas, debacles asombrosas.
Si en algo se puede decir que los Athletics andan mejor es en el bullpen. Quizá, por rendimiento este año, el mejor bullpen de la liga Americana. Si además, sumas a los Montas o Fiers para relevos largos en caso de aperturas fallidas, los Joakim Soria, Jake Diekman, T.J.McFarland o Yusmeiro Petit aseguran llevar el partido a buen recaudo para que lo pueda cerrar uno de los mejores cerradores de la liga, Liam Hendriks. En cambio, el bullpen de los White Sox es más flojo a pesar de la sorprendente irrupción del lanzallamas Garrett Crochet, jugador elegido este mismo año en el draft que en 5 partidos y 6 entradas no ha concedido ninguna entrada. Alex Colomé, a pesar de no tener el típico stuff abrumador de cualquier buen cerrador de la Liga, siempre hace su trabajo de forma encomiable. Sin embargo, los Cordero, Cishek o Burdi han concedido demasiadas carreras. De lo largo que estiren sus aperturas sus abridores dependerá el éxito de los de la ciudad del viento.
En cuanto a la ofensiva, la irregularidad de la rotación de los A’s se traslada a los bates de Chicago. Si los bates están calientes, pocas ofensivas tan brillantes como las de los White Sox. Pero su última parte de temporada deja muchas dudas.
El trío más fiable ha sido sin duda el formado por Tim Anderson, Eloy Jiménez y, sobre todo José Abreu. El primero ha estado luchando con DJ LeMahieu todo el año por el mejor promedio de bateo, pero al final ha colapsado. Aún y todo, .322 con 10 HRs aunque sólo 21 carreras impulsadas. El joven Eloy Jiménez ha estado mucho más constante y fiable (14 HRs y .296) que, en su temporada de debut, aunque su defensa es bastante mejorable. ¡¡¡Y qué decir de Abreu!!! Temporada con números claros de MVP promediando .317 con 19 HRs y 60 RBIs.
El novato Luis Robert se ha desinflado tras un excelso Agosto donde todos le daban como Rookie del año y habrá que ver cómo responde en Play offs. Grandal, a pesar de un año mediocre, es una garantía en Octubre y su experiencia seguro que se hará notar. Habrá que ver como Renteria usa a sus piezas restantes en el jardín pudiendo usar a gente como Mazara, Engel o incluso a Leury García.
En cuanto a los Athletics, la pérdida de unos de los ejes de la misma, Matt Chapman, por una operación de cadera, es de las que hace mucho daño. Lo ha suplido a las mil maravillas, una vez más y reinventándose de nuevo, con la adquisición de Jake Lamb tras ser cortado por los D’Backs, pero Chapman es mucho Chapman. Tommy La Stella también ha sido una buena adquisición, aunque ha dejado claro que su tremendo comienzo de campaña el año pasado en cuanto a poder, parece ser flor de un día.
Del resto de bateadores, hay mucha materia prima pero este año la verdad es que han estado muy fríos. Semien ha pasado de luchar por el MVP el año pasado a batear .223 con 7 HRs y Matt Olson ha sacado 14 pelotas del campo, pero con un promedio paupérrimo de .195. Laureano, desde su bronca con los Astros, ha menguado al bate, aunque sigue siendo un center fielder top en defensa y los Canha, Grossman, Piscotty son jugadores que aparecen en determinados momentos pero no de forma constante. Y Khris Davis no está ni se le espera. Sólo 2 HRs y un promedio de .200 de aportación para un DH es algo que no se puede pemitir un equipo aspirante. El receptor Sean Murphy ha acabado el año bien, pero le falta experiencia en Play offs.
Como podéis observar, muchas incógnitas en esta eliminatoria muy igualada. Si tuviera que apostar, lo haría por los White Sox pero no metería mucho dinero.
Si la dupla Giolito-Keuchel funciona como se espera, apostaría por un 2-0 para los White Sox aunque es un resultado demasiado abultado para tanta igualdad.