Las espadas están en todo lo alto en la división Este de la Liga Americana. Red Sox y Yankees poseen los dos mejores récords de la MLB y por primera vez en la historia ambas franquicias podrían acabar con más de 100 victorias. El problema es que solo una de ellas conseguirá el paso directo a los playoffs. La otra tendrá que ir a la lotería de la wildcard.
Esto hace que ambos equipos se postulen como dos de los grandes compradores antes del cierre del mercado de traspasos. Pero mientras que en el diamante la igualdad entre los dos conjuntos es muy pareja en el tema fichajes parece que los de Nueva York cuentan con bastante ventaja. Tanto por méritos propios como por «desméritos» de los Red Sox.
Dombrowsky ya ha soltado a buena parte de los prospects más atractivos de la franquicia de Boston. En los tres últimos años los ha dado para traer al equipo a dos super estrellas como Kimbrel y Sale y a otras piezas que no han acabado de convencer como puede ser el caso de Pomeranz. Es cierto que si el General Manager ha podido hacer esto ha sido gracias al elevado talento generado en las granjas. Y es que pese a haberse desprendido de muchas piezas los Red Sox aún cuentan con seis titulares jóvenes que se han formado dentro de la organización: Betts, Bogaerts, Bradley Jr., Benintendi, Vazquez y Devers.
En cualquier caso un farm system que en 2015 estaba entre los cinco mejores de liga ha pasado a estar entre los menos ilusionantes. En Nueva York ha sucedido todo lo contrario. Una granja que ya gozaba de buena salud se vio muy reforzada gracias a los traspasos de Chapman y Miller. A día de hoy los Yankees cuentan con un gran número de novatos con los que negociar.
Esta diferencia hace que si se diera el caso de que ambas franquicias compitieran por hacerse con un mismo jugador a lo largo del mes de julio los ‘Bombarderos’ lleven las de ganar. Las opciones de los Red Sox se ven todavía más mermadas al comprobar que sus dos jugadores más atractivos no están «disponibles» ahora mismo. El pitcher Jay Groome se ha sometido recientemente a la cirugía Tommy John mientras que el infielder Michael Chavis cumple una sanción de 80 juegos por el uso de sustancias dopantes.
Esto deja a los Red Sox con pocas opciones. DeGroom y/o Syndergarad suenan para los Yankees, Machado para los Dbacks y Mustakas para los Cardinals. No parece que Boston pueda competir por esos jugadores. No tiene nada que dar a cambio.
No obstante Dombrowsky se ha movido bien teniendo en cuenta sus opciones. Ha firmado a Brandon Phillips con un contrato de Ligas Menores y se ha hecho con Steve Pearce. El primero es un infielder polivalente con un buen guante que podría cubrir a Pedroia si su lesión se sigue complicando. El segundo un slugger con experiencia de sobra en la división que llega para dar descanso a Moreland.
Si hay algún traspaso más habría que esperar algo de este tipo. Veteranos que llegarán como fondo de armario. No parece que Dombrowsky pueda sacarse un as de la manga en esta ocasión.