Las cosas han cambiado mucho en 1 año para esta franquicia. El vuelco ha sido enorme. Todo se dinamitó con la crisis de Bally’s y la pérdida de una gran parte de los ingresos. Desde la gerencia, se apostó por una plantilla muy cara que, en teoría, iba a proporcionar muchas victorias. Se gastó mucho dinero pensando que ese dinero iba a transformarse rápidamente en resultados deportivos. Pues nada más lejos de la realidad. Y el otro gran palo para el equipo fue la muerte del propietario Peter Seidler. Un empresario que decidió apostar todo a los Padres. La nueva directiva está siendo más cicatera con los gastos, algo que, por otra parte, parece razonable. Se abre una nueva etapa en el equipo en la que se cae de la cabeza de equipos que más invierten. Los mercados pequeños no pueden aguantar el arreón de los grandes mercados, y es mucho más difícil si tu principal proveedor de dinero quiebra. El año pasado, nada acabó funcionando, ya que los Padres se quedaron a sólo 2 victorias de entrar en playoffs, pero resultó ser un mundo, por la dinámica que mantuvo el equipo a lo largo de buena parte de la temporada. Demasiadas cosas fueron mal la última temporada, discusiones en el vestuario, bajadas de rendimiento increíbles que nadie se esperaba (Bogaerts estuvo meses sin darle a la bola con fuerza, por ejemplo) y una división en la que los D’Backs emergieron con una regularidad y calidad que pocos esperábamos y con unos Dodgers que volvieron a mandar con un equipo plagado de estrellas. Eso sí, Colorado sigue siendo un equipo que no juega a nada, y los Giants siguen esperando a que una estrella llegue a la bahía para relanzar la franquicia. Este año va a seguir siendo una división complicada en una liga muy complicada. Eso sí, también hay buenas noticias, no todo va a ser malo. Como decíamos, la temporada pasada nos quedamos a 2 partidos de jugar playoffs. Tatis jr. ha vuelto como un huracán, bateando bien y defendiendo muy bien, Ha-Seong Kim se ha revelado como un buen bateador y sigue siendo un excelente defensor, el final de temporada de Machado da buenas esperanzas para este año. Si bien no se han hecho muchos refuerzos para esta temporada y no muy potentes, creo que hay equipo suficiente para dar la talla y aspirar a meterse vía wildcard, tampoco para mucho más. Quizás lo más significativo es la espantada de ciertas estrellas: Soto se ha ido a NY en busca de una franquicia que le pueda dar opciones de ganar un anillo, Snell sigue en la agencia libre a la espera de un contrato que les garantice el bienestar a sus nietos y Hader ha tomado las de Villadiego (jeje) y se ha ido en busca de fortuna a los Astros. También se han ido los pitchers Lugo y Wacha, y este año la rotación va a ser una incógnita. Los Padres es un equipo que nunca ha ganado las World Series, y es el único equipo que queda en San Diego. Cuenta con una afición importante en la medida que lo es la ciudad, nada comparable a las grandes franquicias históricas, pero es una afición a la que se la insinuado que pueden ganar el título y ahora se encuentra en tierra de nadie, y eso duele.
Altas
- Woo Suk Go – LG Twins Korea – RHP (cerrador)
- Enyel dos Santos – Cleveland Guardians – RHP
- Kyle Higashioka – NYY – Catcher
- Tucupita Marcano – Pittsburgh Pirates – Utility
- Wandy Peralta – NYY – LHP
- Yuki Matsui – Tohoku Rakuten Golden Eagles Japón – LHP
- Dylan Cease – Chicago White Sox
Bajas
- Juan Soto – New York Yankees – Jardinero
- Blake Snell – Agencia libre – LHP
- Josh Hader – Houston Astros – LHP (cerrador)
- Matt Carpenter – St. Louis Cardinals – Primera base
- Trent Grisham – New York Yankees – Jardinero
Lineup
Si bien San Diego ha perdido a uno de los mejores jugadores del momento (Juan Soto), sigue teniendo un muy buen lineup. Manny Machado es uno de los mejores tercera base del momento, y lo lleva demostrando muchos años. Ha-Seong Kim se ha destapado como un completísimo jugador, tanto en defensa (que ya lo era), como en ataque (2023 fue un año excelente). Esperemos que este sí sea el año de Xander Bogaerts. El año pasado hizo una muy buena tarea defendiendo el SS y, este año, se pasa a la segunda base por el empuje de su compañero coreano. Entendemos que volverá por sus fueros en ataque y, así, completará un infield que sólo cojea en la primera base. Jake Cronenworth parecía que iba para estrella (al menos local) en el 2022, pero hizo un nefasto año en el 2023. A poco que recupere el nivel de años anteriores, tendrá el puesto asegurado. Fernando Tatis Jr. parece centradísimo en su posición como jardinero, y ha aportado una defensa élite a un ataque premium. Echaremos de menos a Soto y Grisham, evidentemente, pero veremos si Jose Azocar da un paso adelante, sobre todo en ataque, y Jurickson Profar, por fin, cumple lo que lleva amenazando muchos años. Por ahora, se ha ganado una temporada de prueba. En cuanto a receptores, el año pasado se fichó a Gary Sánchez a mitad de temporada y, por momentos, parecía que iba a hacer un HR por turno de bateo, pero luego todo volvió a la normalidad y, de hecho, este año ya no contamos con él. En su lugar, ha venido Kyle Higashioka, desde los Yankees, a la espera de que debute Ethan Salas, la gran apuesta de las granjas del sur de California. Por ahora, Brett Sullivan y Luis Campusano son los otros dos que completan el primer equipo.
Rotación
Blake Snell no ha aceptado la oferta calificada que le presentó San Diego, para sorpresa de nadie, y nos hemos quedado sin el Cy Young de la Nacional. Fingir que no lo vamos a echar de menos sería engañarnos mucho. Eso sí, siguen el japonés Yu Darvish y el local Joe Musgrove como aces conocidos para la afición. El año pasado, Yu y Joe (no son dos personajes de ficción, palabrita) estuvieron lesionados buena parte de la temporada. Esperemos que, este año haya más suerte con esos dos brazos, ya que, si están en forma, son élite de la liga. A última hora, han añadido, vía traspaso, a otro brazo top de la liga en Dylan Cease, proveniente de los White Sox, y que, aparte de ser uno de los abridores más confiables (líder en aperturas los últimos 4 años), aporta un techo altísimo, habiendo quedado segundo en el Cy Young de 2022. Sin embargo, su 2023 dejó dudas (4.58 de ERA, aunque FIP de 3.72). Pedro Avila, Matt Waldron, Randy Vásquez y Glenn Otto serán, en principio, los otros abridores, valga la redundancia, del equipo, pero eso está por ver. Hay muchos jugadores de las ligas menores llamando a una puerta que no está para nada cerrada. Seguramente alguno de estos jugadores caerá en la rotación o abrirán partidos a medida que la salud marque el paso de la temporada. Sin olvidar a otro de los pitchers traídos en el traspaso de Soto, Johny Brito.
Bullpen
Sin duda, una de las partes más flojas del equipo en la última campaña fue el bullpen. Al sentarse el starter, venía una parte del partido que metía miedo a los más optimistas. Y es que fue un auténtico sumidero de carreras. La gerencia se esforzó en esta área y veremos si los fichajes dan resultado. Se han ido unos cuantos jugadores, pero han venido otros. Esperemos que funcione mejor, sobre todo para el setup, donde apenas había opciones, y que seguro que mejoran esa parte del equipo: Enyel de los Santos, Jeremiah Estrada, Logan Gillespie, Wandy Peralta, Sean Reynolds son algunos de los refuerzos. No tienen muy complicado mejorar lo de la última temporada. Como novedad importante hemos incorporado a Yuki Matsui, uno de los mejores lanzadores de la NPB de los últimos años, sino el mejor de todos. Tiene una recta y un splitter que tienen toda la pinta de que van a funcionar muy bien en la MLB. Yuki tiene que adaptarse a un nuevo país, idioma, liga y un ritmo nuevo de lanzamientos que no tenía en los Golden Eagles de Rakuten, pero que seguro que hace las maravillas del respetable. Llevará el dorsal número 1 para despejar todas las dudas desde el principio. La marcha de Josh Hader parecía que dejaba un hueco irremplazable, pero se ha repuesto con la llegada de Woo Suk Go (2.39 ERA), un coreano con nombre de dibujo animado, que intentará cerrar la mayoría de los partidos para los sandieguinos, y que fue una auténtica sorpresa en la offseason. Y, por supuesto, la opción ya comentada anteriormente de Matsui como closer. Sin olvidar a Robert Suarez.
Entrenador
Otro año que estrenamos entrenador: Mike Shildt. Viene con un récord positivo de victorias (.559) y experiencia en un banquillo tan exigente como el de los Cardinals. Esperemos que traslade todo ese conocimiento a los frailes. El año pasado, el banquillo se demostró que un entrenador acostumbrado a un banquillo sin apenas estrellas y bajas exigencias no funcionó, por lo que este año se optó por casi lo contrario. Mike tiene una tarea bien clara, intentar entrar en playoffs. Este año nadie está hablando de las World Series y eso hará más fácil su trabajo. Quizás las dos cosas más complicadas que encuentre sea capear la parte más débil del bateo, tiene que encontrar a unos cuantos que no sean una bicoca para los pitchers rivales, y los pitchers que acompañen a Musgrove, Cease y a Darvish en las aperturas. Crucemos los dedos.
Puntos fuertes
- Mantienen un núcleo del equipo bastante potente, con Machado, Ha Seong Kim, Tatis jr., Bogaerts, Musgrove y Darvish, que muchos serían titulares en el 95% de los equipos.
- No tienen nada que perder, y esa ausencia de tensión y, quizás, de expectativas hagan que los peloteros jueguen más relajados y disfruten más del deporte y la temporada sea mejor. El año pasado la presión no ayudó al equipo.
Puntos débiles
- Si me dejáis hacer un poco de trampas, diré que sus puntos débiles son sus amenazas.
- Está en una división con el equipo que más dinero gasta (Dodgers), con otro equipo de mercado grande y con una gran historia y afición importantísimas (Giants) y con un equipo con un presente y un futuro a corto y medio plazo increíblemente bueno (D’backs).
- También tiene que manejar que el año pasado parecía que optaban a todo y se quedaron sin nada. Esa frustración puede ser muy peligrosa.
Prospects
Otra de las buenas noticias en el convento de San Diego son sus granjas. Cinco en el top 100 es una buena noticia, y de los cuales 2 en el top 12. Hay que traducir esto en buenos jugadores de futuro, o en unos buenos trades. Lo ideal sería que se quedaran y construyesen un equipo en unos años, con gente que sienta, de alguna manera, los colores, pero el mundo del baseball actual no sé si está para tanta paciencia. La promesa más importante de los Padres es el cátcher Ethan Salas, que ocupa el puesto 8 en la lista de la MLB. Ethan juega en el equipo de doble AA, en los Missions de San Antonio (Flying Chanclas), es venezolano y es la gran apuesta de futuro del equipo. Es, además, una posición que los Padres no han cubierto con garantías en mucho tiempo. Esperemos verlo pronto jugando de marrón y oro. La otra gran promesa es Jackson Merrill, un SS que también juega en San Antonio, y que ocupa el puesto número 12 en la lista de prospectos. Tiene un OPS de .809 en sus dos años en las menores. Es cierto que en esta temporada parece ser que no hay sitio en esa zona del campo, con Ha Seong Kim y Xander Bogaerts, pero nunca sobra un bate y un buen defensor en ningún equipo. Los otros 3 proyectos en el top 100 son Robby Snelling (36) un pitcher zurdo con un ERA de 1,82 (ojalá un Snelling para olvidarnos de un Snell). Dylan Lesko (56), un pitcher diestro que apenas ha lanzado 33 entradas en menores y tiene un ERA de 5.45 que esperemos que sólo mejore. Drew Thorpe, otro pitcher diestro que ha lanzado casi 140 entradas y con un 2,52 ERA, forma parte ya de los White Sox, tras entrar en el traspaso de Cease.
Evolución
En teoría, el equipo debería ser peor que el del año pasado, pero ya hemos visto que la opción de invertir como un poseído no llevó a la franquicia a donde se pretendía. Entendemos que es un periodo de transición, esperando que ese periodo sea breve, y con un final exitoso. Vienen de camino a echar una mano algún muy buen prospecto y se ha fichado con cabeza. Confiemos en que la gente que dirige un equipo de la MLB sabe más que un aficionado desde su casa.