Para esta altura del año me imagine a unos Piratas de Pittsburgh que no tendrían un récord positivo. Me imagine un Altuve jugando con tapones en los oídos, para intentar que la silbatina no rebote en su cerebro cual pelota de ping pong. Me imagine leyendo notas en los diarios y paginas especializadas en el deporte de la pelota, contando con lujo de detalles las peleas que surgirían por la firma del nuevo CBA, a un Manfred esperando con “cuchillo y tenedor” a Tony Clark. A un sindicato con el “grito de guerra” en la punta de la lengua para presionar a los dueños de los equipos. Pero no, nada de eso. Es mas, en mi mente en este momento flota una idea muy distinta a las antes mencionadas: ¿QUIÉN PIENSA EN EL FANÁTICO?
Ya se que en este momento el fanático no es importante, y hasta los más puritanos dirán que con tantos problemas a los que nos enfrentamos el béisbol mismo es insignificante. Y es cierto, pero bueno, “de acuerdo al lomo son los azotes”.
Así que me explayare en mi idea.
Ya pasaron muchos días desde el NO día inaugural, así que ya se POSPUSIERON muchos juegos, que no es lo mismo que decir que se cancelaron. En otras palabras ese gran detalle es el puntapié de mi pregunta expresada en mayúsculas anteriormente.
Si el partido se pospone, el espectador no recibe ningún rembolso por la entrada adquirida, pues el juego se disputara en un día posterior y podrá asistir con el ticket. En cambio, si es cancelado MLB o Stubhub deben devolver el valor del talón.
Vayamos a un ejemplo claro, las series de México entre Los Padres y los D´backs se cancelaron, por tanto automáticamente el dinero del ticket fue devuelto a los compradores que lo hicieron con tarjeta de crédito y se ofreció varias alternativas a los que los obtuvieron en efectivo.
En tanto para el resto de los juegos, no existe la chance de hacerse con el dinero por los tickets adquiridos pero no utilizados por los fanáticos.
Y esto es así porque los juegos no fueron cancelados, solo pospuestos. Se van a jugar… ¿Cuándo? “Por el momento estamos llevando adelante conversaciones con todas las partes involucradas”. ¿Donde? “Muy pronto, si las tratativas llegan a buen puerto les vamos a estar informando”. ¿Se jugara con público? “Seguiremos las recomendaciones de los responsables de salud para tomarla mejor decisión en ese punto” ¿Se les va a reintegrar e dinero a los fanáticos por las entradas adquiridas para juegos que no se realizaron? “Aun no tenemos una decisión definitiva sobre el tema.” En realidad lo que significa la última respuesta es: NI BORRACHOS LE DEVOLVEMOS EL DINERO. POR LO MENOS HASTA QUE NOS OBLIGUEN.
Y pronto esta por pasar eso, el congreso de los Estados Unidos llamo a los responsables de Stubhub y de otras empresas responsable de comercializar tickets de espectáculos, por los reintegros no realizados a los clientes. Ademas fanáticos de los Mets y los Yankees están demandando a los clubes por la falta de respuestas ante la pregunta sobre los reintegros.
Claro que el dinero es muy importante, sería necio negarlo. Pero más allá de eso, lo que dice mucho de la industria es el trato dispensado a sus “clientes”. Los fanáticos incondicionales que todos los años compran entradas, camisas, gorros y toda la mercadotecnia que existe. Y en épocas que el deporte está siendo seguido por más personas adultas que jóvenes, sería una buena idea respetar y cuidar al fanático.
Pero claro estamos hablando de una industria que cuenta con 30 equipos. En el que solo 18 de los 30 aseguraron que hasta el 31 de Mayo les pagara a sus empleados, aunque la temporada no comience. Y solo 1 (LOS PADRES DE SAN DIEGO) va a pagar hasta el mes de Octubre a sus empleados pase lo que pase. Y acá estoy yo queriendo que se preocupen por los fanáticos; perdón hace una semana me contaron la verdad sobre Papa Noel y hace solo 2 días encontré en la mesa de luz de mi mamá los dientes que se “llevó” el Ratón…
¿Quién piensa en el fanático de la MLB?