Vaya por delante que esta será una crónica atípica. Es la primera que escribo y no sé mucho (aún, dadme tiempo) ni de números ni de sabermetría, así que no esperéis encontrar de eso por aquí.
Sí sé un poco de emoción y de vibrar o no con lo que veo. Y mal que me pese, he de decir que hubo muy poco de ambas cosas en la serie jugada entre los Tampa Bay Rays y los Toronto Blue Jays en la postemporada de las Ligas Mayores de béisbol. De hecho, voy a contaros una anécdota; estaba viendo el directo del canal de Twitch de Edu de Paz comentando los partidos venideros y yo, inocente de mí dije en el chat: “Go Blue Jays”, faltó tiempo para que los tres contertulios soltasen una risilla del tipo “ya está Puri con sus Azulejos, pobrecilla…” Porque todos estaban convencidos de la debacle que se avecinaba. He de decir que no les faltaba razón.
En el primer partido de esta rara Wild Card 2020, ganaron los de Tampa por un exiguo 1-3. Fue una pena, la verdad. Los de Toronto parecían contagiados del ritmo de los Rays y no supieron (ni pudieron) tomarle la medida a sus rivales. La primera carrera de los de Tampa (Arozarena) llegó en la 4ª, provocada por un error del catcher (Jansen). Aún y con todo, el marcador no se disparó. En la 7ª llegó el 0-3 de mano de Manuel Margot, que se marcó un HR teniendo la primera base tomada. Y ahí es donde digo que fue una lástima. Los Blue Jays bajaron los brazos. No se creyeron en ningún momento que podían plantarle cara a los de Tampa (o al menos, esa fue la sensación que dio). De hecho, en la 8ª, llegaron a tener la segunda y la tercera base tomadas y se resolvió con únicamente una carrera quedando el consabido resultado de 1-3.
Snell, el intratable abridor de los Rays que estuvo en el montículo 6 entradas, no dio tregua a los de Toronto que no consiguieron anotar una carrera hasta la 8ª (Tellez). Llamaba la atención la rapidez con que el pitcher resolvía su juego; un “strike out” tras otro, los bateadores no supieron descifrarle.
Mientras, a los Blue Jays les costaba la vida misma terminar el inning sin sudar la camiseta. Shoemaker, no aguantó a los Azulejos. Es más, solo le dejaron las 3 primeras entradas. Lo más destacable, por decir algo positivo, es que Kirk rompió en la 6ª un no hit de Snell.
Y llegamos al segundo partido. Aquí sí que apenas hay qué comentar. Los de Tampa barrieron a los Blue Jays de una manera aplastante (2-8). En la 1ª entrada, ya se pusieron 0-3 de ventaja. En la 2ª, un Grand Slam (Renfroe fue quien consiguió sacarla del estadio) hizo que los Azulejos vieran su moral minada definitivamente. Y aún quedaba una carrera más a cargo de Brosseau en el 3er inning tras batear Arozarena.
De poco sirvieron los dos HR de Jansen (3ª y 5ª entrada). Los Biggio, Bichette, Tellez, Guerrero, no pudieron con unos ilusionantes Tampa Bay Rays que, no me cabe la menor duda, darán que hablar en los siguientes enfrentamientos. Los Yankees les esperan a la vuelta de la esquina.