¿En qué lado de la balanza estás?
¿En el que todo aquel resultado que no sea levantar el trofeo del comisionado es un fracaso que requiere de varias ejecuciones sin juicio previo?
¿En el que la ira ciega tanto la vista que no le dejará ver el resultado de la temporada, sea cual sea ya que no se han conseguido porqué los altos mandos no han hecho los deberes fichando a ultramegaestrellas que estén a la altura de lo que la Santísima Catedral de Feenway (avemaríapurísima) no solo merece sino exige?
¿En el que tanto le da porque se va a tirar la temporada viviseccionando al jugador que haya hecho el o los errores del día sin importar que el día anterior salvó el partido para mañana ensalzarlo y eregirte como profeta porque siempre dijiste lo mucho que creías en él?
Enhorabuena por vuestra próxima úlcera estomacal. No estoy con vosotros. Claro que añoro los tiempos de Big Papi dando estacazos, y también aquellos en los que los jugadores rivales pedían consulta con su médico para que coincidiese con el día que lanzaba Pedro Martínez… y no voy por ahí esperando que ambos hagan un golpe de estado y cuelguen de una soga y boca abajo a John W. Henry, Esposa, y ya de paso a Chaim Bloom, que tanto da que lleve una temporada fuera… No! ¡No estoy con vosotros! Porque me parece que una gran parte de los seguidores de Boston os habéis vuelto unas plañideras con exceso de bilis.
Y es que ni las proyecciones, ni los oráculos, ni los que han quedado jurándome muerte lenta por los párrafos anteriores pronosticaban otra cosa distinta a que Breslow haría reformas en el sótano de la División Este de la Americana para poder enterrar a los Red Sox todavía más abajo del último puesto. Poco optimismo había antes del día inaugural, por no decir que ninguno.
Tras esta introducción no hay duda, pocos (porque alguno debe haber) esperaban que Boston no solo abandonase las proféticas profundidades si no que estuviese peleando por meterse en la Wild Card (incluso algunos días metiéndose temporalmente en la lucha por el comodín). Vamos al lío que habrá acabado la temporada y ya me estaréis diciendo “no me gusta decírtelo, pero te lo dije”.
A fecha de la redacción de este artículo los Red Sox ocupan el tercer lugar de la Americana Este donde el primer lugar es compartido por 2 equipos con temporadas excepcionales como los Orioles y los Yankees, con un % de .541 (décimos de toda la MLB), 9 partidos ganados sobre perdidos (solo en un par de ocasiones de la temporada se han situado con récord negativo).
El inicio de campaña fue cuanto menos ilusionante, con algunos récords de esos que no me gustan demasiado por ser anecdóticos aunque reconozco que ilusionantes (O’Neill con su quinto Opening Day consecutivo pegando un vuela cercas y Devers con el de jugador de Boston con más homeruns consecutivos con aquellos 6 que dejaron atrás a Dalbec(¡!) y a la leyenda Ted Williams). También hubo momentos en los que el Pitcheo ocupaba el pódium de toda la MLB, y cuando parecía que los abridores flaqueaban los relevistas hacían honor a su nombre con éxito.
Pronto aparecieron lesiones, algunas temporales que hicieron saltar alarmas que hubo que silenciar pronto (molestias de Devers, el cabezazo que éste se dio con Tyler O’Neill y que dejó al último con 8 puntos y no precisamente de WAR), y otras mucho más prolongadas y dañinas, como la que tiene al ya más que prometedor Triston Casas en el dique seco durante más de 3 meses por su lesión torácica y, la peor la que se llevó a Trevor Story muy a principios de Abril y que lo tendrá fuera como mínimo lo que resta de temporada. No he mencionado a los que no llegaron a iniciar campaña como, el más llamativo, Lucas Giolito.
A pesar de las lesiones el equipo, a base de retales ha ido aguantando el tipo cuando no mejorándolo. Cuando una parte del engranaje parece desgastarse el resto del mecanismo parece esforzarse por suplirlo y es por ello que los Red Sox con mucho esfuerzo siguen manteniéndose en una zona ilusionante.
Sobre el pitcheo, tras la baja ya en el Spring Training de Giolito, fichado a priori para ser el As de la rotación se tuvo que tirar de algunos habituales como Nick Pivetta, confiar en la joven promesa Bello y dar un lugar más o menos fijo a algunos como Houck, Whitlock y Kutter Crawford.
La cosa empezó de maravilla. Tal vez el menos brillante fue Bryan Bello, tal vez por exceso de expectativas aunque para nada lo hizo mal, pero el resto tuvo unas semanas brillantes. Pivetta, un pitcher con un potencial bestial que nos tiene acostumbrados a partidos de auténtico As para posteriormente dejar colgados algunos de sus casi siempre magníficos lanzamientos rompientes con la facilidad que da eso para lanzar la bola fuera… Tuvo molestias que le apartaron durante unas semanas y al volver su nivel cayó algo. Whitlock también sufrió lesión de la que aun no ha vuelto y que le dejó con un ERA de 1.96… Después Crawford, que pasó de ser un pitcher del cual te podías dar con un canto en los dientes si no salías escaldado a ir líder de ERA durante una temporada. Al igual que el Canadiense Pivetta su nivel se ha ido nivelando. Houck tiene mención aparte ya que, si sus números han empeorado por un par de partidos, ha estado manteniendo un nivel altísimo e incluso estuvo durante mucho tiempo en las conversaciones sobre el Cy Young. Ahora mismo, si analizamos números, el pitcheo general del equipo está en la zona media de toda la MLB.
Sobre el bullpen un poco más de lo mismo, consistencia pero de vez en cuando algunos sustos, sobre todo por parte cerradora. Al bueno de Kenley Jansen le gusta vernos sufrir pero por ahora está mejor estadísticamente que el pasado año. Esperemos que la vuelta de Chris Martin sea un revulsivo y que vuelva a poner a los relevistas de Boston en los primeros lugares de la liga.
Y como decía, ahora es la ofensiva la que se está poniendo las pilas. Devers, la cara de la organización, está rindiendo a un muy buen nivel, pero no todo es el trabajo de “Carita”, ya que Yoshida y O’neill se mantienen en números no estelares pero sí consistentes y, sobretodo, la parte más joven del equipo (Durán, Abreu, Rafaella…) está haciendo muy bien las cosas tanto ofensiva como defensivamente. Es cierto que hay partidos en los que podría ponerse la música de El Show de Benny Hill para algunas combinaciones de errores, pero no es menos cierto que la defensa está haciendo un trabajo sólido y muchas jugadas de Highlights.
En resumen ofensivo y, en conjunto, los Red Sox van ahora mismo quintos en carreras, primeros en hits y dobles, segundos en Average y en Sluggin, primeros en OPS…!!! Lo que no paro de repetir, esperanzador.
MVP: Aquí mi corazón dice una cosa y mi razón otra, pero los números son claros y Rafael Devers se sitúa el primero del equipo en Homeruns, RBIs, promedio de bateo, OBP, Sluggin, OPS… Está igualando cuando no superando la temporada del 2019 que hasta ahora fue su mejor campaña. Además, se está quitando el run run que sonó la pasada temporada de que sus resultados bajaron tal y como firmó su mega contrato.
Como algunos otros jugadores está sufriendo la temporadada de Judge y Soto, de manera que sus números quedan un tanto eclipsados a nivel global. Su actitud es la de siempre, optimista y positiva que es lo que necesita Boston. Como dijo Alex Cora, aunque él diga que no le gusta, es la cara visible de los Medias Rojas.
SORPRESA: Aquí es donde coloco al que, de no mirar números colocaría como MVP y no es que tenga unas estadísticas malas precisamente: Jarren Duran…
…y es que donde no manda Devers aparece el rapidísimo jardinero.Lidera al equipo en carreras, hits, dobles, triples (aquí también va líder de toda la MLB), y si no va justo detrás del Dominicano.
Un punto importante que aun le da más mérito es que hasta hace no demasiado tiempo Duran estuvo pasando por una depresión, en parte avivada por las muchas críticas que tuvo en la temporada 2022, sobre todo a raíz de aquella jugada en la que por dejar de ver un fly fácil que acababa la entrada los Blue Jays se marcaron un Grand Slam inside de Park.
El ver a Duran me transmite confianza, tanta como la que tiene corriendo, donde bajo mi punto de vista está en la élite de Carroll, With Jr y De La Cruz… No solo es su velocidad, sino que, tal y como pasa con el espigado campo corto de los Reds del que se habla del “efecto de la Cruz” él tiene su propio efecto Duran y me explico: Cualquier bola que contacta da a la defensa rival la impresión de que puede llegar a donde quiera, como si no existiesen singles sino mínimo dobles y, lo que es más importante, los defensas ante tal expectativa se ponen de los nervios lanzan mal en no pocas ocasiones.
No es un jugador de poder pero aun así está consiguiendo algunos cuadrangulares importantes y recordad: Por mucho o poco valor que se le quiera dar, ganó el MVP del AllStar precisamente gracias a un Homerun.
CY YOUNG: Indiscutiblemente y tras estar nominado en varias ocasiones, liderando estadísticas de pitcheos de todos los tiempos, parece que este año de verdad Chris Sa… Perdón… que, ¡aunque le sigamos pagando, Sale ya no está en los Red Sox! ¡Lo siento, pero tenía que decirlo!
Bromas aparte, el bueno de Tanner Houck es nuestro Cy Young particular. Su historia ha ido ligada a ir saltando del bullpen a la rotación, incluso haciendo de closer. Siempre apuntó grandes maneras, pero en sus incursiones como abridor denotaba poca resistencia. ¡Quién lo iba a decir este año! ¡Su primer gran logro fue el Maddux (partido completo con blanqueada en menos de 100 lanzamientos) que se marcó contra nada menos que los Cleveland de este año!
Sus lanzamientos, sobre todo su slider (bueno, o sweeper, o como quiera llamarle ahora statcast) está a otro nivel. Me atrevería a decir que al de Chris Sale, con un movimiento lateral exagerado. Hace unos años ya corrían videos comparándolo con el ahora lanzador de Braves diciendo que era la versión espejo por aquello de ser diestro. ¡Cuando tiene el día es un pitcheo absolutamente devastador que hace que los zurdos se bateen las piernas y los diestros piensen que les han lanzado desde atrás!
Ha estado coqueteando con el 2 bajo de ERA durante la mayor parte del año. Lamentablemente un promedio de carreras/9 entradas de 4.83 en los últimos 5 partidos lo ha dejado con algo más de 3 en una de las métricas más importantes para un lanzador. Veremos como asume el Rol que le ha caído hasta final de temporada.
LA DECEPCIÓN: ¿Qué decepción puede haber cuando no había más que augurios de apocalipsis? Realmente no sabía que poner en este apartado… Pensé en Breslow pero el pobre se ha encontrado con que tiene un techo no precisamente de cristal que no le dejará hacer todo lo que pensaba en aquel Fullthroated que anunció en su llegada y que nunca se llevó a cabo… También en Bello que no tiene los números que le estaban pronosticando cuando le metieron como líder de la rotación ante la lesión del recién llegado Giolito… no son buenos números (tampoco desastrosos) pero si lo ves jugar te das cuenta de que las métricas muchas veces no hacen justicia al nivel de juego… Y como hay que poner a alguien voy a darle el título a Vaughn Grissom. El joven que vino en el intercambio de Sale tenía muy buenos números (.291 y.280 en las 2 anteriores temporadas) y ahora está por .148. En un cambio de tal calibre se apostaba por cambiar la veteranía de Sale por la frescura de un chico de 23 años. Pero por eso mismo… dejémosle tiempo. No me ha gustado la experiencia de poner a alguien en esta lista…
Expectativas: Pues poco a añadir más que desear un pelín más de suerte para conseguir el plus necesario para meterse en la Wild Card. Pensar en entrar en playoffs directamente con 2 bestias pardas como los Orioles y los Yankees de este año es cuanto menos insensato… Esperemos que los pocos, pero sólidos refuerzos llegados con el Trade Deadline ayuden (de momento Danny Jansen ya ha mostrado cosas buenas) y que haya algunos retornos que se están alargando mucho, como son los casos del gran Liam Hendriks y de Triston Casas. Así mismo y tras un dudoso estreno, Paxton ya ha hecho un buen trabajo frente a los directísimos rivales que son ahora los Royals. Yo pienso seguir disfrutando de lo mucho que los Red Sox están haciendo con tan pocas expectativas y de lo que algunos “desahuciados” están haciendo por el equipo. Paso de mirar proyecciones ni consultar a tarotistas… veo que tienen la misma fiabilidad que aquellos viejos programas de MS-DOS para hacer la quiniela.