El pasado All Star Game anunció la mitad del año beisbolero, créanlo o no, ya no hay mucho espacio para el mañana en el clubhouse de los Padres. El pasado 26 de junio cayeron en una serie de tres juegos en casa ante Washington Nationals, con ello, los carmelitas aseguraron finalizar la primera mitad de la temporada con récord perdedor.
A partir de esa fecha, requieren una marca tentativa de 50-34 el resto del camino para intentar revertir lo que hasta hoy ha sido un desastre, esto debe ser así si desean aspirar a Postemporada. El reloj está avanzando y la presión está cada vez más presente.
Si deseas llevar tu propia cuenta, están 8-7 desde ese entonces. El récord predicho aún se ve más difícil con 42-27, significa jugar pelota de .608, eso solo lo han conseguido este año los equipos de Braves, Rays y Orioles. El cambio debe ser radical.
Con actuaciones polarizadas en muchos sentidos, la ofensiva es la que más está quedando a deber. Son el puesto 13 de la MLB con un OPS de .731. Ocupan el lugar 23 con .236 de AVG. Por si fuera poco, son el conjunto que peor promedio de bateo muestra con corredores en posición de anotar con .204 de AVG.
La única constante del conjunto este año ha sido la inconsistencia. Bob Melvin se ha cansado de experimentar movimientos en el lineup intentando aumentar el octanaje ofensivo, muy poco ha podido funcionar. Una decisión impactante fue separar del equipo a Nelson Cruz, quien llegó como uno de los refuerzos en el offseason. Cortarlo, luce como una llamada de atención hacia el resto de los peloteros.
Se pensó que la ofensiva se renovaría tras el regreso de Fernando Tatis Jr. después de cumplir su suspensión por uso de PED a principios del año, esto no ha sucedido. Tatis ha estado jugando muy bien y el resto de los peloteros solo han dado destellos. Juan Soto y Manny Machado están en un nivel subóptimo de acuerdo a lo que nos tienen acostumbrados. Los más preocupantes son Xander Bogaerts y Jake Cronenworth, en ellos se tiene la esperanza para la recta final.
Quienes están dando la cara son los lanzadores del club. El staff de abridores tiene 3.69 de ERA, siendo el tercer mejor en ese rubro en la MLB, promedian 5.1 innings por apertura. Destaca Blake Snell quien en sus últimas nueve salidas consiguió 0.68 de ERA y 84 strikeouts, está luciendo como un as.
Da la impresión de que es muy difícil para el equipo adaptarse a las fortalezas de sus rivales en el año. Sufren si Giants le presenta un juego a base de bullpening. Los hace ver mal el juego agresivo en las bases de Diamondbacks o Royals. Pirates y Nats con unos pocos abridores confiables los hicieron ver pueriles en la caja de bateo. No se diga una ofensiva como la de Dodgers, los aniquila.
Si nunca hubieran jugado bien, no existiría tanta decepción. Despuntaron al cierre de la temporada anterior y vimos, quizás, su mejor versión desde que AJ Preller está en la gerencia. Vencieron en Postemporada a dos equipos de más de 100 victorias en el año, los Mets y Dodgers, cayeron ante los Phillies es una gran serie por el Campeonato de la Liga Nacional. Con ese argumento y con la llegada de supuestos refuerzos, el objetivo sigue en mente.
MVP del equipo:
Fernando Tatis, jr . ha estado sólido todo el año. En él, los Padres han descubierto a un potencial Guante de Oro en el right field, aún requiere hacer algunos ajustes en esa posición. Pero el rango con el que se desenvuelve y su potente brazo hacen que sobresalga en los jardínes. Es líder del equipo en Jonrones (17), Carreras Anotadas (53), SLG (.530) y AVG (.287) en solo 71 juegos. Acumula 3.9 de WAR.
Si bien es cierto que sus métricas han bajado con respecto a los años previos y que siempre trae a colación el tema del uso de PED, el talento de Fernando está entre los mejores de la MLB.
Cy Young del equipo
Blake Snell, pese a su lento inicio, en las últimas aperturas se le ve dominante, da la impresión de que puede maniatar a cualquier bateador rival conforme le plazca. En 18 juegos registra 2.87 de ERA, 132 SO en 98 entradas, 12.12 K/9 IP (la segunda mejor tasa en su carrera). Le batean 6.5 hits/9 IP que lo ubica como el segundo en la Liga Nacional.
Fue premiado como el Pitcher del Mes en junio. Desde el 25 de mayo tiene 0.68 de ERA, 5-1 en ganados-perdidos, WHIP de 0.94, los oponentes le batean para .154 de AVG. Tiene 84 K en 53 entradas lanzadas.
La sorpresa:
Ha-Seong Kim, su talento defensivo elite no es novedad para nadie. Es líder en WAR del equipo con 4.3 hasta el momento, principalmente por su calidad con el guante. Lo que ha hecho abrir los ojos a los demás acerca de él es cómo se ha estado acoplando a los lanzadores rivales cuando está bateando.
Siempre se dijo que le costaba mucho las bolas rápidas de la MLB, que en promedio son casi 4 mph más rápidas que en la Liga de Corea. Este año, Kim cada vez se ve más confiado para hacer contacto. Su reporte en los últimos días trae esperanza.
Desde mayo está bateando por arriba de .290 de AVG en 35 juegos, 24 carreras anotadas, 5 HR, 15 RBI y 7 robos de base. Además, .815 de OPS.
La decepción
Jake Cronenworth, no ha podido adaptarse del todo a su cambio a la primera almohadilla. Parece una posición maldita para los Padres que no han consolidado a ningún jugador que defienda esa base, ni Eric Hosmer, Will Myers o Josh Bell. Hoy Cronenworth cursa con las mismas vicisitudes que sus antecesores.
Un favorito de la afición, ha actuado de forma preocupante. En 89 juegos batea para .215, 8 HR y 33 RBI, OPS de .680. Está viviendo la peor temporada de su carrera en el momento menos oportuno. Se espera que pueda repuntar, sin embargo, sus métricas ofensivas son poco alentadoras.
Xander Bogaerts es otro pelotero que levanta la mano como un candidato para la decepción de la temporada. Una lesión en una de sus muñecas lo ha obligado a jugar limitado. En los últimos juegos se le han estado infiltrando antiinflamatorios en esa articulación.
Expectativas ante el cierre de mercado y pronóstico final de la temporada:
Lo más difícil para un equipo profesional es lograr que todos sus jugadores logren desempeñarse a su nivel óptimo en una misma fase de la temporada. Esa cohesión de jugadores ha sido nula en el año para los frailes.
La opinión general dice que deben convertirse en “vendedores” en el próximo cierre de mercado, renovar sus granjas y conseguir capacidad salarial. Se antojan cambios por Blake Snell que está en su último año de contrato o por Juan Soto, cuya renovación sería muy costosa.
Sin embargo, AJ Preller ha salido a decir que, al contrario, buscarán reforzarse. La pregunta que surge es, ¿Qué área buscarán solidificar? Urge un bateador zurdo. Se requiere también un pitcher que pueda ejercer como cuarto abridor ante un cierre de año que se les vendrá como vendaval. Así mismo, sería bien recibido un brazo más en el bullpen. Las necesidades son muchas, llenar esos huecos puede ser complicado.
La base de esperanza a la que decide tomarse la directiva es que, el equipo empieza a dar muestras de revivir con el bat.
La defensa y los lanzadores han mantenido al equipo. A ellos solo se les pide que sigan así, el problema puede ser que tienen poco margen de error si la ofensiva no despierta.
Por último, un consejo, sigue los juegos de los Padres que darán mucho de qué hablar, serán muy competitivos. Están a 7.5 juegos de Wild Card, la ventaja es que a quien persiguen son rivales de su división. Los juegos ante ellos serán decisivos. Pronóstico: Se quedan fuera de Postemporada por muy poco.