Resumen:
Tras uno de los mejores años de la historia de la franquicia de Miami, la directiva de los Marlins han decidido derrocar el acuario y renovar los peces de una pecera que estaba bastante dejada por parte de la propiedad. Nadie duda de la magnífica temporada pasada, pero también es cierto que no era un equipo con un futuro a corto plazo muy digno. Podrían haber removido el agua y optar por traer a grandes istiofóridos. Pero el resultado ha sido el opuesto.
El único gran contracto que ofrecieron en off-season (Tim Anderson 5 millones), ya ha sido cortado. Otra firma de este pasado invierno que ha terminado con el mismo resultado es el receptor panameño Christian Bethancourt. Ya ni hablemos del corte de Avisaíl García. El venezolano que vino cómo el fichaje estrella y ha acabado y estrellado. Eso sí, a pesar de acabar cortado, los Marlins le pagarán el sueldo que en su día se firmo.
A todo el factor de la dirección deportiva hay que añadir la lacra en las lesiones de los lanzadores abridores de Miami. Si con Sandy Alcántara ya no se contaba, luego vinieron las lesiones de Eury Pérez, Ryan Weathers, que venía siendo el mejor abridor del equipo (71 entradas con un 3.53 ERA), Jesús Luzardo y Braxton Garrett. A ello mencionar la inconsistencia, ya cotidiano, de Trevor Rogers, Edward Cabrera y el nefasto invento de AJ Puk y Sixto Sánchez cómo posibles abridores.
En la parte ofensiva del juego, nada reseñable ni nada sorprendente. Cierto es que hay jugadores que están dando la cara, el caso de Bryan De La Cruz. En general el equipo es el peor de la MLB en HRs, RBI, BB y OPS. Parece mentira que con tanto analytics nadie se percate de que para triunfar en el mundo del béisbol hay que batear. De nada sirve tener el mejor cuerpo de lanzadores. Así lo demuestran los últimos ganadores de las Series Mundiales. Y en la franquicia de los Marlins ya no sólo es un debe en el equipo grande, si no que ningún prospecto viene con un potencial diferencial en la faceta ofensiva.
Gran parte de la pésima producción ofensiva viene por la marcha del campeón de bateo, Luis Arráez, que fue traspasado a primeros de mayo a San Diego. De vuelta los Padres enviaron tres prospectos de posición. El que más futuro tiene (Dillon Head, 19 años), en principio, llegó lesionado y no ha podido demostrar nada. Jakob Marsee y Nathan Martorella, ambos con más expectativas de poder ayudar al equipo en un futuro más reciente, desde su llegada están dejando sus peores números en su carrera.
En conclusión, los Miami Marlins han llegado a más de 60 derrotas antes del parón del Juego de las Estrellas, primera vez que ocurre en TODA su historia. Año para olvidar.
MVP:
En este apartado destacaré al mejor jugador de posición de la temporada 2024. Sinceramente, me es bastante difícil destacar a nadie por encima de los demás, pero en esta ocasión citaré a un jugador que el año pasado ya dejó un gran impacto en la franquicia y que en esta nueva temporada sigue dando pasitos hacia adelante para mejorar sus registros individuales. Hablo del dominicano Bryan De La Cruz.
Si proyectamos los números de mitad de temporada a un total en setiembre, será la mejor temporada de su carrera. Ahora mismo es el jugador con más partidos disputados, más at bats, más hits (92) , más carreras (41), más HR (16) y más RBI (44). Números nada del otro mundo, pero que hacen del dominicano el mejor del equipo.
Cierto es que su posición ideal es la de Bateador Designado, ya que defensivamente deja mucho que desear, ha tenido partidos dónde ha jugado en el jardín izquierdo, incluso en el jardín contrario. Sin duda si el equipo ha ganado alguna serie o se ha mantenido vivo en los partidos, es mayormente por la actuación del «Lebron» de los Marlins.
Cy Young:
En este caso no hay un mínimo de duda. Un cerrador Top 5 de la liga, el zurdo, Tanner Scott.
El lanzador representa al equipo de Miami en el Juego de las Estrellas, con un bagaje en sus espaldas que lo posicionan en un jugador élite en una posición dónde se deciden campeonatos. Con la mitad de entradas lanzadas hasta el momento de escribir este resumen (39 ing.), con respecto a la temporada pasada, ya ha salvado un partido más (2023: 12, 2024: 13). Dejando un ERA de 1.38, el tercero más bajo de la MLB entre los cerradores, sólo por detrás de Emmanuel Clase de Cleveland y Kirby Yates de Texas.
Sigue dominando con su combo recta/ slider, que están haciendo más daño que nunca, ya que apenas está permitiendo contacto por parte de los bateadores. Seguramente debe controlar un poco más el hecho de permitir más bases por bolas de las que un cerrador se puede dar el gusto de conceder.
Dicho lo cuál, agradecer a Tanner Scott toda su profesionalidad y su continúo trabajo en el equipo, ya que será una pieza cotizada en el mercado de traspasos para los equipos con grandes aspiraciones.
Sorpresa:
En uno de los grupos dónde el equipo ha tenido muchos problemas, ya sea por lesiones o por rendimiento la figura de Ryan Weathers ha emergido para agrado e ilusión de los fanáticos del sur de Florida.
Llego en el mercado de traspasos de hace un año por Garrett Cooper y Sean Reynolds (este último, llamado recientemente para hacer su debut en la MLB), el lanzador zurdo llegó sin ninguna etiqueta más que la de otro brazo que Mel Stottlemyre puede trabajar para poder ayudar en la profundidad de abridores.
A pesar de sus 24 años, Weathers ha llegado a abrir un total de 43 partidos desde 2021, con un promedio de un
7.75 en ERA, 12 Hits/9, 2 HR/9, 7 BB/9, 7 K/9 y un WHIP de 2.05. Un lanzador que ha trabajado en su arsenal desde su llegada a Miami y cuenta con cuatro lanzamientos que ayudan a la mejora del rendimiento del hijo de un ex-marlin cómo David Weathers. Sus números este 2024 le han hecho ganarse el respeto de la afición, con unas actuaciones que han dejado, hasta su lesión, ser el mejor abridor de la rotación de los Marlins (13 aperturas, 3.55 ERA 1.14 WHIP).
Sin duda alguna, Ryan Weathers tiene un sitio fijo en la rotación de Miami en este período de reconstrucción en que estamos para hacerse un sitio en la MLB.
Decepción:
En mi caso dado que la situación no está para tirar cohetes en general, la utilizaré en forma de reconocimiento a una figura muy importante en los últimos años y que no ha acabado de explotar en este 2024, que por lo que todo indica será el último en la franquicia, ya que saldrá traspasado.
El «Fresh prince» de las Bahamas, Jazz Chisholm Jr., ha sido una luz en estos años de oscuridad en Miami. Su personalidad y su forma de ser, llega a todas partes del país, a parte de su potencial cómo jugador de béisbol. Ha conseguido ser portada del juego de MLB The Show, llevar a los Marlins a dos apariciones en Playoffs (2020 y 2023), All-Star con 24 años jugando en segunda base, y reconvirtiéndose en jardinero central debido a los problemas para encontrar potencial en dicha posición. Sus capacidades físicas le han ayudado a poder desenvolverse tanto en el infield como el outfield, aunque no tiene un brazo de alto nivel, lo compensa con velocidad e instinto para el juego.
Somos muchos que confiamos en Jazz para que sea un jugador 30+30 (19 HR + 22 SB en 2023), pero su mayor lastre, a pesar de grandes actuaciones, son sus lesiones. En las 3 primeras temporadas con el equipo ha disputado una media de 93 partidos, en temporadas de 162. Este año ha conseguido solventar esta situación crítica y ahora mismo ya ha jugado 92 partidos, con todo lo que queda de temporada por delante. Sin embargo, no ha sido capaz de explotar y demostrar lo gran jugador que es. Sus números son buenos 12 HR + 18 SB, ha mejorado algo el porcentaje en K y BB, pero los síntomas de no verle a su mejor potencial se percibe a la hora de correr y robar. Una de las facetas que Jazz era Top 3 de la MLB, este año no es el caso. Ha sido atrapado en 8 ocasiones (las mismas veces que en su peor temporada).
Allá dónde vaya Jazz, seguirá teniendo el cariño de toda la afición de los Marlins y mía en particular. Ha sido el gran motivo para poner los partidos de una franquicia perdida a nivel deportivo. La MLB necesita de un gran Jazz Chisholm Jr., por lo que significa para los más jóvenes y por abrir el mercado desde un país pequeño como Bahamas. ¡«The fresh prince» tiene que volver a reinar en la MLB!
Expectativas antes el cierre de mercado veraniego y pronóstico final de temporada:
Pesca de arrastre es lo que espero. La dirección deportiva, liderada por Peter Bendix, desde inicio de temporada esta dando visos de romper el acuario e ir reconstruyendo desde las piscifactorías de Florida. Así pues, cómo he ido comentando, veo que muchas de las figuras y jugadores que puedan dar apoyo a equipos ganadores serán traspasados. La verdad que debido al nivel y las lesiones la lista es más corta de lo que podría ser, pero es más que seguro que Jazz Chisholm y Tanner Scott van a salir. Luego podemos tener otros nombres que pueden aportar experiencia o potencial, ya sean los Josh Bell, Jake Burger o Bryan De La Cruz a nivel de ofensiva; y por otro lado, brazos que pueden dar profundidad a las rotaciones o los bullpen, Jesús Luzardo, Trevor Rogers, Andrew Nardi, Calvin Faucher o Declan Cronin.
Evidentemente el caso de Jesús Luzardo ha dado un giro inesperado en el último mes. Pese a que no era su mejor temporada, sí era uno de los nombres más cotizados en el mercado, dónde los Marlins podrían obtener el mejor cambio. Pero su lesión y el perder tiempo fuera del montículo parece disipar toda esta expectativa. Veremos si alguien se arriesga a ofrecer algo en este mercado. En el caso contrario, si Luzardo vuelve a buen nivel, será uno de los nombres del mercado de invierno.
En cuanto al pronostico final de temporada, simplemente ver a jugadores jóvenes que puedan tener recorrido en
este período de reconstrucción. El equipo tendrá una cara muy distinta a la de ahora, pero eso puede dar pie a nuevas oportunidades para peloteros que han estado llamando a la puerta a golpes. El caso del cubano Victor Mesa Jr., Griffin Conine, hijo de Mister Marlin; Tristan Gray, Troy Johnston, Javier Sanoja, Will Banfield, Joe Mack, Jacob Berry o Patrick Monteverde.
A nivel récord, pinta a ser el peor de la historia. Último de la división por supuesto y «luchar» con los Rockies para no ser el peor de la Liga Nacional.