Chavez Ravine, 3 de octubre, 5.37 pm, frente a frente muy posiblemente, más bien seguro, las dos mejores rotaciones de abridores de la Liga Nacional. Segunda ocasión en la historia en que ambos conjuntos se enfrentan en postemporada, la primera en 2016, también una serie divisional, en la que se acabaron imponiendo los Dodgers 3-2.
Por el lado de la capital de la unión, en la loma el zurdo Patrick Corbin, única posibilidad al haber utilizado a Max Scherzer y Stephen Strasburg en la Wild Card del pasado martes, un Corbin que se enfrentó durante la temporada regular, 9 de mayo, a los Dodgers, en Los Ángeles, mostrándose dominante (7 IP, 0 ERA, 3 H, 8 SO, 1 WHIP).
Por el de los locales el diestro Walker Buehler, quien buscaba su primera victoria en postemporada en su quinta apertura (4GS, 23.2 IP, 0-1 W-L, 3.80 ERA). Segundo año consecutivo en que para los esquivadores no lanza el primer partido de playoffs Clayton Kershaw, si bien Dave Roberts ha decidido adelantar al tejano al segundo partido cuando la lógica de la rotación lo llevaba al tercero tras Hyun-Jin Ryu, según el propio Roberts pensando en la necesidad de que Clayton estuviera disponible para un hipotético quinto partido. Séptima postemporada consecutiva para los angelinos, racha solo superada en todas las grandes ligas por las históricas de Braves y Yankees a caballo entre los dos milenios.
Mal empezaron las cosas para Nationals, con un Patrick Corbin que, en su primera aparición en postemporada, se mostraba incapaz de encontrar la zona de strike, concediendo una carrera, a través de una base por bolas para Chris Taylor con las almohadillas llenas lo que llevaba a home a A.J. Pollock 1-0, primera ocasión en su carrera en que Corbin, permitía 4 bases por bolas en una sola entrada. 31 lanzamientos en el primer envite para el 46, quien pese a la carrera recibida salió airoso del aprieto, a partir de la segunda entrada encontró el equilibrio.
Sin problemas importantes para Walker Buehler hasta la cuarta entrada, en que con dos eliminados se le llenaron las bases concediendo tres por bolas, terminaría la entrada sin carreras, si bien supuso 28 lanzamientos para el pitcher de la tierra del pollo frito.
La primera llamada al bullpen National se produciría en la parte baja de la quinta con dos eliminados, pero siguió Corbin en el montículo, llegando la segunda carrera angelina (Cody Bellinger) a causa de un error de Howie Kendrick en primera base, en su partido más aciago, llegó con un error en 336 entradas, para cometer 2 en 5, no habiendo cometido error alguno desde el 14 de junio. En las redes la postulación de la peor noche en postemporada en primera base en 33 años. Terminaba la quinta con 2-0.
Walker Buehler entregaría la bola tras la sexta entrada, sin recibir carreras, 1 solo hit, y 8 SO. Magnífica aparición, camino de su primera victoria en postemporada, bola que quedaba en manos de un bullpen de garantía que respondió con solvencia. También tras la sexta entrada acabaría el partido para un Corbin, al que se llevó hasta los 107 lanzamientos, con excepción de la primera entrada estuvo bien, pero no se vio apoyado ni por su defensa ni por su ofensiva. Entraba, pues, en juego el inquietante bullpen de Washington, un panorama que no invitaba al optimismo, presagio que acabó consumándose, caerían cuatro carreras más (Pederson 2, Turner y Lux) terminando el partido en 6-0,
Dodgers demostraron su solidez frente a unos Nationals, con demasiadas carencias, que produjeron tantos errores como hits. Mucho, pero mucho, tendrán que cambiar las cosas para que los de Washington se lleven la eliminatoria.
El pitcheo abridor es necesario, fundamental y decisivo, pero solo y sin ningún otro recurso resulta inútil.